El nombre de José Ángel Casarrubias Salgado, "El Mochomo", ha surgido en los últimos días. Identificado como líder de “Guerreros Unidos”, lo vinculan con la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en Iguala, Guerrero, en septiembre del 2014.
“Guerreros Unidos” es una célula criminal emanada del cártel de los Beltrán Leyva, organización que se fracturó tras la caída de todos sus líderes.
De acuerdo con un documento de la Fiscalía General de la República (FGR) en posesión de La Silla Rota, esta organización del narcotráfico tiene presencia en Guerrero, Morelos y el Estado de México.
Los hermanos Casarrubias Salgados son los líderes fundadores de “Guerreros Unidos”.
Mario, apodado como “El Sapo Guapo”; Adán, “El Jitomate”; Sidronio, “El Chino”; y José Ángel, “El Mochomo”, son los hermanos detrás de la célula criminal.
“El Sapo Guapo” era el jefe máximo de “Guerreros Unidos”, quien encabezó la separación de un débil cártel de los Beltrán Leyva.
Comando la célula criminal hasta abril del 2014, cuando fue detenido por elementos de la Secretaría de Marina (Semar) en Toluca, Estado de México.
En noviembre del 2017, “El Sapo Guapo” fue sentenciado 10 años de prisión por posesión de cocaína con fines de comercio y portación de arma y cartuchos de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas.
Tras la caída de Mario, Sidronio, “El Chino”, se hizo a cargo de “Guerreros Unidos”. Bajo su liderazgo ocurrió el caso Iguala.
De acuerdo con la versión de la entonces Procuraduría General de la República (PGR), de Jesús Murillo Karam y Tomás Zerón de Lucio, “El Chino” fue quien ordenó el asesinato de los normalistas.
La PGR acusó a Sidronio por declaraciones de Gildardo López Astudillo, “El Gil”, presunto jefe de sicarios de “Guerreros Unidos”, sin embargo, él nunca estuvo presente en los hechos, sino que era comunicado por terceros sobre lo que sucedía.
Por si fuera poco, “El Gil” fue liberado en septiembre del 2019 por sus nexos con el caso Ayotzinapa, proceso en el que siempre acusó tortura.
“El Chino” fue detenido en octubre del 2014, a una semanas del caso Iguala, en el Estado de México.
En julio del 2018, un juez absolvió del juicio por portación de armas de uso exclusivo del Ejército a Sidronio por considerar que fue víctima una detención ilegal y fue interrogado bajo actos de tortura.
Esta decisión del juez también provocó que los dos primeros testimonios de “El Chino”, donde narra la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, no tienen valor probatorio debido a que la PGR pudo obtener los testimonios bajo tortura. Aún así, sigue en prisión enfrentando otras acusaciones en su contra.
“El Jitomate”, entonces, se hizo líder de “Guerreros Unidos”, hasta su detención en octubre del 2015 por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Policía Federal (PF) en Morelos.
Desde entonces, “El Mochomo” se hizo del liderazgo de “Guerreros Unidos”. Él endureció la disputa de la célula criminal con “Los Rojos”, otra banda delictiva también emanada de los Beltrán Leyva.
“El Mochomo” también es vinculado por el caso Ayotzinapa, según la FGR. La prueba más evidente fue una llamada interceptada por la Administración para el Control de la Droga (DEA, por sus siglas en inglés) en la que habla con dos de sus hermanos sobre el ataque contra los estudiantes el mismo día de los hechos.
Desde el 2017, bajo el liderazgo de “El Mochomo”, “Guerreros Unidos” ingresó al radar de la DEA señalándolo como la célula criminal más importante de los Beltrán Leyva.
Autoridades estadounidenses incluyen a la organización de los Casarrubias Salgado como uno de los principales suministradores de droga en Chicago.
El nombre de “El Mochomo” resurgió el pasado 25 de junio, Luis Crescencio Sandoval, titular de la Sedena, presentó un mapa de los cárteles de la droga en el Estado de México y señaló a José Ángel como el líder de “Guerreros Unidos” en la entidad mexiquense.
De acuerdo con la Sedena, en los últimos años, "Guerreros Unidos" ha sido debilitado por golpes en su estructura criminal.
En consecuencia, "Guerreros Unidos" tiene una tenue presencia en los municipios mexiquenses del centro de la entidad.
"Hace algún tiempo, Guerreros Unidos tenía esta parte sur del estado; al aliarse estos dos cárteles logran quitarle esta presencia ahí", explicó el titular de la Sedena.
Lo que no dijo Luis Crescencio Sandoval es que un día antes, “El Mochomo” había sido detenido en el Estado de México.
El 30 de junio, Alejandro Gertz Manero, titular de la FGR, presumió la detención de José Ángel, calificandolo como un personaje de alta notoriedad en el caso.
#EnVivo Mensaje a medios del Titular de la Fiscalía General de la República. https://t.co/QMWx5mTsMK— FGR México (@FGRMexico) June 30, 2020
A día siguiente, sin embargo, “El Mochomo” fue liberado luego que un juez desestimó los señalamientos en su contra por el caso Ayotzinapa. Al salir del penal fue detenido de nuevo por ahora acusado de delincuencia organizada, caso ya no relacionado a la desaparición de los normalistas.
Ahora, el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) inició una investigación en contra de la juez segundo de Distrito de Procesos Federales del Estado de México, María del Socorro Castillo Sánchez, y el secretario de acuerdos Marco Aurelio González Romero, por el delito de corrupción y vicios jurídicos que llevaron a "El Mochomo" ser liberado.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, por su parte, aseguró este jueves que durante el proceso que derivó en la liberación de "El Mochomo" hubo un acto de corrupción.
"La libertad de este señor tuvo que ver con un acto de corrupción en el juzgado que lo dejó libre (...) se inició una investigación de cómo lo liberaron, hubo corrupción en el juzgado en que se liberó y se tienen las pruebas, hubo dinero de por medio, se va a actuar castigando a los responsables", dijo AMLO.