Uno de los momentos más controversiales de la marcha del Día Internacional de la Mujer fue la aparición de sujetos presuntamente armados en el techo de Palacio Nacional.
En un principio, manifestantes y usuarios en redes sociales señalaron que se trataba de francotiradores, incluso dicha palabra fue tendencia.
Sin embargo, la oficina de Comunicación Social de la Presidencia de la República rechazó que hayan sido francotiradores y explicó que era personal con inhibidor de drones para evitar vuelos sobre Palacio Nacional, versión que secundó el gobierno capitalino.
Ahora, ante la aclaración, surgen dos dudas: cuánto le costaron dichos inhibidores al gobierno federal y cómo funcionan.
¿CUÁNTO COSTARON LOS INHIBIDORES DE DRONES?
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) gastó 3.7 millones de pesos en cuatro inhibidores de drones de la marca HIKVISION modelo Uav Jammer.
De acuerdo con documentos de la Sedena dados a conocer por Latinus, cada uno de los inhibidores costó 946 mil pesos.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador compró dichos inhibidores de drones a la empresa INT Intelligence and Telecom Technologies México S.A. de C.V.
La adquisición fue mediante el concurso internacional de invitación directa a tres participantes.
INT Intelligence and Telecom Technologies México S.A. de C.V. ganó el concurso porque fue la que hizo la oferta más económica, sin embargo, obtuvo menos puntos en la evaluación técnica.
La empresa no solo vendió los inhibidores, sino que se comprometió a brindar capacitación al personal de la Sedena para su operación y mantenimiento.
¿CÓMO FUNCIONA?
Los inhibidores que la Sedena compró tienen un alcance de un kilómetro y disponen de una batería que le ofrece una duración de una hora en operación continua hasta 10 horas en modo reposo.
Cuenta, además, con una mira telescópica con zoom mínimo de 9x y antenas direccionales.
Con este dispositivo se bloquea la comunicación entre los drones y sus radiocontroles, mientras que se toma el control del dron ya sea para sacarlo del área o aterrizarlo.
En el caso de la marcha del Día Internacional de la Mujer, fotógrafos denunciaron que sus drones fueron derribados cuando volaban en la explanada del Zócalo.