El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que el gobierno de Estados Unidos le entregó una parte de un expediente sobre la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa en septiembre del 2014 y que pronto llegará el resto.
Durante la conferencia mañanera de este lunes, el mandatario relató que el expediente fue solicitado por él mismo a la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris.
“La comisión de Derechos Humanos encargada de investigar el caso Ayotzinapa me solicitó que hiciera una gestión con el gobierno estadounidense para conseguir un expediente que tienen las autoridades de Estados Unidos (sobre el caso) y le pedí a la vicepresidenta que nos ayudara”, dijo López Obrador.
El presidente aseguró que una parte ya fue entregada al gobierno mexicano y el resto llegará en el transcurso de la semana.
“Quiero aprovechar para agradecerle porque ya me mandó parte del expediente [...] platicamos con ella (Kamala Harris) hace como 15 días y ahí le hice el planteamiento, a la semana ya teníamos parte del expediente y están por enviarnos en esta semana el resto”, dijo Andrés Manuel.
#Nación | En su conferencia matutina el presidente informó que EU mandó un nuevo expediente sobre el caso Ayotzinapa. Aquí te decimos qué dice este fragmento de investigación #rb https://t.co/HnlZ2wjtAF pic.twitter.com/Cn1VMkqZw7
— La Silla Rota (@lasillarota) May 24, 2021
¿QUÉ SABEMOS DEL EXPEDIENTE?
Aunque el presidente dijo que no podía dar detalles del expediente del caso Ayotzinapa entregado por el gobierno estadounidense, sí hay información al respecto.
En abril del 2018, Reforma dio a conocer información del gobierno de Estados Unidos sobre el caso Ayotzinapa.
Agencias estadounidenses interceptaron las comunicaciones entre miembros de “Guerreros Unidos” -acusados de la desaparición de los normalistas- asentados en Chicago, Illinois, y lo que se encontraban en Iguala, Guerrero, la noche del ataque.
Los mandos de dicha organización criminal en Estados Unidos, detalló el diario, dieron órdenes, pidieron apoyos a autoridades y siguieron prácticamente minuto a minuto el ataque a los estudiantes de Ayotzinapa.
Las primera conversaciones al respecto comienzan pasando el mediodía del 27 de septiembre, horas después del ataque contra los normalistas. Un capo identificado como “Silver” preguntan cómo van las cosas, a lo que un miembro con el mote “Soldado del Amor” responde que se metieron enemigos y hubo un problema.
“Silver” ordena que recorran las salidas de Iguala para ver si no entra la Secretaría de Marina (Semar) y manda a Alejandro Palacios, “El Cholo”, operador de Guerreros Unidos, a hacerlo.
Dos horas después "Silver" recibe otro mensaje de un personaje identificado como "Aníbal", quien dice que plagiaron a 60 personas y que incluso llevan consigo gente ya muerta. “Aníbal” menciona a Osiel Benítez, alias "El Oso", jefe operativo de Guerreros Unidos en la zona.
“Aníbal” le dice a “Silver” que mandó a Gildardo López Astudillo, “El Gil”, jefe de sicarios de Guerreros Unidos, a cerrar la entrada de Mezcala, un lugar cerca de Cocula, donde presuntamente asesinaron, quemaron y arrojaron al río los restos de los normalistas.
Junto a “El Gil”, dijo, iban comunitarios, presuntamente en referencia a las diferentes policías municipales que estuvieron involucrados en el caso.
Las conversaciones refieren que, en efecto, los miembros de Guerreros Unidos confundieron a los normalistas con miembros de Los Rojos, una banda criminal enemiga.
Ya por la tarde del mismo 27 de septiembre, “Silver” ordena que pidan apoyo a las policías municipales de Iguala, Cocula y Huitzuco y que se busque al entonces procurador estatal, Iñaki Blanco, para que los ayudara.
Sin embargo, un miembro del cártel identificado como “Romeo” dice que el procurador está de lado de “Los Rojos”. También dice que el líder de estos, Santiago Mazarí, alias “El Carrete” es quien está detrás de la movilización de los estudiantes.
Los mensajes sugieren que algunos de los plagiados esa noche del 26 de septiembre en Iguala aseguraron ser miembros de Los Rojos y habían sido ordenados por “El Carrete”, sin embargo, no detallan si se trata de los normalistas u otros detenidos.
“Silver” también le dice a los miembros de Guerreros Unidos que pidan ayuda al entonces alcalde de Iguala, José Luis Abarca.
Por su parte, otro de los jefes de Guerreros Unidos en Chicago, señalado como Pablo Vega, mantiene una conversación con un compañero con el mote “Vitola 08”. Ambos mencionan que los estudiantes fueron a Iguala a causar destrozos y que los policías municipales los apoyaron para detenerlos.
Vega reflexiona la dimensión de los sucedido y reconoce que el ataque contra los normalistas les puede costar “el negocio”.
El 28 de septiembre, dos días después del ataque a los normalistas, Pablo Vega habla con un compañero identificado como "Cáncer" a quien le recrimina que no supieron controlar a “la gente”.
Pablo Vega, considerado uno de los jefes principales de Guerreros Unidos en Estados Unidos, es quien hace los comentarios más críticos a sus compañeros sobre lo ocurrido.
Finalmente, conversaciones del 18 de octubre, cuando la cacería contra miembros de Guerreros Unidos por parte del gobierno ya había comenzado, Pablo Vega le escribe a otro miembro del cártel con el mote “Spider Woman” que mientras no aparezcan los normalistas van a seguir las detenciones de su gente, a lo que responde que es fácil decir dónde están.
De acuerdo con Reforma, los mensajes fueron exhibidos por la entonces Procuraduría General de la República (PGR) durante un encuentro realizado con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en Bogotá, Colombia.
El diario detalló que, se dijo entonces, que las autoridades norteamericanas habían facilitado esas conversaciones.
rgg