La frase “ya falta poco para salir” es clásica de un Godínez, palabra con la que 25.4% de los mexicanos se refiere en forma despectiva a oficinistas que cumplen mal con sus tareas.
Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE) realizó un estudio de opinión y descubrió que al escuchar Godínez 23.5% de la gente piensa en oficina, 23% en empleado oficinista.
Los Godínez son personas flojas, maltratadas, fracasadas o sobajadas, dice 16.7%, mientras que 7.8% los cree muy trabajadores.
La gente identifica también el término con una televisión y una película (5.5%), apellido (4.8%), inteligencia o éxito (4.7%), burócrata (3.7%) y horario (1.4%). No sabe del tema 7.2%, otro dijo “otro” y el resto calló.
A pesar que la palabra está de moda en un círculo de la sociedad, cuando los encuestadores preguntaron ¿sabe o ha escuchado en algún momento la expresión “ser Godínez”?: 76 de cada cien personas dijeron que no y sólo 24 de cada centena contestó que sí.
Gabinete indagó sobre cómo se puede identificar a un Godínez y preguntó con qué frases los relacionaba de manera inmediata:
“Ya falta poco para salir” es clásica de un Godínez, según cerca de la mitad de los mexicanos encuestados (49.5%), y “no quiero ser chismoso, pero…”, es en opinión de 12.3 por ciento.
“A qué hora vamos a comer” es clave para dejar al descubierto a uno de estos personajes, cree 9.9% de la sociedad, entre la cual siente que “tengo sueño” lo define claramente y 5.8% señala que se revela cuando expresa “me dio el mal de puerco”.
“Godínez” va y viene entre alguna gente, como antes lo fue “Gutierritos”, y 64.8% de las personas entrevistadas por GCE piensa que es una forma despectiva o negativa para expresarse de las personas que trabajan en oficinas.
Según una cuarta parte de los entrevistados llamar a los oficinistas con ese apellido no tiene nada de malo ni negativo, 5.8% no tiene idea y el resto mejor se reservó la opinión.
En este mismo escenario, preguntaron ¿se puede llegar a ser “Godínez” por la profesión estudiada?: 67% dice que es posible, pero no se sabe por qué. En cambio, 25.8% indica que esto no puede ser y 6.3% desconoce si pasa.
Con esto en la cabeza, 20.6% señaló que ser abogado pone a un profesionista en la antesala de ser Godínez, como lo hace dedicarse a contaduría, indica 16.6%, mientras que 8.8% de la ciudadanía cree que corre el riesgo de serlo cualquier licenciado y 8.2% lo piensa de un administrador o economista.
Como potenciales Godínez son vistas las secretarias (6.7%), burócratas (5.8%), maestros (3.3%), ingenieros (2.9%), publicistas (2.5%), jefes (2%), cualquier oficinista (1.9%) y trabajador del sector salud (0.6%).
El 0.9% dice que no tiene que ver con la profesión, mientras que 2.2% indica que puede ser Godínez gente que se dedica a otra cosa, pero 12.7% confesó que no sabe. Los demás cayeron en la redes del “todas” y silencio.
Rz