La relación entre Estados Unidos y México, particularmente en el combate al narcotráfico, parece no estar en sus mejores momentos. El gobierno de Andrés Manuel López Obrador comenzó una especie de alejamiento en materia desde el final de la administración de Donald Trump y al inicio de la de Joe Biden.
Esta crispa entre ambos gobiernos ha dejado investigaciones detenidas y ha puesto a temibles capos de la droga en libertad.
CIENFUEGOS, EL INICIO DE LA CRISPA
El choque entre ambos gobiernos comenzó el 15 de octubre del 2020, cuando el general Salvador Cienfuegos, exsecretario de la Defensa Nacional, fue detenido en Estados Unidos por presuntos nexos con el narcotráfico.
La molestia del gobierno de López Obrador vino porque las autoridades estadounidenses no habían informado de las investigaciones contra el general.
“Le hemos hecho saber a Estados Unidos nuestro profundo descontento con que no se haya compartido esa información (la investigación contra Cienfuegos) con nuestro país”, dijo el canciller Marcelo Ebrard, el 29 de octubre del año pasado.
#EnLaMañanera El canciller @m_ebrard mencionó que México le expresó a EU su descontento, de manera verbal y escrita, porque no se compartió la información de la detención del general Salvador #Cienfuegos. pic.twitter.com/kfajwrlIpH
— La Silla Rota (@lasillarota) October 29, 2020
La molestia fue más cuando el entonces embajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau, dijo que sabía de las investigaciones contra Cienfuegos desde el primer día en el puesto, pero por confidencialidad no dio información a nadie del caso, ni siquiera a su equipo más cercano.
El gobierno de López Obrador intervino, entonces, para que la fiscalía de Estados Unidos retirara los cargos y Cienfuegos fuera repatriado a México con la excusa de que aquí sería enjuiciado. Eso sucedió el 17 de noviembre del 2020, en menos de un mes de su detención.
Joint Statement by Attorney General of the United States William P. Barr and Fiscalía General of Mexico Alejandro Gertz Manero https://t.co/02vmPr2gC0 pic.twitter.com/hBN7IwAPPw— Justice Department (@TheJusticeDept) November 17, 2020
En esa ocasión los fiscales reconocieron ante la juez del caso que el retiro de cargos contra el general fue a petición del gobierno de México.
Para el 14 de enero del 2021, la Fiscalía General de la República (FGR) -quien nunca detuvo al general tras su repatriación- exoneraría a Cienfuegos.
Luego de analizar los elementos probatorios enviados por las autoridades norteamericanas y los aportados por el Gral Salvador Cienfuegos; la #FGR concluyó que él no sostuvo encuentro ni comunicación con grupo delictivo alguno. Por lo que se determinó no ejercer acción penal. pic.twitter.com/x3dcPdl2oz— FGR México (@FGRMexico) January 15, 2021
Luego vino la descalificación de parte del presidente mexicano al gobierno de Estados Unidos, en particular a la Administración para el Control de las Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), a quien acusó de fabricar acusaciones contra Cienfuegos.
“Nosotros sostenemos que debe de terminarse la impunidad, desde luego la corrupción, pero no puede haber represalias, venganzas e inventar delitos, nadie debe actuar de esa manera [...] la FGR resuelve que no procede la acusación que se le fabricó al general Cienfuegos por la agencia estadounidense encargada del combate a las drogas”, dijo López Obrador al día siguiente de la exoneración.
A las descalificaciones se sumó el titular de la FGR, Alejandro Gertz Manero, quien criticó la investigación de la DEA contra Cienfuegos: “Lo detienen, pero días después le retiran cargos, lo declaran inocente y lo mandan a México. ¿Qué lógica puede tener que de un día para otro los acusadores dicen que no hay nada contra él?”, dijo en entrevista con Carmen Aristegui.
#Nación “¿Los de la DEA son pendejos?” Así preguntó Aristegui al fiscal Alejandro Gertz Manero por el caso Cienfuegos. Esto contestó el funcionario: ??#jphttps://t.co/g8h8QL8FHP pic.twitter.com/s6rM8DhYsS— La Silla Rota (@lasillarota) January 19, 2021
Las palabras de Gertz Manero parecieran no conocer el comunicado conjunto entre las fiscalías de México y Estados Unidos, donde señalan que el retiro de cargos de Cienfuegos en territorio estadounidense fue a petición de las autoridades mexicanas.
“La FGR al conocer el arresto y los cargos contra el general Cienfuegos, abrió su propia investigación [...] el Departamento de Justicia de los Estados Unidos ha tomado la decisión de solicitar la desestimación de los cargos penales contra Cienfuegos, para que sea investigado y, en su caso, imputado, conforme a la ley mexicana”, se lee en el comunicado.
El gobierno estadounidense, a través del Departamento de Justicia, hizo saber su molestia y decepción por la exoneración de Cienfuegos y por haber difundido la información confidencial que dio a México sobre el caso.
“Estamos profundamente decepcionados por la decisión de México de cerrar su investigación sobre el ex secretario de Defensa Nacional de México, general Salvador Cienfuegos Zepeda [...] también estamos profundamente decepcionados por la decisión de publicar información compartida con México de manera confidencial", señaló un portavoz del Departamento de Justicia estadounidense .
https://t.co/DrwY1KRDex pic.twitter.com/BqoclXPyHH— Embajada EU en Mex (@USEmbassyMEX) January 16, 2021
LA LEY CIENFUEGOS Y SUS CONSECUENCIAS
Tras el caso del exsecretario de la Defensa Nacional, el gobierno de López Obrador envió al Congreso una serie de reformas a la Ley de Seguridad Nacional que fue apodada como la “Ley Cienfuegos”, pues están enfocadas a regular la actividad de los agentes extranjeros en nuestro país.
Para muchos, esta ley era una especie de candado en el combate de conjunto entre México y Estados Unidos al narcotráfico; para otros era una defensa de la soberanía sobre el actuar de agentes estadounidenses en territorio mexicano.
Lo cierto es que tras su aprobación, autoridades de ambos lados de la frontera dijeron a Reuters que las investigaciones relacionadas al tráfico de drogas estaban detenidas por el temor a que los casos se vean comprometidos o la información termine en manos equivocadas.
La agencia británica señaló que incluso las redadas en laboratorios de drogas en México han cesado en gran medida, mientras las autoridades estadounidenses encuentran problemas para rastrear las rutas de drogas que tienen como destino Estados Unidos.
Desde que se proclamó la "Ley Cienfuegos", informó Reuters, algunos agentes antidrogas estadounidenses que trabajaban en México informaron que han sido acosados por policías locales, temiendo por su seguridad. Incluso, los agentes estadounidenses tienen problemas para obtener visas para trabajar en México.
Los funcionarios citados por el medio inglés, que pidieron el anonimato, aseguraron que esta parálisis es temporal, en lo que agentes de ambos países se familiarizan con la reforma de ley.
LOS CAPOS COMIENZAN A SALIR
En tan solo una semana se ha conocido información sobre la liberación de al menos cuatro importantes capos de la droga en ambos lados de la frontera, casos que pudieron haberse evitado de tener una cooperación más amplia entre ambos países.
El 30 de abril se supo que Vicente Zambada Niebla, “El Vicentillo”, y Jesús Zambada García, “El Rey”, hijo y hermano de Ismael Zambada García, “El Mayo”, líder del Cártel de Sinaloa, ya no se encuentran bajo custodia del Buró Federal de Prisiones (BOP, por sus siglas en inglés), en Estados Unidos.
Si bien, que estén fuera del BOP no significa necesariamente que ya no estén en prisión, lo cierto es que periodistas expertos en seguridad, como Anabel Hernández y Antonio Nieto, ya hablaban desde meses antes de la inminente libertad de, por lo menos, “El Vicentillo”, mientras que el caso de “El Rey” se ha mantenido con mayor discreción.
Ambos capos, quienes decidieron colaborar ampliamente con las autoridades estadounidenses, podrían tener como destino una nueva vida e identidad lejos de los negocios criminales.
Pero no siempre funciona así, como el caso de Rodrigo Aréchiga Gamboa, alias "El Chino Ántrax", quien luego de declararse culpable, cooperar con el gobierno estadounidense y ser liberado, fue asesinado en Culiacán, Sinaloa.
Un día antes, el 29 de abril, la periodista Laura Sánchez Ley dio a conocer en Milenio que Eduardo Arellano Félix, alías "El Doctor", líder fundador del llamado Cártel de los Arellano Félix o Cártel de Tijuana, será liberado de una prisión en Estados Unidos el próximo 18 de agosto de 2021, al cumplir solo 10 años de los 15 de su sentencia.
Se desconoce si "El Doctor" cooperó con las autoridades estadounidenses para tener beneficios, como una menor sentencia. Esto podría definir su futuro al salir de prisión, pues si fue testigo cooperante del gobierno de Estados Unidos, tras su liberación puede recibir la ciudadanía estadounidense e incluso una nueva identidad.
Pero si no coopero con las autoridades de Estados Unidos, tendría que ser deportado a México, donde podría ser aprehendido de nuevo si hay orden de captura alguna pendiente en nuestro país, lo cual se desconoce.
Sin embargo, el caso más reciente es el que evidencia esta falta de cooperación entre ambos países, se trata de la absolución de Héctor Palma Salazar, “El Güero Palma”, exlíder y fundador del Cártel de Sinaloa.
??Nota Informativa Conjunta @SRE_mx, @SSPCMexico:
Información sobre el caso de Héctor Palma Salazar.https://t.co/CHR2FRmZ6Q pic.twitter.com/i6mfTPapvh— Relaciones Exteriores (@SRE_mx) May 2, 2021
El capo iba a ser liberado la madrugada del 1 de mayo, sin embargo, las autoridades mexicanas lograron mantenerlo en prisión mientras investigaban si había alguna orden de aprehensión pendiente en su contra. El gobierno mexicano aseguró que preguntaría a Estados Unidos si tenía una orden de extradición contra “El Güero Palma”.
Sin embargo, todo indica que no hubo cooperación por parte de los estadounidenses, porque Palma Salazar fue liberado del penal del Altiplano, en el Estado de México, donde se encontraba recluido, aunque fue inmediatamente reaprehendido por la FGR quien lo mantiene en arraigo mientras arma una nueva acusación con el tiempo en su contra.
rgg