En las modificaciones al dictamen sobre la despenalización de la marihuana, las comisiones del Senado proponen eliminar la mención de esta planta en el Código Penal, que se permita el autocultivo sin necesidad de permiso ni fiscalización de las autoridades, así como eliminar el requerimiento de licitud de las semillas y trazabilidad, con el fin de beneficiar a campesinos y consumidores.
Las comisiones unidas de Justicia, Salud y Estudios Legislativos Segunda hicieron comentarios al anteproyecto sobre la legalización de esta planta, que es uno de los temas prioritarios en la agenda del Senado de la República.
Eliminar la punibilidad de la cannabis es una de las prioridades, por eso se proponen modificaciones a los artículos 193, 50 y 52, en los que se hace referencia a temas de seguridad y justicia penal.
Los legisladores señalaron que “el mantener un régimen penal y en paralelo construir una excepción del régimen penal para generar una burbuja lícita dentro de un universo penalizado es la peor solución posible. Simultáneamente se conservan los daños, costos y afectaciones de derechos que implica el régimen de prohibición, y se construye una industria lícita que tiene finalidad eminentemente comercial y, en consecuencia, que activamente busca ensanchar su mercado".
“Es indispensable que desaparezca todo rastro de cannabis del régimen de prohibición penal. Para ello, lo que se tendría que hacer en el Código Penal es eliminar su referencia explícita en el artículo 198, nada más”, detallaron.
Se mantiene el permiso para portar hasta 28 gramos de cannabis para uso personal y en el caso de que alguien tenga hasta 200 gramos, la persona se hará acreedora a una multa de 60 a 120 veces la Unidad de Medida de Actualización.
El proyecto original indicaba la necesidad de permisos para ejercer el autocultivo y que las autoridades llevarían a cabo una fiscalización en la que tenían que comprobar el origen de las semillas y asegurar que en el hogar no hay menores de edad.
Sin embargo, en las modificaciones propuestas los legisladores indicaron que esta medida es poco realista, ya que por la cantidad de personas que buscarán tener sus propias plantas sería complejo hacer una revisión sanitaria, que además representa una carga excesiva para el Estado.
Respecto al tema de los menores, calificaron de absurdo e invasivo pedir que no haya personas de menos de 18 años en un hogar, por lo que se debe definir que los usuarios puedan consumir cannabis en su casa cuando sus hijos estén dormidos. “Debe simplemente permitirse el autocultivo sin necesidad de licencia, permiso o verificación por parte de la autoridad”, destacaron.
Los campesinos son uno de los sectores que se han visto afectados con la prohibición, por lo que la despenalización de la cannabis representa nuevas oportunidades para ellos. En el documento original se señala que para poder sembrar cannabis se deberá comprobar la licitud de las semillas, requisito que se busca eliminar bajo el argumento de que éstas no contienen tetrahidrocannabinol y por lo tanto no tendrían que estar reguladas.
“Esto puede convertirse en un vehículo para continuar criminalizando a campesinos mexicanos. Se mantiene la criminalización para los pobres, que por su expertise en el cultivo ilícito de cannabis tienen posibilidades de participar en el naciente mercado lícito”, resaltaron los legisladores en el dictamen modificado.
Se prevé que el dictamen sobre la despenalización de la marihuana se debata a finales de este mes en el pleno del Senado de la República para su eventual aprobación. La Suprema Corte de Justicia de la Nación dio a los legisladores hasta abril como fecha límite para destrabar este tema que estuvo en la mesa desde el año pasado.
(María José Pardo)