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Profeco sancionará a quien venda libros más caros

Senado avala reforma que da nuevas facultades a Profeco; precios deberán registrarse ante la Secretaría de Cultura

Escrito en NACIÓN el

El Senado de la República avaló una reforma que da a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) el poder de vigilar y aplicar sanciones a quienes vendan los libros más caros, respecto al precio que se registre ante la autoridad federal.

Este jueves, el pleno de la Cámara de Senadores avaló la propuesta de las senadoras Susana Harp (Morena) y Martha Márquez (PAN) para reformar la Ley de Fomento para la Lectura y el Libro y darle más facultades a la Profeco.

De acuerdo con la nueva reforma, las editoriales deberán registrar el precio único de sus libros ante la Secretaría de Cultura federal, ya no ante el Consejo Nacional de Fomento para el Libro y la Lectura, y la Profeco se encargará de vigilarlos.

Este registro deberá contener información que antes no se solicitaba, como el nombre del editor original, el nombre del libro, la fecha de impresión, el número internacional normalizado del libro y el precio único de venta a nivel nacional.

Ese precio único tendrá una vigencia de tres años a partir de la fecha de impresión o publicación (en el caso de libros electrónicos), no de registro, pero no aplicará de manera retroactiva ni para libros antiguos, usados, descatalogados, artesanales o agotados.

La Profeco será la encargada de vigilar la venta de libros a los consumidores en términos de la ley reformada y, en su caso, aplicar las medidas necesarias y sanciones que garanticen el cumplimiento del precio único por el periodo que éste tenga vigencia.

La base de datos del precio único de libros deberá ser consultable al público, para lo que la Secretaría de Cultura contará con tres meses para formularlo y hacerlo público.

El año pasado, la Profeco sumó a sus facultades la de cobrar multas por incumplimiento de normas oficiales y la Ley Federal del Consumidor, además, ha mantenido una vigilancia periódica a los cobros excesivos en gasolineras y por parte de aerolíneas.

Pero los “dientes” que ha sumado la Profeco en el combate al abuso a los consumidores datan de, al menos, hace 10 años, cuando el Senado avaló una reforma para combatir los monopolios y le dio facultades para interponer denuncias penales ante el aumento de precios y restricciones en cantidad o calidad de productos y servicios.