La interpretación errónea del principio de no intervención y el no condenamiento de México de los casos de encarcelamiento de personajes opositores al gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua, hacen que el prestigio diplomático del país caiga “a pasos agigantados”, consideró el embajador en retiro Agustín Gutiérrez Canet.
“Me parecen verdaderas argucias, de muy bajo nivel, la posición que México ha adoptado y hago un llamado para que esto cambie puesto que el prestigio diplomático está cayendo a pasos agigantados”, dijo el también periodista para Salvador García Soto en El Heraldo Radio.
"La posición de México ante la situación de Nicaragua es fallida, contradictoria y reprobable", expuso Gutiérrez Canet. "Fallida porque se interpreta mal el principio de no intervención para no condenar las violaciones a los derechos humanos en Nicaragua", detalló.
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El uso sesgado de este principio se haría con una motivación ideológica, “de cierta simpatía con un supuesto gobierno de izquierda”, agregó Gutiérrez Canet.
El llamado de México a consultas a su embajador en Nicaragua, Gustavo Alonso Cabrera Rodríguez -como se ordenó en el comunicado conjunto que se hizo con Argentina, para informar sobre las acciones políticas-legales realizadas por el gobierno nicaragüense en los últimos días-, es una “decisión temerosa que no se compromete abiertamente para condenar al régimen violador de derechos humanos”, dijo el embajador en retiro.
Agregó que el gobierno federal también podría apelar a otro principio diplomático que se encuentra en la Constitución, el de la promoción y defensa de los derechos humanos.
Este miércoles 23 de junio, La Comisión Permanente del Congreso de la Unión en México manifestó su preocupación por la situación política que prevalece en Nicaragua e informó que valora la decisión de llamar al embajador de México en el país centroamericano para discutir sobre las libertades civiles, políticas y de libre expresión que están siendo violentadas.
El próximo 7 de noviembre se realizarán elecciones nacionales en Nicaragua donde el actual presidente, Daniel Ortega, buscará reelegirse por cuarta vez.
El ambiente de crisis política se desarrolla entre la oposición que ha sido acusada por el propio Ortega de ser un instrumento de injerencia internacional; para contrarrestar esto, el gobierno orteguista ha utilizado la ley 1055 de "defensa de los derechos del pueblo a la independencia, la soberanía y la autodeterminación para la paz".
(djh)