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Preocupa centralismo y precarización de plan de Ley Conacyt

Científicos del Cinvestav enviaron una carta dirigida a la Cámara de Diputados, al Senado de la República y a titular de SEP por reparto de recursos

Escrito en NACIÓN el

Un grupo de 192 Investigadores del Centro de Investigación de Estudios Avanzados del IPN (Cinvestav) manifestaron su preocupación porque la Ley General de Humanidades, Ciencia, Tecnología e Innovación propuesta por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) es centralista y podría limitar el acceso al presupuesto para esta institución.

Los científicos del Cinvestav enviaron una carta dirigida a la Cámara de Diputados, al Senado de la República y a la secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez, a quienes les pidieron que se establezca una mesa de diálogo para que se haga un amplio debate antes de su aprobación.

Señalaron que sus principales preocupaciones son que esta nueva ley tiene una extrema centralización y verticalidad para la toma de decisiones y que concentra el poder en el Consejo de Estado.

Asimismo, los investigadores indicaron que hay seis aspectos que se debe revisar antes de la aprobación: uno de ellos es la libertad de investigación, ya que el anteproyecto supedita los temas a una agenda de Estado.

El segundo es el presupuesto, ya que anteriormente el Cinvestav podía negociar también con la SEP para este tema, pero con la nueva Ley será el Conacyt el que determine cómo se distribuyen todos los recursos del ramo 38.

“Cabe aclarar que esta posición no es congruente con la recién aprobada Ley General de Educación Superior, que especifica que el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación debe articularse y actuar de manera convergente con el sistema de educación superior, responsable de más del 73% de la investigación en el país. A lo largo de todo el anteproyecto de Ley se presagia que el CONACYT será prácticamente el rector del presupuesto para investigación en el país”, criticaron los científicos.

Los otros temas que les preocupan son las membresías al Sistema Nacional de Investigadores, porque en la ley no se menciona la ciencia básica; la organización y gobernanza de los centros públicos de investigación; la contratación de personal académico e infraestructura, y la incidencia del Cinvestav en políticas públicas de investigación.

Ante esta situación, exhortaron a los legisladores. Que antes de que se apruebe esta ley se abran mesas de diálogo para que la opinión del Cinvestav pueda ser escuchada.

La nueva Ley General de Humanidades, Ciencia, Tecnología e Innovación tendría que haber sido aprobada desde el año pasado. El anteproyecto actual fue elaborado por el Conacyt sin la participación de la comunidad científica, hecho que ha causado críticas y controversia.