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Preocupa a comunidad periodística y académica caso judicial contra Sergio Aguayo

A manera de apoyo y respaldo a Sergio Aguayo, un grupo de comunicadores empuja una iniciativa para publicar en sus espacios informativos el texto íntegro

Escrito en NACIÓN el

El que un juez civil de la Ciudad de México avalara el embargo de propiedades del académico y analista político, Sergio Aguayo Quezada, generó gran preocupación en el gremio periodístico y cultural del país, por lo que un grupo de comunicadores empuja una iniciativa para publicar en sus espacios informativos el texto íntegro en su apoyo.

La orden del juez sería aplicada si el articulista no pagaba de forma voluntaria 10 millones de pesos a Humberto Moreira, exgobernador de Coahuila. De acuerdo al diario Reforma, los bienes embargados serían rematados para pagarle al político acusado de corrupción.

Por la mañana, el periodista Sergio Aguayo afirmó que el embargo ya había sido conjurado, tras hacer un depósito de 450 mil pesos en garantía.

En entrevista con Ciro Gómez Leyva, en Radio Fórmula, Aguayo destacó que ya lleva el caso ante la justicia federal y diversas organizaciones como la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Human Rights Watch y Reporteros Sin Fronteras.

Ante esto, Edison Lanza, relator para la libertad de expresión CIDH, habló sobre el caso Sergio Aguayo y afirmó que “cuando un periodista por su trabajo ve amenazada su sustentabilidad económica también es ataque a la libertad de expresión, es una forma de hostigar a un periodista. Una medida de embargo me parece absolutamente desproporcionada, y más cuando se sabe que es una persona reconocida y que ha dado la cara, que no ha escapado al debate judicial”.

"Hay que esperar"

El 20 de enero de 2016, Sergio Aguayo publicó en su artículo “Hay que esperar” que Humberto Moreira se enfrentaba a una justicia española y que con ese acto se mostraba que las instituciones mexicanas eran virtuosas en la protección de corruptos. En él señalaba que Moreira destilaba un "hedor corrupto".

Esto, luego de que el 15 de enero de ese año Moreira fuera detenido y encarcelado en Madrid, golpe brutal que, resucitó el corrosivo juicio del New York Times en su editorial de principios de año: Peña Nieto "será recordado" como el "jefe de gobierno que evitó rendir cuentas".

También el articulo citó el documento “El Auto judicial tiene la sequedad y aridez de la meseta castellana”, que señala que en el 2013 Humberto Moreira recibió de empresas mexicanas 199,079.48 euros, motivo por el cual la autoridad sospechó y en marzo de 2014 iniciaron las pesquisas que llevaron a su arresto por los "delitos de organización criminal, blanqueo de capitales, malversación de caudales públicos y cohecho".

En “Hay que esperar” de Aguayo, indicó:

"Cuando detuvieron a Moreira, la Policía Nacional Española (@policia) mandó un tuit al que le añadieron el hashtag #misióncumplida. Algunos círculos mexicanos lo consideraron una burla al presidente mexicano".

Sin embargo, con esto se justificó el menosprecio de la vergüenza de que las instituciones mexicanas no sancionaran a Moreira por endeudar a Coahuila -su estado- por 36 mil millones de pesos, mientras que en España lo apresaron por la transferencia irregular de sólo ¡tres millones y medio de pesos!

En ese momento Aguayo, consideraba a Moreira un político que desprendía el hedor corrupto; que en el mejor de los escenarios fue omiso ante terribles violaciones a los derechos humanos cometidos en Coahuila, y que, finalmente, fue un abanderado de la renombrada impunidad mexicana.

"Sería una pena confirmar que Moreira es defendido judicialmente por un abogado del círculo de Baltasar Garzón quien, en septiembre de 2015, sostuvo en Buenos Aires la tesis de que la justicia universal debe incluir las "agresiones al medio ambiente y los ilícitos financieros y económicos". Y Moreira es un político que desprende el hedor corrupto; que en el mejor de los escenarios fue omiso ante terribles violaciones a los derechos humanos cometidos en Coahuila, y que, finalmente, es un abanderado de la renombrada impunidad mexicana", publicó.

"Cuando le preguntaron a Enrique Peña Nieto su opinión sobre el caso Moreira, respondió que no podía "decir nada porque no <tenía> información. ''Hay que esperar'', sentenció. Algo parecido dijeron varios jerarcas priistas. ¿Y cuánto tenemos que esperar, señor Presidente, para que su gobierno empiece a meter en la cárcel a los funcionarios que saquean presupuestos o entregan contratos inflados a empresarios favorecidos? ¿Hay alguna fecha para que el Instituto Nacional Electoral acote en serio la corrupción de los partidos? ¿Se sabe en qué momento los Tribunales Contenciosos Administrativos frenarán el saqueo urbanístico? La falta de respuestas precisas por parte del Estado mexicano hace tan admirables a los jueces extranjeros que persiguen a corruptos mexicanos. Afortunadamente, ellos ignoraron el llamado a esperar".
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(María José Pardo)