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Por semáforo rojo suspenden misas presenciales en la Ciudad de México

La Arquidiócesis exhortó a los sacerdotes a celebrar la Santa Misa en privado y transmitirla a través de las redes sociales de su parroquia

Escrito en NACIÓN el

Luego de que las autoridades de la Ciudad de México informaran sobre el cierre de actividades no esenciales al cambiar a semáforo rojo por la propagación del covid-19, la Arquidiócesis Primada de México informó que se suspenden las misas con la presencia de los fieles en los templos. 

A través de un comunicado la Arquidiócesis informó que será a partir de este 19 de diciembre y hasta el 10 de enero cuando queden suspendidas las misas presenciales en la Ciudad de México. Sin embargo, “continuarán abiertos y al servicio de los fieles, para alentar, con la debida prudencia y según el protocolo establecido, la oración cotidiana que estos tiempos necesitan”.

En este sentido, exhorto a los sacerdotes a celebrar la Santa Misa en privado y transmitirla a través de las redes sociales de su parroquia.

“Los fieles necesitan este auxilio espiritual, y está en nuestras manos el podérselos brindar”, se lee en el comunicado.

También pidió a los fieles apoyar económicamente a los sacerdotes pues asegura que, debido a la pandemia “la Iglesia está pasando por un momento grave en materia de financiamiento por la escasez de los ingresos habituales. En esta situación, la mejor manera de apoyar es a través del Diezmo, que todos pueden dejar en sus parroquias, rectorías o capillas, o de manera digital”. 

También informo que todos los días, durante este tiempo, incluidos los días 20, 24, 25, 27 y 31 de diciembre, así como el 1, 3 y 10 de enero, será transmitida la Santa Misa por las redes sociales de la Arquidiócesis Primada de México, Desde la fe, y la Basílica de Guadalupe, para alentar a los fieles en la esperanza y fortalecerlos en estos momentos de prueba por los que estamos pasando.

Y reiteraron el llamado a celebrar las posadas, las fiestas de Noche Buena y de Navidad, el Año Nuevo y los Reyes Magos, en familia, sin reuniones que por el número de gente congregada ponga en riesgo de contagio a las personas convocadas.