Luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador se pronunciara por eliminar los organismos autónomos como el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) y la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) para que sean absorbidas por secretarías de Estado con el argumento de reducir gastos de administración, diversas voces se han pronunciado en contra y han recordado la importancia de estos.
De acuerdo con el Semanario Judicial de la Federación, de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), en su publicación de mayo de 2007, los órganos autónomos surgen bajo una idea de equilibrio constitucional basada en los controles de poder, “haciendo más eficaz el desarrollo de las actividades encomendadas al Estado”.
Los órganos autónomos fueron establecidos en los textos constitucionales, recordó la SCJN, y les fueron dotados de garantías e independencia en su estructura orgánica para que logren los objetivos para los que fueron creados.
Señala que esta autonomía e independencia de los tres poderes (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) no significa que no formen parte del Estado mexicano, ya que su misión principal es atender las necesidades tanto del Estado como de la sociedad en general.
Por lo cual, las características esenciales de los órganos autónomos son: deben estar establecidos directamente por la Constitución Federal; deben mantener coordinación con los otros órganos del Estado; deben contar con autonomía e independencia funcional y financiera; y deben atender funciones primarias u originarias del Estado que requieran ser eficazmente atendidas en beneficio de la sociedad.
En conferencia de prensa el pasado lunes, el presidente López Obrador cuestionó, en el caso del Inai, “¿para qué tener un aparato administrativo, costoso, si el gobierno está obligado a informar y a transparentar todo lo que hace?”.
“Si tenemos comunicación permanente, si se garantiza el derecho a la información, pues se resuelve y no hace falta; el que exista todo un aparato que cuesta tanto, mil millones de pesos cuesta mantener al Instituto de Transparencia”, dijo y agregó que es necesario revisar los organismos.
cmo