México y el nuevo gobierno de Estados Unidos tendrán un conflicto más en la política ambiental, adelanta el exsecretario de Hacienda, Carlos Urzúa.
En su columna de este lunes publicada en El Universal, Urzúa resaltó que Joe Biden, presidente electo de EU, presentó una agenda ambiental muy ambiciosa con dos metas a largo plazo:
1.- Para el año 2035 toda la electricidad que genere EU deberá venir en un 100 por ciento de energías limpias.
2.- Para 2050, los procesos de producción de la economía estadounidense deberán tener emisiones netas iguales a cero, es decir, que tengan nula emisión de gases de efecto invernadero.
Lo primero que hará Biden al llegar al gobierno de EU es reintegrar a su país al Acuerdo de París, del que México también forma parte.
Urzúa recalcó que México también tiene objetivos difíciles de cumplir en materia ambiental y adelantó que las políticas mexicanas pueden traerle roces con la administración Biden.
México hizo el compromiso de reducir para 2024, cuando termina el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, las emisiones industriales mediante la generación de, al menos, un 35 por ciento de energía limpia.
Para 2030, debe llegar hasta un 43 por ciento de generación de energía limpia. Por otra parte, México se comprometió a bajar en 22 por ciento la emisión de gases de efecto invernadero y en 51 por ciento las emisiones de carbono negro.
La política ambientalista de Biden sumada al nuevo Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) obligarán a México a tratar este asunto con delicadeza o podría generar que la Unión Americana le imponga barreras comerciales.
(Luis Ramos)