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Plan energético de AMLO regresaría a México a los 70: WSJ

El puntero en la elección presidencial de julio hizo un llamado para congelar la inversión privada y gastar más en refinerías

Escrito en NACIÓN el

El plan energético de Andrés Manuel López Obrador, candidato de Morena y puntero en las encuestas rumbo a la elección de julio, regresaría a México a la década de los 70, tiempo en el que aún no se hacían los descubrimientos petroleros clave y cuando el país confiaba en una economía cerrada en industrias clave como la petrolera, de acero y la agrícola.

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De acuerdo a un reporte del The Wall Street Journal, lo anterior es la conclusión a la que llegaron analistas de energía, políticos rivales y ex empleados de la compañía petrolera estatal Petróleos Mexicanos (Pemex).

Su plan es trasladar el gasto federal de la exploración y la producción a las refinerías, lo que según los críticos podría tener las consecuencias más dramáticas para la economía mexicana y las refinerías estadounidenses a lo largo de la costa del Golfo de EU, lo que ha causado confusión entre los inversionistas.

Eventualmente, López Obrador quiere detener por completo las exportaciones de petróleo crudo porque México se ha vuelto demasiado dependiente de EU para obtener gasolina refinada, afirmó Rocío Nahle, legisladora de Morena propuesta como secretaria de Energía, si llegara AMLO a la Presidencia.

“Nosotros vamos a cambiar la política energética de este país, eso es un hecho”, afirmó Nahle en una entrevista con The Wall Street Journal.

El plan de la refinería también podría tener amplias consecuencias fiscales para México, lo que conduciría a un potencial déficit presupuestario.

Para EU, que compra la mitad de las exportaciones de crudo de México, podría obligar a las refinerías a lo largo de la costa del golfo de EU, que dependen del crudo mexicano, a buscar en otro lado.

López Obrador tiene una larga historia de oposición a la apertura de la industria petrolera de México a la inversión extranjera y privada. En 2013, dirigió a miles de manifestantes a protestar contra el plan del Presidente Enrique Peña Nieto de permitir la inversión privada en la exploración y producción, calificando la idea de compartir los beneficios de los recursos naturales mexicanos con compañías petroleras extranjeras de una afrenta a la soberanía nacional.

“Es sentido común. ¿Por qué no agregamos valor a nuestros recursos? ¿Por qué tenemos que comprar gasolina?”, dijo López Obrador el viernes. “A mediados del próximo sexenio presidencial, vamos a dejar de comprar gasolina, vamos a producir la gasolina en México”.

Durante las últimas décadas, los gobiernos mexicanos sucesivos han invertido sus dólares limitados en la exploración y producción de crudo para la exportación, prestando menos atención a las actividades posteriores como la refinación. La razón es simple: la recompensa por encontrar petróleo crudo es grande, mientras que la refinación tiene márgenes muy pequeños y requiere inversión masiva.

La importación de gasolina ha surgido en la última década a medida que crece la demanda por combustible para automóvil y las seis refinerías existentes en México se han vuelto menos productivas, afectadas por ineficiencias, cerradas de manera inesperada y dañadas por desastres naturales.

México importó 571, 000 barriles de gasolina al día en 2017, una tasa promedio que fue 59% más alta que en 2013. Mientras tanto, 2017 fue el peor año para la producción nacional de gasolina en más de una década, con sólo 257, 000 barriles refinados al día, 44% por debajo de la década anterior. Las seis refinerías de Pemex operaban a una capacidad promedio de 48% el año pasado, el nivel más bajo registrado.

López Obrador quiere construir una o dos nuevas refinerías, las cuales costarían alrededor de seis mil millones de dólares cada una y tardarían aproximadamente tres años en ser construidas, dijo Nahle, ingeniera petrolera que trabajó en las plantas petroquímicas de Pemex en los años ochenta. Además, dijo que él quiere mejorar las seis refinerías existentes en México, logrando que funcionen entre el 70% y 95% de su capacidad en nueve meses.

El plan de López Obrador probablemente le quitaría los recursos necesarios para proteger la declinante producción mexicana de crudo para exportación.

Pemex contribuye casi con el 20% del presupuesto federal de México. México exportó 20 mmdd de petróleo crudo el año pasado, en un promedio de 1.17 millones de barriles por día, cerca de la mitad de éste hacia EU. Los volúmenes de exportación de crudo han caído más de 30% en la última década dado que muchos campos petroleros clave de México se encuentran vacíos.

Para tratar de compensar ese declive, el país abrió su exportación y producción a la inversión privada en 2013. Desde entonces, el país ha llevado a cabo ocho subastas y otorgado 91 contratos de exploración y producción. Pero muchos de estos tomarán años o incluso décadas para cosechar cantidades significativas de crudo.

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lrc