Ante las nuevas obligaciones fiscales que incluirán declaraciones de los montos percibidos en diezmos y limosnas, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) indicó que no todas las asociaciones religiosas podrán cumplirlas, ya que no todas tienen la misma infraestructura.
Eugenio Lira, secretario general de la CEM, apuntó que “no todas las asociaciones religiosas, incluso católicas, tienen la misma infraestructura. No es lo mismo un convento de clausura que una diócesis”.
A partir del 1 de septiembre, las iglesias deberán presentar un registro electrónico de ingresos y egresos, con su respectiva documentación comprobatoria, ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
A su vez, Arturo Farela, presidente de la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas, pidió que no inicie una cacería en contra de las iglesias que no puedan cumplir con las nuevas disposiciones por ignorancia. “No somos evasores fiscales, queremos conocer cuáles son nuestras obligaciones y nuestros derechos”.
Farela agregó que miles de iglesias de diversos cultos no cuentan con las herramientas e infraestructura necesarias ni con el conocimiento jurídico-fiscal para cumplir con las nuevas obligaciones fiscales.
“Me atrevo a decir que de las aproximadamente 100 mil iglesias de todas las confesiones religiosas que hay en el país, difícilmente en el 50 por ciento se está cumpliendo”, afirmó.
Asimismo, solicitó una prórroga al gobierno para que primero se den a conocer las disposiciones y se puedan cumplir.
“Lo que pedimos es que se nos permita tiempo, un tiempo comprensible, prudente, para que todas las iglesias puedan cumplir; por lo menos se debería dar un plazo de 6 a 8 meses porque el país es muy grande”, apuntó. (Con información de Reforma).
lrc