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Pese a la sociedad, mujeres ganan terreno en la ciencia

Cuatro científicas coinciden en que hay avances en materia de inclusión, pero los números no mienten y aún hay un camino por recorrer para cerrar las brechas entre hombres y mujeres

Escrito en NACIÓN el

Las mujeres enfrentan un rezago histórico cuando se habla de oportunidades para desarrollarse en áreas científicas. Sin embargo, la ciencia no las desdeña ni las discrimina, es la sociedad la que continúa siendo un obstáculo al no incentivar su participación, al no darles el valor que tienen para impulsar avances y al no brindarles condiciones laborales equitativas.

LA SILLA ROTA entrevistó a cuatro científicas que coinciden en que hay avances en materia de inclusión, pero los números no mienten y aún hay un camino por recorrer para cerrar las brechas entre hombres y mujeres.

En México, el Sistema Nacional de Investigadores (SNI) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología tiene un total de 28 mil 630 investigadores, 10 mil 683 de ellos son mujeres, lo que representa sólo 37% del total.

A nivel mundial, sólo 30% de los científicos son mujeres, esto a pesar de que ha habido un incremento muy importante de ingresos de mujeres en doctorados relacionados con la ciencia. Asimismo, 20% de los los puestos académicos en universidades se otorgan a mujeres.

Los Premios Nobel también son un indicador de las inequidades que aún persisten, ya que sólo 5% de los galardones se han entregado a mujeres, principalmente en el área de la medicina.

Para Miriam Peña, Investigadora del Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el número de investigadoras en el SNI muestra un avance, ya que hace 20 o 30 años esa cifra era de 21%, lo que quiere decir que ha mejorado, pero aún no se llega a lo aspirado.

¿La ciencia desdeña a las mujeres? No, la ciencia no desdeña a nadie, la ciencia recibe con entusiasmo a cualquier persona que se quiere dedicar a tratar de hacer un desarrollo en los aspectos científicos. No es que la ciencia desdeña a las mujeres, es que la sociedad limita el hecho de que las mujeres quieran hacer carreras científicas justamente por los estereotipos que se tienen de cual es el papel de la mujer en la sociedad

La doctora recordó que anteriormente las mujeres ni siquiera tenían acceso a la educación y aunque ahora hay avances, todavía falta mayor presencia en las áreas de ciencias duras como física, matemáticas e ingenierías.

“Hace falta mucho esfuerzo para motivar a más mujeres a participar en diversas áreas y ocupar posiciones de relevancia y poder tener mejores condiciones. Los mensajes que pueden recibir las niñas en las escuelas, cuando quieren dedicarse a temas científicos”, destacó Alma Maldonado investigadora del departamento de Investigaciones educativas del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional. 

“Normalmente los imaginarios sociales de los científicos son hombres, prevalece esta idea de que el científico es un hombre, con bata despeinado, como tipo Einstein, pero en el imaginario social permea menos el tema de las mujeres”, indicó.

Las especialistas coincidieron en que el entorno social no impulsa a las niñas y adolescentes a desempeñarse en áreas científicas, por ejemplo, en los juguetes se siguen viendo estereotipos y hasta hace poco tiempo se creó una muñeca científica, por lo que se necesita más que eso para fomentar el interés en las menores.

"No hay discriminación, en la ciencia en general, en el ambiente científico no se discrimina a las mujeres. Parte del problema es que no hay suficientes ejemplos que se conozcan de mujeres científicas exitosas que tienen vidas a todo dar y se la pasan bien y entonces que haya chicas que digan ''yo quiero ser como ella cuando sea grande’. Yo creo que lo primero es que haya más ejemplos de mujeres científicas exitosas y que este saber se socialice en las escuelas”, declaró Julieta Fierro, investigadora del Instituto de Astronomía de la UNAM.

(Foto: UNAM)

El rezago no es sólo al estudiar, sino también al trabajar, donde las mujeres científicas perciben sueldos menores y tienen menor acceso a puestos de alto mando en comparación con los hombres, a pesar de que tengan la misma preparación.

Los factores culturales y biológicos representan un obstáculo para las mujeres en la ciencia. El tema de la maternidad es uno de los más cuestionados, porque durante este periodo retrasan su carrera profesional. 

“¿Cuál es el problema? El problema es que hacer un posgrado o un posdoctorado les toma mucho tiempo y algunas mujeres prefieren tener a los hijos cuando están más jóvenes porque están más fuertes y criar a un hijo es una enorme responsabilidad. Ahí se nota mucho que el sistema educativo está diseñado para los hombres, donde pueden terminar sus carreras a los 40 años, para los mujeres esto es más complicado”, señaló la doctora Fierro.

Para Ana Carolina Sepúlveda Vildósola, titular de la Unidad de Educación e Investigación y Políticas de Salud del Instituto Mexicano del Seguro Social, esta manera de pensar sobre la maternidad representa un retorno a la sociedad patriarcal donde el rol de la mujer implica tener ciertas funciones dentro de la familia y el hombre se desentiende.

Destacó que en esta evolución de las mujeres científicas durante el último siglo se ha planteado que hay que ser proactivas para favorecer que la mujer permanezca en la ciencia y no tenga que abandonar su desarrollo  por estas cuestiones de maternidad.

En este tema hay avances, no sólo para científicas, ya que en algunas instituciones se brinda apoyo a la mujer en etapa reproductiva con guarderías dentro de los centros de investigación, programas para ir por los hijos a la escuela y  permisos para paternidad, entre otros.

El feminismo reivindicó también a las mujeres en la ciencia

“En la ciencia, como en el amor, las mujeres y los hombres nos complementamos”, enfatizó la doctora Sepúlveda, quien señaló que biológicamente, los cerebros de las mujeres y de los hombres presentan algunas características diferentes, lo que genera que cada sexo tenga habilidades diferentes.

Ni la inteligencia ni las capacidades de las mujeres para trabajar en las áreas científicas son temas cuestionables, las dificultades para alcanzar el mismo desarrollo profesional siguen siendo culturales y los retos se han ido superando poco a poco.

“Por fortuna, en el último siglo ha habido movimientos feministas que han reivindicado la posición de la mujer en la sociedad y se pudo tener el voto y así como se han logrado algunas cosas, en ciencia también se han tenido algunos avances. Existe un convencimiento de la sociedad de que tanto hombres como mujeres somos valiosos para dar aportaciones a la ciencia”, destacó Sepúlveda Vildósola.

Por su parte, la doctora Fierro Gossman, relató que a lo largo de su carrera académica no ha enfrentado obstáculos por ser mujer, La parte social y cultural fue las más compleja, ya que parecía imposible que pudiera estudiar ciencia, pero el movimiento del 68 fue una revolución que también llevó a esa reivindicación y mayor acceso.

“El problema de mi generación es que muchas mujeres quisimos probar que éramos las mejores y lo logramos, pero lo que sucedió es que más mujeres decidieron incorporarse a la fuerza de trabajo y disminuyeron los salarios, así que ahora muchas trabajan fuera de la casa no por gusto, sino por necesidad”, señaló.

Mientras que para la doctora Maldonado el reto no se trata de un tema de capacidad sino de acceso, de condiciones y de posibilidades, por lo que es fundamental trabajar en políticas públicas con perspectiva de género, más incentivos y más sensibilidad para empoderar a las científicas en todas las áreas.

(Foto: UNAM)