Los periodistas se encuentran entre las balas del crimen organizado y las “balas” que representan los amagos y amenazas de los funcionarios públicos, aseguraron especialistas que urgieron al Estado a garantizar el ejercicio de la libertad de expresión y de prensa, ante el daño que se le hace a la democracia.
Así se observa en la Encuesta Nacional de Periodistas (Worlds of Journalism Study, México Chapter), que fue aplicada a 377 periodistas en el país, donde se encontró que cuatro que cada 10 amenazas que recibieron los comunicadores en México vinieron del crimen organizado y tres de cada 10 vienen de políticos.
En declaraciones otorgadas a El Universal, Mireya Márquez, coordinadora de la maestría en Comunicación de la Universidad Iberoamericana, indicó que también se encontró en dicho estudio que las amenazas de políticos están muy cerca del número de amagos que lanza el crimen en contra de los periodistas.
“No podemos negar el papel que tiene el Estado en no salvaguardar el derecho a la información de los ciudadanos, coartar la libertad de expresión, pero además vulnerar los derechos”, resaltó.
Por otra parte, investigadores de la UAM, UNAM, Tecnológico de Monterrey y la Universidad Iberoamericana dijeron a El Universal que los medios de comunicación están en un ambiente en el que la crítica y el análisis permanecen “arrinconados”.
Las descalificaciones que provienen de los políticos generan un tema “grave” que puede llegar hasta el autoritarismo y que erosiona la democracia, agregaron.
Proponen la unión del gremio periodístico, romper con la dependencia que se tiene con la publicidad gubernamental y responder a los políticos con más periodismo sustentado, que sea inevitable de refutar por parte de los funcionarios.
lrc