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“Perdí a mi hermano y yo estuve grave”; mueren de covid trabajadores de limpia

Más de 240 trabajadores del servicio de limpia se han contagiado de covid en la CDMX; de ellos 171 han fallecido por la enfermedad

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Felipe Gómez Rivas es trabajador de limpia en la alcaldía Miguel Hidalgo, él está a cargo de un camión recolector de basura. El año pasado fue uno de los cientos de trabajadores del servicio que se contagió de covid-19. Aunque vivió momentos complicados e incluso recibió al Año Nuevo en cama, libró la enfermedad, algo que no pueden contar 19 de sus compañeros de demarcación.

“El 30 de diciembre me dio covid, caí en cama y el 5 de enero ya era un vía crucis. Me recetaron oxígeno y estuve conectado mes y medio. Me perdí, quedé inconsciente una semana. Mis hijos fueron al ISSSTE a ver qué se podía hacer y estaba lleno. Les pedí que me dejaran en mi casa, por el miedo, lo que se escucha de que del hospital no salía uno vivo”, recuerda Felipe de esos días en que México registró la segunda ola de contagios por la pandemia.

Con tristeza, Felipe, de 51 años, dice a La Silla Rota que, entre el personal fallecido, está su hermano menor, Sergio Gómez Rivas, de 49 años. Él también estaba a cargo de un camión recolector de basura, se enfermó antes que Felipe y perdió la batalla contra la covid en su casa. Como él, era basificado. Su sobrino Armando Gómez Rivas, de 27 años, fue otra víctima del coronavirus, pero él era trabajador eventual, sin base y apoyaba a Felipe como peón.

Todos son parte de los 241 trabajadores del servicio de limpia que se contagiaron en nueve alcaldías de la Ciudad de México. Y el hermano de Felipe forma parte de los 171 que fallecieron a causa de complicaciones con la enfermedad, entre marzo del 2020 y el 2 de febrero de 2021, de acuerdo con las respuestas a solicitudes de información hechas por La Silla Rota.

Aunque no todas las alcaldías reportaron cuántos de los fallecidos eran hombres y cuantas mujeres, entre las que lo hicieron suman 96 del género masculino y 17 del femenino.

“ME SALUDÉ CON UNOS AMIGOS Y ME CONTAGIÉ”

Otro caso es el de Alejandro Reyes Jasso. Trabaja como operador en un camión recolector, en la alcaldía Cuauhtémoc, en el llamado “sector de emergencia”, que opera cuando falla una unidad de los cerca de 400 camiones que son usados en el servicio, algo que es cotidiano, según explica. Era finales de noviembre cuando se contagió de covid. Recuerda que no traía equipo, ya que la alcaldía no se los proporcionaba.

“Con unos amigos del sector nos abrazamos y saludamos, ahí fue donde me contagié. Fui a los quioscos y me hicieron la prueba rápida y salió positiva, me aislé, fui al médico y me dieron tratamiento. Quise hacerlo por fuera todo, pero terminé yendo al hospital y al Autódromo, donde el trato fue digno y de calidad”, reconoce.

Ahí, en la unidad móvil para atención anticovid del IMSS, en el Autódromo Hermanos Rodríguez, fue intubado luego de llegar con un nivel de saturación de oxígeno de 55. “Los doctores me cuentan que estuve 6 días en coma”, rememora.

De fines de noviembre a inicios de febrero, Alejandro estuvo enfermo y, en ese tiempo, la alcaldía le pagó su sueldo normal, no hubo necesidad de meter incapacidades, solo lo reportaba su hijo con su jefe. “No me descontaron días. En esa forma me ayudó”, dice agradecido.

Su hermano también trabajaba en el servicio de limpia en la misma alcaldía. Él se enfermó en marzo y falleció. A Alejandro se le preguntó si la alcaldía les daba cubrebocas y guantes para recolectar la basura.

“Nunca nos dio, al menos a mí, el año pasado, no me dieron cubrebocas y estos y las caretas los compramos nosotros, sí nos dieron despensas y facilidades de no trabajar, que nos reportáramos por teléfono, y el gobierno de la ciudad el apoyo de mil pesos, un oxímetro y nos hablaron de Locatel. Eso sí, cuando salí del hospital no me cobraron nada, aunque era del IMSS me atendió sin repercusión económica”, dice y asegura que, durante este año, sí les han dado cubrebocas.

ALCALDÍAS NIEGAN TENER DATOS

Siete de las alcaldías que conforman la Ciudad de México se negaron a responder a la solicitud de información que este medio envió el 2 de febrero de este año. De acuerdo con las respuestas que sí dieron nueve de éstas, entre los grupos más afectados están las personas de más de 60 años, quienes, por ser un grupo vulnerable, debían quedarse en casa.

Coyoacán, que al inicio de la pandemia era gobernada por el exfutbolista Manuel Negrete, es la que registra más decesos por covid, insuficiencia respiratoria y neumonía atípica, en el mismo periodo que la Secretaría de Obras y Servicios, encargada de la limpieza de vías primarias, la cual reportó 26 decesos y 71 contagios.

La segunda alcaldía con más decesos fue Tláhuac, con 39 casos, aunque no informó el número de contagios, ya que “no es competencia de la alcaldía que lo reporten”. Después, le siguen Miguel Hidalgo y Xochimilco, con 19 fallecimientos cada una, y 24 y 14 contagios, respectivamente.

En Miguel Hidalgo, los meses de mayo, diciembre y enero fueron los más mortales para los trabajadores de limpia, con 4 decesos en el primer mes y 3 en los últimos dos, respectivamente. De los fallecidos, 18 eran hombres y 5 mujeres. De entre quienes murieron, 5 rebasaban los 70 años de edad, y entre septiembre y noviembre, 4 de ellos murieron.

En el caso de Xochimilco, los rangos de edad oscilan entre los 24 y 77 años. El mes con más contagios y muertes fue mayo, con 9 y 7 casos, respectivamente. En la respuesta no se específica cuántos casos fueron masculinos y cuántos femeninos.

Tlalpan registró 15 decesos y 28 contagios. Junio, julio y febrero fueron los meses más letales, con 4, 3 y 3 casos. Llama la atención que, pese al llamado de cuidar a personas vulnerables o mayores de 65 años, la Subdirección de Limpia de Tlalpan proporcionó el dato de que, en los 4 casos de junio, las edades de las víctimas oscilaban entre los 45 y los 75 años, en julio entre los 43 y 82 años, y en noviembre el único fallecido registrado tenía 78 años. La única mujer que falleció era de 57 años.

Venustiano Carranza reportó 13 fallecimientos y 27 contagios. Fue mayo cuando registró 7 de las 13 muertes por coronavirus. La alcaldía en su respuesta envió un cuadro donde informa que el grupo etario más afectado fue el de entre 61 a 70 años, con 6 casos.

Luego, en las cifras le siguen La Magdalena Contreras y Milpa Alta, con 3 decesos cada una. Contreras respondió que quienes fallecieron eran del género masculino, y los meses en que ocurrieron fueron en junio, agosto y diciembre, y eran personas con un rango de edad entre 60 a 80 años. La alcaldía no reportó contagios.

Milpa Alta reportó que los 3 fallecidos eran hombres. Según la información proporcionada, en julio ocurrió un deceso y se trató de un hombre de 69 años. En enero ocurrieron dos más, uno de uno de 74 años y otro de 44. De los trabajadores contagiados, 8 eran hombres y una mujer.

De las alcaldías que sí respondieron, Azcapotzalco fue la que menos decesos reportó, con sólo uno, un hombre de 50 años, ocurrido en octubre pasado. Su cantidad de contagios llegó a los 39 casos, con 24 hombres y 15 mujeres. Las personas de mayor rango de edad, que resultaron contagiadas, tenían 57 años al momento de enfermarse. El mes que registró más personas con covid-19 fue enero de este año, con 19, de los cuales 7 eran mujeres y 12 hombres.

Otras alcaldías no respondieron a la solicitud de información con dato alguno. Fue el caso de Álvaro Obregón, Benito Juárez, Cuajimalpa y Gustavo A. Madero. Otras sí respondieron, pero evadieron dar la información completa.

De parte de Cuauhtémoc, por ejemplo, la Dirección General de Servicios Urbanos respondió que no se localizó información al respecto en los archivos de la Unidad, de acuerdo con el director de Recolección y Tratamiento de Residuos Sólidos, Gerardo Beltrán Azpe.

Iztacalco por su parte se negó a informar, argumentando que por confidencialidad no podía proporcionar la información. Iztapalapa respondió que la condición de salud o causa de fallecimiento de las personas constituye información personal de cada una de las personas trabajadoras. “No existe disposición legal que obligue al trabajador a compartirla ni a la alcaldía para recabar y resguardar”, se lee en su oficio de respuesta.

NO HUBO POLÍTICA PÚBLICA PARA CUIDAR A LOS TRABAJADORES

La coordinadora de la organización Mujeres en Empleo Informal, Globalizando y Organizando (WIEGO, por sus siglas en inglés), Tania Espinosa, consultada por La Silla Rota, dijo que los cuidados a los trabajadores de limpia, para evitar que se contagiaran, fueron muy variados entre alcaldías.

Hubo algunas donde les dieron algún equipo de protección, en algún momento, a través del jefe de sector, pero no fue una política pública de la ciudad para protegerlos y, en las alcaldías donde se los dieron, fue solo una o dos veces, sin periodicidad y, en general, fueron los trabajadores quienes los compraron con sus recursos.

“Desde inicios de la pandemia hubo una falta de claridad en la información sobre las personas de limpia que morían por covid. El único seguimiento fue hecho por los mismos trabajadores a través de un grupo de Facebook en donde se iban subiendo las esquelas, sin que se reportaran la totalidad de las muertes y si se supiera cuál era de base, de nómina 8 o voluntarios”, dijo en entrevista con La Silla Rota.

Consideró que es difícil que las alcaldías reporten exactamente el número de muertes, porque, aunque la Recomendación 07/2016 de la CDHCM tiene un punto recomendatorio a las alcaldías de hacer un censo de trabajadores voluntarios, este todavía no se ha realizado. “Es común que el gobierno de la ciudad al publicar datos sobre los trabajadores de limpia, presente datos distintos que las alcaldías”.

Por su parte, el exsecretario de la sección 1 del Sindicato de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México, Max García, criticó que el sindicato no se preocupe de los agremiados a dicha sección y que son trabajadores de limpia, y que por eso no se sabe cuántos han fallecido o han sido contagiados, y se olvidó de darles apoyo, como cubrebocas, o tanques de oxígeno cuando estuvieran enfermos, pese a que sí hay recursos.

DEBÍAN REVELAR LA INFORMACIÓN

Las alcaldías están obligadas a revelar el número de personal de unidades de limpia que han fallecido o se han contagiado pues, el argumento de que se trata de datos personales, no aplica, sostuvo a La Silla Rota la comisionada del Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública, Protección de Datos Personales y Rendición de Cuentas de la Ciudad de México, Marina San Martín.

Existe un criterio del propio INAI que, si bien es orientativo, dice que la información estadística siempre será pública. Eso hace que no se tenga que clasificar. No se pide el dato personal. El tema dice que el dato personal es cuando se hace identificable, puede ser un proceso de disociación, significa separar la identidad de alguien del conjunto de sus datos

Incluso, recordó que ya un caso así había sido analizado en el pleno del instituto, cuando se le pidió información a la alcaldía Iztacalco sobre el número de trabajadores y si se habían contagiado y fallecido. “Lo clasificaron como confidencial y nosotros revocamos en diciembre pasado, debían dar información y no era confidencial”, remarcó San Martín.

“Las respuestas que dan las alcaldías, demuestra cierta disparidad o confusión en la clasificación en el sentido que unas entregan y otras no”. Destacó la importancia de revelar la información sobre el personal de limpia, quienes además de los trabajadores de salud, son también guerreros, ya que hacen servicios que no se ven. “Son preguntas que visibilizan al personal que parece que nadie ve”.

CUBREBOCAS INSUFICIENTES

Aunque en la alcaldía Miguel Hidalgo se dieron cubrebocas, la medida fue insuficiente, considera Felipe, ya que sólo recibieron unas tres veces y había que cambiarlo diario porque, con el sudor, queda inservible. También recibieron guantes de látex, que no sirven para su labor, porque se rompen. Ellos debían comprarse su equipo. Los cubrebocas, al inicio de la pandemia, costaban 20 pesos y lo cambiaban diario. Los guantes que sí sirven son de tela ahulados y debían usar uno o dos pares a la semana, que costaban 50 pesos.

“Si no los cambiábamos nos arriesgábamos a enfermar por la pepena. Afortunadamente los chalanes eran jóvenes, la covid les pegó como gripa”. Este año no les entregaron material para cuidarse. “Entendemos la situación de la alcaldía, se acabó la lana”, ironiza.

Recordó que lo que ayuda a los trabajadores de limpia son las propinas y lo que recolectan de material para reciclar y que pueden vender. “Con la pandemia había peligro de que prohibieran chacharear. Pero eso ayuda más a los eventuales que ganan mil 600 pesos a la quincena”.

Respecto a las personas que les entregan la basura, explica que solo 40 por ciento de la gente apoya. “Da tristeza ver que la basura la avientan revuelta y no avisan que en tal bolsa van los cubrebocas”.

Alejandro recordó cómo vivieron la primera y la segunda ola. “Ha habido muchos trabajadores, si murieron varios compañeros a cada ratito se escuchaba que se murió tal compañero yo escuché de unos 20, sobre todo en la segunda. En la primera no se escuchó nada”, concluyó.

El 31 de enero pasado, La Silla Rota y la organización Latitud R publicaron el reportaje en el que se exponía que había un ejército de trabajadores que diariamente recorrían las calles capitalinas para recoger la basura, pero que no eran reconocidos por la mayoría de las alcaldías y no recibían un sueldo, por lo que vivían de las propias que la gente les daba o por la venta de la basura que seleccionaban para reciclar. Sobre ellos, no hay datos.

MJP