Salma Hayek calificó de “melodrama hollywoodense” la polémica sobre la entrevista que realizó Sean Penn a Joaquín “El Chapo” Guzmán mientras estaba prófugo, además afirmó que el debate no resuelve los problemas de fondo de ambos países.
La actriz estuvo en México para la presentación de la animación El Profeta, película que ella produce. Admitió que no ha leído la famosa entrevista, aunque, aseguró que la controversia en torno a la revelación del encuentro secreto del actor y Guzmán “no sabe uno si es que Estados Unidos está poniendo en bajo (estigmatizando) a México o si el Gobierno sabía dónde estaba siempre y ahora que sale esto lo agarran” al capo “y le están echando la culpa” al actor.
Hayek dijo que “el resultado (de la entrevista) no es importante, ya que “no resuelve ninguno de los problemas cruciales”.
Sentenció que “crea un foco de atención a un melodrama hollywoodense que no nos avanza en los pasos que hay que tomar para resolver los problemas de ninguno de los dos lados”.
Se dijo más llamada por “quién está comprando el petróleo de Siria, que está tomado por el ISIS, y que está fregando al precio del petróleo mexicano”. “¿Por qué ningún país está haciendo un boicot a los países que están comprando ese petróleo?”.
Sobre su animación, dijo que El Profeta está basada en el libro homónimo de 1923 del poeta y filósofo libanés Khalil Gibrán. Explicó que tenía ganas de hacer algún proyecto sobre “la esencia del ser humano”: “Aunque él es un escritor árabe, es un libro de filosofía que ha unido a todas las religiones, porque habla sobre las cosas simples que nos unen a todos”.
Contó que su acercamiento a la obra tiene que ver con sus orígenes libaneses y con su abuelo, que tenía guardada la misma en la mesita de noche. Pero no fue hasta los 18 años, cuando ello lo leyó por primera vez, ya que sintió como si su abuelo le hablara. Su abuelo murió cuando Salma Hayek tenía seis años.
Con información de El País.
maaz