Durante la administración de Emilio Lozoya Austin en Petróleos Mexicanos (Pemex) los ingresos por venta y exportación de crudo sólo reportaron caídas. La más estrepitosa se registró en 2015, año en que las pérdidas equivalen al 60 por ciento de los ingresos reportados por la paraestatal durante 2012, el último año del sexenio de Felipe Calderón Hinojosa.
Emilio Lozoya Austin fue nombrado director general de Pemex el 1 de diciembre de 2012 y dejó la empresa estatal productora el 8 de febrero de 2016. Su gestión fue de números rojos: caídas y pérdidas.
Pemex registró también una disminución del 6.8 por ciento en el volumen de producción de barriles de petróleo de 2012 a 2015. Y el costo de descubrimiento por barril de petróleo y la transportación presentó aumentos, lo que significó un mayor gasto para la paraestatal.
A pesar de la reforma energética, la dirección de Emilio Lozoya Austin en Pemex tuvo finanzas en picada, no sólo por la caída de los precios internacionales del crudo.
Origen de la debacle
Documentos oficiales de Pemex en poder de La Silla Rota -obtenidos a través de una solicitud de acceso a la información- revelan los números negativos de la paraestatal en la administración de Lozoya Austin.
Los datos de la Gerencia de Integración, Optimización y Evaluación del Portafolio (GIOEP) adscrita a la Subdirección de Administración del Portafolio (SAP) de Pemex Exploración y Producción exhiben la debacle de la producción y el crecimiento de los costos, es decir, que se extraen menos barriles de petróleo a un precio mayor, tanto en tierra como en aguas someras.
Pemex tuvo en 2012 un costo de descubrimiento de petróleo en aguas someras (descubrimiento marino) por barril de 1.26 dólares. Este costo aumentó de manera significativa en los siguientes dos años, los dos primeros de la administración de Lozoya Austin.
En 2013, la Subdirección de Administración del Portafolio registró un costo por descubrimiento de barril de petróleo en aguas someras de 1.76 dólares, pero el mayor aumento llegó en 2014 hasta alcanzar los 3.84 dólares. En sólo dos años el costo por extracción en aguas someras aumentó en 204 por ciento.
La única cifra positiva en la administración de Lozoya Austin fue en el costo de descubrimiento terrestre por barril de petróleo. La empresa estatal productora reportó una reducción 24.7 por ciento, al pasar de 2.71 dólares en 2012 a 2.04 dólares en 2015, una diferencia de 0.67 dólares.
La producción de un barril de petróleo en tierra también aumentó para Pemex. En 2012, a Pemex le costaba 8.36 dólares la producción de un barril de petróleo en tierra, el siguiente año aumentó a 10.6 dólares, es decir, 27.5 por ciento. Otra alza se registraría en 2014, hasta colocarse en 11.71 dólares.
La paraestatal no entregó el costo en 2015, sin embargo, de 2012 a 2014, el costo de producción de un barril de petróleo para Pemex aumentó 3.35 dólares, es decir, 40 por ciento.
La producción de un barril de crudo en aguas someras -producción marina- también tuvo un alza entre 2012 y 2014, pasó de 5.9 dólares a 6.23 dólares, de 0.33 dólares, que representa 5.5 por ciento.
No serían los únicos costos que aumentaron para Pemex desde la llegada Lozoya Austin. El costo por transportación por barril de petróleo también repuntó.
Por manejo, distribución y transporte de un barril de mezcla mexicana en tierra tuvo en 2012 un costo de 0.84 dólares USD/bpce -Dólares/Barriles equivalentes de crudo-), en 2013 llegó a 1.33 dólares y en 2014 a 1.32 dólares por barril, un incremento de 0.48 dólares, que representa un aumento del 57. 1 por ciento.
La transportación de un barril de petróleo extraído en aguas someras tuvo una ligera baja de 3 centavos, al pasar de 1.50 dólares en 2012 a 1.47 dólares en 2015.
Pemex gasta más en extraer, producir y transportar un barril de petróleo. En aguas someras en 2012 le costaba 8.66 dólares, y en 2014 le costó 11.54 dólares, es decir, 2.88 dólares, que equivalen a un aumento del 33.2 por ciento.
El costo en tierra no fue la excepción y también tuvo un alza. En 2012 a Pemex le costó 11.91 dólares la extracción, producción y transportación de un barril de petróleo, y en 2014 gastó 15.07 dólares por barril del petróleo, una diferencia de 3.16 dólares, que representan un crecimiento de 26.5 por ciento.
Caen las ventas
En los primeros tres años de la administración de Lozoya Austin los volúmenes de ventas de Pemex cayeron, lo que se reflejó en una disminución del 60 por ciento de los ingresos en comparación con la administración del panista Felipe Calderón.
En 2012, Pemex registró un volumen de ventas de 459,494 MBls. El siguiente año, en 2013 la cifra cayó a 433,879 MBls, un total de 25,615 MBls, que representaban un 5.5 por ciento.
En el 2014 la paraestatal registró otro desplome en el volumen de ventas, hasta alcanzar los 416,905 MBls, es decir 3.9 por ciento de las ventas. Tras dos años consecutivos de caídas, en 2015 se tuvo una recuperación en los volúmenes de ventas para registrar 427,957 MBls, cifra inferior al de los años 2012 y 2013.
De 2012 a 2015 el volumen de ventas cayeron 6.8 por ciento.
La caída en los volúmenes de ventas y el desplome del precio de la mezcla mexicana afectaron considerablemente los ingresos de Pemex en los últimos tres años.
En 2012, la Gerencia de Estrategia de Comercialización de Hidrocarburos y Servicios de Pemex registró 46,828 MMUSD de ingresos por la venta de barriles de petróleo.
A partir del 2013 vendría caída tras caída en los ingresos. En 2013 se obtuvieron 42,771 MMUSD, en 2014 alcanzaron 35,827 MMUSD y en 2015 registró a caída más exorbitante para llegar únicamente a 18,273 MMUSD.
Cifras que revelan que la pérdida de ingresos por la venta del crudo mexicano de 2012 a 2015, es del orden de los 28,555 MMUSD, que representan el 60.9 por ciento de los ingresos, porque se vendió menos petróleo y cayó el precio internacional del crudo.
A Pemex le costó cada vez más producir un barril de petróleo y vendió menos petróleo con Lozoya Austin. La paraestatal va en picada en materia financiera.