La cena de Emilio Lozoya en el restaurante Hunan, donde se degustó el platillo “pekin duck”, la cual fue evidenciada por la periodista Lourdes Mendoza fue calificado por la agencia de noticias AP como un golpe en sus relaciones públicas y del discurso del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El presidente de México ha hecho del castigo a la corrupción la pieza central de su agenda política, por lo que cuando uno de los exfuncionarios más corruptos y confesos del país fue fotografiado cenando sin preocupaciones en un restaurante de lujo durante el fin de semana, este discurso se ve comprometido.
Las fotografías de Emilio Lozoya, el exdirector de Pemex que ahora es testigo del gobierno en un caso de corrupción que involucra denuncias de cientos de millones en sobornos, no podrían haber llegado en peor momento.
Actualmente, el fiscal general Alejandro Gertz está tratando de encerrar a 31 académicos en una prisión de máxima seguridad porque afirma que hace años recibieron fondos científicos del gobierno. Las leyes en ese momento permitían tal financiamiento, y los investigadores dicen que no fue malgastado.
Mientras tanto, el mismo fiscal general no ha logrado encarcelar a ninguna de las principales figuras implicadas en un gran caso de corrupción en la petrolera estatal Pemex que casi la lleva a la bancarrota.
El analista de seguridad de la Ciudad de México, Alejandro Hope, fue directo sobre el alboroto del lunes: “La óptica apesta. Son horribles".
Las imágenes quitan credibilidad a la FGR, apuntó Roy Campos, director de Consulta Mitofsky.
Incluso López Obrador se enfadó con las fotos de Lozoya en un restaurante de la Ciudad de México, aunque como testigo protegido no se encuentra confinado en su domicilio ni bajo ninguna forma de arresto.
La FGR, por su parte, aseguró que el exdirector de Pemex continúa en proceso y que la próxima semana se judicializará la investigación contra 69 personas que Emilio Lozoya Austin acusó de recibir sobornos provenientes de la empresa Odebrecht, así como de la compra-venta de Agronitorgenados.
Tras difundirse las imágenes, abogados de Lozoya afirmaron que su cliente nunca argumentó tener arraigo domiciliario para ausentarse de la audiencia por la demanda interpuesta por la periodista Lourdes Mendoza; sin embargo, la periodista mostró el documento donde la defensa del exdirector de Pemex informó la imposibilidad de acudir al confesional por estar sujeto a una investigación de carácter penal.
(djh)