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“Parece que estuviéramos en prisión”, así viven mexicanos en crucero con casos de coronavirus

En el Diamond Princess -varado desde el 4 de febrero- se encuentran, al menos, seis mexicanos: dos matrimonios y un par de miembros de la tripulación

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Javier Antonio Alatorre y su esposa son dos de los seis mexicanos que, se calcula, se encuentran a bordo del Diamond Princess, crucero que desde el pasado día 4 se encuentra varado e imposibilitado para desembarcar en Yokohama, al sur de Tokio, Japón, y en el que se han detectado 135 casos del coronavirus de Wuhan, mientras las muertes ascienden a 1,018. 

“Parece que estuviéramos en prisión”, apunta el mexicano al ser cuestionado sobre la forma en que son distribuidos los alimentos a los pasajeros que no han presentado síntomas de la enfermedad, como tos grave, fiebre alta y dificultades para respirar. 

“El alimento se lleva tres veces al día a cada camarote”, agrega Alatorre en entrevista para el programa Despierta de Televisa, y dice que el personal que lo lleva también porta mascarilla y guantes. “Ellos lo entregan en la puerta del camarote; nosotros no podemos salir del marco de la puerta para recibirlo”, precisa, además de que también ellos deben utilizar los instrumentos de seguridad.

Al terminar de comer, los trastes sucios son dejados afuera de la recámara para que el personal lo recoja para desinfectar lo utilizado. 

Por otro lado, expone que su “ventana al exterior es un canal de televisión a donde está la cámara del barco hacia afuera”.

Ello, respecto a la medida de seguridad en la que se restringe el libre paso de los pasajeros por la embarcación, motivo por el que en un lapso de seis días sólo han podido salir en dos ocasiones a los pasillos exteriores por un lapso de una hora de manera coordinada con todas las personas en diferentes niveles. 

“El capitán va avisando qué nivel, que camarotes, de qué lado salen y hacia dónde se tienen que dirigir para evitar cualquier aglomeración”, aclara. 

Entre las indicaciones se encuentran el evitar interactuar con otras personas y formar grupos. “En la primera ocasión no se podía hablar con otra persona a menos de un metro de distancia”, indicación que se ha elevado a dos metros de distancia. 

“Nos están vigilando, de acuerdo con el comportamiento de la gente, siguen permitiendo y van anunciando”.

De acuerdo con Alatorre, el capitán del crucero anunció que se dará prioridad por algún tiempo a los pasajeros de cabina interior -como la de él y su pareja- para tomar más tiempo el sol y el aire fresco, así como mayor apoyo y tiempo.

El buque había zarpado de Yokohama el pasado 20 de enero y antes de regresar a esta ciudad se detuvo en los puertos de Kagoshima, Okinawa (sudoeste de Japón) y en Hong Kong, donde se confirmó que un pasajero procedente de ese territorio estaba infectado del coronavirus.

El capitán del Diamond Princess oficialmente informó que el 19 de febrero terminaría la cuarentena si no sucede algo “sobresaliente”. 

“No sabemos qué va a pasar con estos 65 nuevos casos de ayer (lunes 10 de febrero), si va a haber algún cambio, no lo sabemos. El capitán se ha atenido a toda la información del gobierno japonés que las autoridades sanitarias le den a conocer”, concluyó Alatorre.

Los otros cuatro mexicanos en el crucero son otro matrimonio y dos miembros de la tripulación. 

 

 

(diego joaquín)