En la época de la Cuarta Transformación (4T), ocho de cada diez contratos se asignan sin competencia entre empresas, por adjudicación directa. La entrega discrecional y la corrupción –que el gobierno federal acusa de administraciones anteriores y afirma combate– son riesgos latentes, afirman especialistas, ya que incluso empresas con operaciones simuladas, sin trabajadores, infraestructura ni activos, han sido beneficiarias del presupuesto.
En el reporte periódico sobre las contrataciones durante el mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador Compranet al tercer trimestre de 2021: La discrecionalidad y empresas fantasma en las contrataciones públicas de la 4T, Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) detectó 52 contratos otorgados a 18 empresas fantasmas, por un monto de 162 millones, de 2019 a la fecha.
Al comparar la lista definitiva del Servicio de Administración Tributaria (SAT) sobre empresas sin activos, personal, infraestructura o capacidad material con la base de datos de Compranet, MCCI detectó que el 51 por ciento de los contratos (27) fueron entregadas por adjudicación directa, 21 por ciento (11) por licitación restringida y 28 por ciento (14) fueron licitados públicamente.
En este último caso significa que estas firmas inexistentes entraron a un concurso abierto y, aunque no cuentan con elementos para brindar un servicio o proveer bienes, ni empleados, sino que sólo existen en el papel, fueron seleccionados por un comité dentro de organismos y dependencias federales.
La institución que ha adjudicado los mayores montos a empresas fantasmas es la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, por un monto de 108.5 millones. Tal cifra representa el 67% del total de este tipo de contrataciones.
Asimismo, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) realizó 14 contrataciones con empresas fantasmas por 14.6 millones, lo cual la convierte como la dependencia con mayor número de procedimientos con estas empresas y la segunda con mayor monto. En tercer lugar, el Fideicomiso de Formación y Capacitación para el Personal de la Marina Mercante Nacional realizó siete contratos por un monto de 7.9 millones de pesos con estas empresas.
La sociedad con mayores montos contratados es Construcción Instrumentación y Servicios, S.A. de C.V., que obtuvo dos contratos que suman 92.7 millones, aunque desde el 15 de mayo de 2019 se oficializó que simula operaciones, al ser incluida en la lista del SAT.
Le sigue Limpieza y Mantenimiento Xielsa, S.A. de C.V recibió 15 contratos por 19 millones 857 mil 679 pesos. En tercer lugar, Interacción Biomédica, S.A. de C.V recibió nueve contratos por un monto de 14.5 millones de pesos a pesar de que ya había sido incluido en la lista definitiva del artículo 69-B desde 2017.
No es el único caso de una sociedad declarada por el SAT inexistente, desde hace años, cuyas cuentas aún reciben dinero federal: el 24 de septiembre pasado, el Órgano de Operación Administrativa de Tabasco adjudicó directamente un contrato a Assesors Consultores Gluck SA. de CV para la adquisición de equipo de limpieza, por un monto de 139 mil pesos. Antes de ello, la empresa recibió otro contrato del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) por 76 mil 800 pesos.
Sin embargo, esta sociedad fue incluida en la lista definitiva de empresas fantasmas el 27 de marzo de 2017 y el 10 de abril del mismo año fue publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
MCCI también detectó que la firma falsa Caminos Terrestres y Renta de Equipo Del Norte, S.A. de C.V., incluida en la lista de compañías con operaciones fraudulentas el 8 de diciembre de 2020, recibió un contrato por ocho millones 28 mil 689 pesos, y que Credimosa, S.A. de C.V. consiguió cuatro más por un monto de siete millones cuatro mil 457 pesos.
Entre las empresas inexistentes con las que la 4T ha establecido supuestas relaciones están Infraestructura en Construcción, S.A. de C.V. ($4,585,716), Proyectos y Construcciones Roxi, S.A. de C.V. ($4,005,405), Servicios Empresariales Neo-Net, S.A. de C.V. ($3,511,854), Edificaciones Hala Ken, S.A. de C.V. ($3,183,641), Electro Riegos, S.A. de C.V. ($2,686,825) y Drabsa Constructora, S.A. de C.V. ($1,229,361).
El informe de MCCI remarca nuevamente la discrecionalidad en la entrega de pauta publicitarias, que tiene a tres medios más favorecidos: Televisa, Tv Azteca y La Jornada.
“El caso de los contratos de comunicación social y publicidad representa uno de los ejemplos más claros de los riesgos que implica el uso y abuso de las adjudicaciones directas, pues en la posibilidad de decidir de manera unilateral quién recibe y quién no un contrato los recursos públicos pueden utilizarse como una zanahoria para premiar a unos cuantos o como un garrote para amenazar o excluir a otros”, expuso.
MJP