Tras los resultados de las elecciones del 6 de junio, Morena recibiría una mayor cantidad de recursos económicos por gobernar 16 de las 32 entidades que conforman el país. En total, una partida de más de 800 mil millones de pesos anuales por concepto de transferencias federales, de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Esta es una proyección que aún habrá de definirse con la aprobación del Presupuesto de Egresos para 2022. El dinero que la SHCP otorga a cada estado depende de su índice de pobreza, número de población y grupos étnicos que lo habiten. Bajo este criterio, de las 11 gubernaturas que Morena ganó el domingo, las únicas que cumplen ese perfil son Guerrero y Michoacán.
La Silla Rota hizo una sumatoria de proyección que perfila el dinero que podrán recibir las 16 entidades gobernadas por Morena, mismo que asciende a 819 mil 182 millones de pesos; mientras que los estados restantes, gobernados por el PAN, PRI y Movimiento Ciudadano, recibirán 909 mil 902 millones de pesos.
¿CUÁNTO TENDRÁ CADA ESTADO?
Patricia Terrazas, presidenta de la Comisión de Hacienda en la Cámara de Diputados, detalló que, en cada estado, la distribución de ingresos por participaciones federales se basa en una fórmula que prioriza a la población vulnerable y su cantidad, no las aportaciones que hace al Producto Interno Bruto (PIB) nacional, cada una.
La fórmula se mantiene, pese a que ha sido cuestionada en los últimos años por diferentes mandatarios estatales. “Es una fórmula que se ha estado peleando mucho por todos los estados, para que sea distribuido el recurso con mejor proporcionalidad”, dijo.
En el norte del país, Morena ganó las elecciones a gobernador en Baja California y Baja California Sur, Sonora y Sinaloa, donde posiblemente no recibirían mayores ingresos económicos, pues el último censo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) arrojó que cuentan con una población promedio de entre 2.3 y 2.8 millones de habitantes.
Sobre la zona centro, Patricia Terrazas puntualizó que Michoacán sí recibirán una mayor cantidad, aunque su población no haya caído en pobreza, sino que tiene más habitantes en los pueblos originarios. Guerrero, por su parte, es un estado muy poblado, con altos índices de pobreza y cuenta con pueblos originarios.
“Tlaxcala siempre ha contado con buenos apoyos porque es un estado pobre. Colima no es el caso, porque no tiene mucha población, ni pueblos originarios, ni altos índices de pobreza. Zacatecas sí tiene altos índices de pobreza y pueblos originarios”, especificó.
Entidades como el Estado de México y Nuevo León, que son de las que más aportan al PIB nacional, también son de las que más recursos reciben, pero estas le pertenecen a la oposición, junto con Jalisco y la Ciudad de México, en esta última sí gobierna Morena.
El pacto federal actual establece que, de cada peso que la entidad genera de recursos, 80 centavos se quedan en la Federación, 15 centavos se van al estado y 5 centavos a los municipios; es decir, un total de 20 centavos.
“Esos 20 centavos que se regresan a los estados se distribuyen con base al número de la población que tenga y los índices de pobreza: mientras más pobre el estado más dinero le corresponde. Y otro factor es si tienen población indígena también llamada pueblos originarios”, precisó la legisladora panista.
Bajo esta lógica, los estados que, a partir de 2022, gobernará Morena no serán los que más recursos reciban. “No se puede concluir que Morena se llevará la mejor mayor tajada del presupuestal, lo que sí puede suceder es que el presidente determine, en su propuesta, asignar mayores recursos a esos estados, como lo hizo en el sur y sureste”.
De los 80 centavos que se queda la Federación, de las aportaciones estatales, estos se distribuyen en el gasto federalizado y para obras, en el caso de este sexenio, se van a la construcción del Tren Maya, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, la refinería de Dos Bocas y el Corredor Transístmico.
URGEN CAMBIAR LA FÓRMULA
Manuel Molano, economista en jefe del IMCO, explicó a La Silla Rota que, independientemente del partido que gobierne por estado, su gasto por año depende, en mayor medida, de las participaciones federales y no de los recursos que generan al interior. Históricamente, 70 % de los recursos estatales dependen de la federación.
Molano precisó que los estados recaudan solo 5% a través de impuestos; los principales son impuesto sobre nómina y hospedaje; así como loterías, rifas, sorteos y juegos permitidos. Estimó que, en 2021, habría 777 mil 843 millones de pesos de Aportaciones Federales para Entidades Federativas y Municipios.
Por esta razón, en 2020, durante la negociación del Paquete Presupuestal 2021, los estados gobernados por la oposición abandonaron la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) y formaron la Alianza Federalista, con la que exigieron cambiar la fórmula de reparto del gasto federalizado, para que tuviera relación con lo que aportan al PIB nacional.
Los gobernadores de la Alianza Federalista cuestionaron la fórmula que determina la asignación de recursos estatales y plantearon una nueva que les beneficiaría, pues argumentaron que “al ser quienes más recursos aportan al Producto Interno Bruto, merecían un mejor trato hacendario”.
El acuerdo con la Secretaría de Hacienda, en ese momento, fue revisar el tema y alcanzar consenso entre las diferentes fuerzas políticas en el Grupo de Trabajo para la Transición Hacendaria que se conformó en la Cámara de Diputados en marzo. Además de una fórmula se analizaría la elaboración de nuevos impuestos.
DISPARIDAD… ¿CAUSA DE LAS DEUDAS?
Uno de los reclamos de los gobernadores fue que la cantidad de recursos que reciben de regreso de la Federación no les es suficiente para soportar los gastos que conlleva mantener industria e inversión privada, incluso internacional, en sus entidades, por lo que han recurrido a aumentar su deuda.
Una revisión de las deudas por entidad, al corte del último trimestre 2020, hecha por La Silla Rota, arrojó que el estado más deudor es Nuevo León gobernado por Jaime Rodríguez Calderón, que heredará a su sucesor –posiblemente el senador Samuel García– una deuda de 85.2 mil millones de pesos. Le sigue Chihuahua gobernado Javier Corral con una deuda de 50.8 mil millones, cuya elección ganó también el PAN, con Maru Campos.
La priista Claudia Pavlovich, en Sonora, heredará una deuda de 29.3 miles de millones. En Baja California, el gobierno de Jaime Bonilla (Morena), adquirió una deuda asciende a 21 mil millones. En las otras entidades donde ganó Morena, como Campeche, Colima, Guerrero, Nayarit, Sinaloa, Zacatecas y Tlaxcala, la deuda se encuentra en un rango de entre 2 y 8.5 mil millones de pesos.
El IMCO reportó que, al cierre de 2020, la deuda de estados, municipios y sus respectivos organismos, ascendió a 637 mil 275 millones de pesos. Es decir, 33 mil 467 millones de pesos, 2% más más que en 2019.
Las entidades que tuvieron mayor incremento en el saldo de sus obligaciones financieras fueron Yucatán, 99.7%; Jalisco, 33.8%; y San Luis Potosí, 25. 8%. Las que tuvieron una mayor reducción en el saldo de sus obligaciones financieras fueron Querétaro, -29.7%; Tabasco, -18.1%; y Sinaloa -12.9%.
Los estados con mayor porcentaje de deuda con respecto a sus ingresos son Nuevo León, 81.1%; Coahuila, 77.5%; y Chihuahua, 69.1%. Y los estados con mayor porcentaje de endeudamiento con respecto a su PIB han sido Chihuahua, 8.6%; Quintana Roo, 7.9%; y Chiapas, 7.7%.
En noviembre 2020, el todavía Secretario de Hacienda, Arturo Herrera, declaró que sostendrían reuniones con los mandatarios salientes de las 15 gubernaturas donde habría elecciones. Explicó que sus porcentajes de deuda eran altos y afirmó que éstas no podían heredarse a las nuevas administraciones por lo que revisarían un convenio para saldar estás antes a la brevedad.
MJP