El ataque de un grupo del crimen organizado que dejó 15 muertos en pasado fin de semana en Reynosa, Tamaulipas, fue un acto de terrorismo, pues dispararon contra inocentes de forma aleatoria, como si se tratara de un videojuego, así lo aseguran sobrevivientes y familiares de las víctimas.
Entrevistados por El Heraldo de México, los testigos de los hechos relataron lo sucedido y criticaron la tardía respuesta de las autoridades, así como las palabras de la presidenta municipal de Reynosa.
Verónica Almee García Olguín perdió a sus padres y a su hermano durante el ataque en Reynosa, además, estuvo encajuelada junto con su hermana, quienes en un golpe de suerte salvaron sus vidas.
La abogada y madre de familia dijo a El Heraldo de México que ella se encontraba en la cocina cuando comenzó el ataque, un sobrino le habló para decirle que habían chocado afuera de la casa.
Cuando salió, vio a los sujetos y no se percató que estaban armados hasta que le mostraron las armas largas y le dijeron palabras altisonantes.
Los delincuentes, dijo, mataron primero a su padre, luego dispararon contra su hermano, cuando su madre intentó protegerlo, ambos recibieron impactos de bala que acabaron con sus vidas.
Los sujetos golpearon a Verónica, la agarraron del cuello y la metieron en la cajuela de un carro blanco, junto a su hermana y otro sujeto que también estaba secuestrado.
Verónica dijo a El Heraldo de México que lograron escapar porque chocaron al escapar de la Policía Estatal, la cual -según lo que escuchó de los delincuentes- los venía siguiendo.
Para los sobrevivientes del ataque en Reynosa, los hombres armados dispararon aleatoriamente a inocentes como si se tratara de un videojuego.
Alan Javier, esposo de Verónica, criticó la tardía acción de la Fiscalía General de Justicia del Estado, pues los cadáveres de sus familiares estuvieron por cuatro horas tirados en el pavimento, expuestos al sol.
El grado de descomposición de los cuerpos fue tal que tuvieron que velarlos solo unas pocas horas.
Alan Javier llamó a que las autoridades de los tres niveles de gobierno trabajen en el caso y pidió que la alcaldesa de Reynosa Mary Ortiz, se retracte de que se trató de balas perdidas.
“Esto fue terrorismo, ya es terrorismo, esto es lo mismo que alguien del islam detone una bomba [...] nadie de mi familia pertenecía a ningún cártel de la delincuencia organizada", insistió.
La familia tiene miedo a nuevos ataques y aseguran que hasta el momento no han recibido ningún tipo de protección de las autoridades. Aseguraron que no quieren dinero, sino seguridad y justicia.
Es claro que se trató de un ataque aleatorio a gente inocente, pues entre las víctimas hay un conductor de autobús, un estudiante de Enfermería, un trabajador de una universidad, tres empleados de una constructora, un comerciante, un joven que recolectaba teléfonos, computadoras y otros desechos electrónicos, así como un migrante nicaragüense.
El gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, aseguró que detrás de los ataques hay miembros de grupos criminales con presencia en Matamoros, Río Bravo y Reynosa.
La Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas (FGJT) y la Fiscalía General de la República (FGR) trabajarán juntos para el esclarecimiento del homicidio múltiple.
RGG