El presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, ha reiterado que Felipe Calderón, durante su sexenio, lo presionó a él y a otros ministros para influir en sus decisiones judiciales.
Primero en entrevista y luego en conferencia de prensa, el ministro presidente recordó dos casos particulares: La Guardería ABC y Florence Cassez. Sin embargo, Arturo Zaldívar ha dicho que ya no abordará más el tema.
Lo cierto es que, como dijo el propio ministro, estas presiones no son de conocimiento reciente, en su momento el propio Zaldívar Lelo de Larrea y diversos medios refirieron al respecto. Por ejemplo, Proceso, que en enero de 2013 detalló como Calderón intentó meter la mano en el SCJN.
Las primeras presiones de Felipe Calderón vinieron por el Caso ABC, cuando una guardería se incendió en junio del 2009, en Hermosillo, Sonora, donde murieron 49 niños y más de 100 resultaron heridos.
El caso importaba al entonces presidente debido a que una de las dueñas de la guardería –misma que registró irregularidades que facilitaron la tragedia– era Marcia Matilde Altagracia Gómez del Campo Tonella, prima de la entonces primera dama, Margarita Zavala.
El caso ABC llegó hasta la SCJN, en junio de 2010, cuando Arturo Zaldívar propuso un proyecto en el que buscaba ampliar las responsabilidades a funcionarios federales.
Entonces, Calderón envió a su secretario de Gobernación, Fernando Gómez-Mont, quien increpó al ministro y le dijo: “No te pusimos para eso”. Las palabras de Gómez-Mont hacían referencia a que Calderón fue quien propuso al propio Zaldívar Lelo de Larrea como ministro de la SCJN ante el Senado de la República.
Pese a las presiones, el ahora ministro presidente presentó el proyecto ante la SCJN, sin embargo, la mayoría votó en contra de lo propuesto por Arturo Zaldívar.
Las siguientes presiones vinieron en marzo del 2012 derivadas del caso Florence Cassez, una mujer de origen francés acusada de formar parte de un grupo de secuestradores y sentenciada a 60 años de prisión.
Su captura fue transmitida en vivo por televisión, lo cual resultó un montaje pues la francesa había sido detenida casi seis horas antes. Su exposición mediática provocada por las autoridades vulneró su presunción de inocencia.
Sin mencionar que víctimas cambiaron en varias ocasiones sus declaraciones o se contradecían y los supuestos cómplices descartaron en varias declaraciones la participación de Cassez en los secuestros.
Este montaje –achacado al entonces secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna– y las constantes violaciones a los Derechos Humanos, así como al debido proceso, contra Florence, provocó incluso problemas diplomáticos con Francia a Felipe Calderón.
El caso llegó a la SCJN en 2013, sin embargo, dos semanas antes de discutirse y presentarse el proyecto, el gobierno de Calderón –refiere la revista– presionó a prácticamente todos los miembros de la Corte para que no dieran el fallo a favor de Florence Cassez, principalmente contra Arturo Zaldívar, quien fue el principal promotor de la liberación de la francesa.
Entonces, Arturo Zaldívar presentó ante la SCJN el proyecto de liberación de Florence Cassez por violaciones al debido proceso, con el cual la francesa fue excarcelada y su sentencia de 60 años de prisión anulada.
Entre las amenazas del entonces presidente panista contra la SCJN era hacer público su patrimonio e incluso amenazas contra los familiares de los ministros.
Al respecto, Felipe Calderón ha negado dichas presiones, asegurando que su gobierno solo hacía su parte dentro del marco de la ley a través de la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal, calificando además al ministro presidente como su amigo.
rgg