Víctor Manuel Félix Beltrán, “El Vic”; Luis Fernando Meza González y Yael Osuna Navarro se escaparon del Reclusorio Sur de la Ciudad de México este miércoles 29 de enero.
Los tres reos, acusados de delitos del fuero federal y eran requeridos por las autoridades estadounidenses, por lo tanto debían están recluidos en penales federales y no en estatales.
Por ello, las autoridades capitalinas investigan a los jueces que determinaron que los reos estuvieran recluidos en la cárcel capitalina.
Sin embargo, este caso no es excepcional, pues hay aproximadamente 100 presos en cárceles de la Ciudad de México cuando deberían estar en penales federales, según datos de Reinserta.
El Vic, operador financiero del cártel de Sinaloa y cuñado de "El Alfredillo", hijo de "El Chapo", así como uno de los fugados del Reclusorio Sur. (Foto Especial)
La asociación civil explica que en las cárceles federales hay espacios y condiciones para recluir a reos como los que se escaparon del Reclusorio Sur.
“En Reinserta solicitamos a las autoridades federales y de la Ciudad de México que exista una clasificación criminológica adecuada. Actualmente hay aproximadamente 100 personas privadas de la libertad en centros de la capital que deben estar en centros federales, debido a que estos espacios tienen las condiciones de seguridad idóneas para determinados perfiles”.
Entre estos 100 presos detenidos en penales capitalinos cuando deberían estar en cárceles federales está el recién capturado Ismael Quintero Arellanes, sobrino de Rafael Caro Quintero, “El narco de narcos”.
Quintero Arellanes, segundo al mando del clan Caro Quintero, es requerido por las autoridades estadounidenses, particularmente la corte de Nueva York, la misma que llevó el caso de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”; y el exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna.
Ismael Quintero Arellanes, sobrino de Rafael Caro Quintero, fue trasladado al Reclusorio Norte tras su captura (Foto: FGR)
Y es que los Centros Federales de Readaptación Social (Cefereso) del país están mejor calificados que los Centros Estatales de Readaptación Social (Cereso).
Así lo señala el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria (DNSP) de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Mientras los Ceresos tienen una calificación de 6.75 sobre 10, los Ceferesos tienen una evaluación de 7.53 sobre 10.
Además, los penales federales no tienen ningún centro con calificación reprobatoria, a la vez que las cárceles estatales muestran al menos tres casos con evaluación reprobatoria.
Tan solo en 2019, la CNDH reportó mil 29 incidentes, de los cuales 902 se reportaron en penales estatales y 127 en cárceles federales.
De estos incidentes, en su mayoría son riñas (606), abusos (196), desordenes (125), aunque también hay suicidios (60) y asesinatos (41).