En junio, la bióloga Elena Álvarez-Buylla recibió una llamada telefónica inesperada de la campaña de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), entonces candidato presidencial y líder en las encuestas para la elección del 1 de julio, para, en caso de ganar, ser la próxima directora del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
"Mi primera reacción fue decir: ''No puedo''", recuerda Álvarez-Buylla, profesora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y ella no podía imaginarse abandonando el laboratorio.
Pero después de pensarlo por unas horas, su pasión por el servicio público se hizo cargo. "Empecé a tener la sensación de que no podía decir que no", dice Álvarez-Buylla, quien fundó y dirige la Unión Mexicana de Científicos Comprometidos con la Sociedad (UCCS).
"No importa cuán grande sea el sacrificio personal ... Este es un momento único e histórico para México", reconoció
Álvarez-Buylla ahora se está preparando para dejar el banco de laboratorio y asumir su nuevo rol. Ella será la asesora principal de ciencias del presidente y determinará las prioridades para el presupuesto de Conacyt de aproximadamente 1,500 millones de pesos, que otorga subvenciones a científicos que trabajan en los sectores público y privado y apoya a decenas de miles de estudiantes mexicanos en el país y en el extranjero.
AJ