Falta de afinación en la metodología, razones económicas o temor de los ciudadanos a expresarse por quién votará realmente, son algunos de los factores por lo que ciertas encuestas electorales no coinciden con los resultados del día de la elección.
Así coincidieron expertos consultados por La Silla Rota, quienes aun así calificaron a la encuesta como un instrumento para conocerlas preferencias de la población durante el proceso electoral.
Ulises Corona, politólogo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) afirmó que en los últimos años ha crecido un fenómeno: el temor de los ciudadanos a decir su verdadera preferencia electoral.
Explicó que, debido a la política clientelar de las autoridades, cierto sector de la población se siente amenazado de perder los apoyos sociales que recibe, por lo que, al momento de ser encuestado, no dice realmente por quién votará.
“Los ciudadanos no nos están diciendo por quién van a votar realmente, esto depende de muchas circunstancias. México se ha vuelto un país con prácticas clientelares, la gente tiene temor de decir por quién vota, por miedo a perder los apoyos sociales, hay un problema, el ciudadano no dice lo que realmente piensa”, manifestó.
En el mismo sentido opinó José Fernández Santillán, académico del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM).
Dijo que se podría interpretar como un error de las encuestas al no coincidir con los resultados de la jornada electoral; sin embargo, son los ciudadanos quienes no dan a conocer la intensión de su voto.
“Muchos encuestados prefieren no dar a conocer por quien van a votar. En el Estado de México, más del 30% eran los indecisos que no dieron a conocer su voto, esto dificulta el nivel de certeza. Sí demuestra que los ciudadanos todavía son temeros de decir por quien votaron, eso se podría interpretar como error, pero no lo es”, expuso.
Por su parte, José Antonio Crespo señaló que las encuestas son un instrumento necesario durante el proceso electoral, debido a que dan a conocer las preferencias de los ciudadanos y quien es el candidato puntero.
Sin embargo, el analista político del CIDE aceptó que no se debe de dar la credibilidad del 100%, sino que es cuestión de cada quién aceptarlas.
“Hay cosas que no se pueden definir, como los que votan en último momento, que nunca expresaron su preferencia, son alrededor del 20% los indecisos, que no tienes idea de por quién van a votar. Creo que, a pesar de todo, las encuestas algo dicen, hay que tomar nuestras reservas, no hay que creerles al 100%, pero son indicadores que nos dicen cómo van las cosas, días antes de la elección”, resaltó.
De igual manera, los entrevistados coincidieron en que las casas encuestadoras deben pulir sus métodos cuantitativos, que utilizan al momento de levantar las encuestas, con el fin de dar una mayor certeza a la ciudadanía.
Asimismo, mencionaron que sí hay quienes realizan encuestas “a modo”, donde sesgan los resultados para dar más puntos a quien le contrató la elaboración del instrumento.
“En muchos casos, estas muestras no son suficiente rigor científico, traen errores de carácter meteorológico; y, por ende, no reflejan lo que en realidad están tratando de buscar en los encuestados. Además, está el dicho: la encuesta es de quien la paga. Hay encuestadores objetivos, serios, y muy responsable, pero también hay encuestadores que, en afán de lucro, sesgan las muestras o dan resultados favorables a sus clientes”, concluyó Ulises Corona, académico de la UNAM.
Las últimas encuestas en el Estado de México son las siguientes:
