A principios del 2012, la Administración para el Control de las Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) inició una operación contra distribuidores de droga y lavado de dinero del Cártel de Sinaloa en San Diego, California llamada “Narco Polo”.
Las autoridades estadounidenses, entonces, comenzaron con la intercepción de llamadas telefónicas.
Durante casi dos años, el operativo “Narco Polo” no dio grandes resultados hasta finales del 2013, cuando vinieron dos grandes golpes al Cártel de Sinaloa.
Primero, el 20 noviembre del 2013 fue detenido en Arizona, Serafín Zambada Ortiz, hijo de Ismael Zambada García, “El Mayo”.
Un mes y diez días después, el 30 de diciembre del 2013, José Rodrigo Aréchiga Gamboa, “El Chino Ántrax”, fue detenido en Amsterdam, Países Bajos, para luego ser extraditado a Estados Unidos.
Ambos, Serafín y José Rodrigo, se declararon culpable y decidieron colaborar con autoridades estadounidenses
Entonces, la operación “Narco Polo” comenzó a dar resultados en 2014.
Para octubre de ese año se informó el desmantelamiento de dos pandillas dedicadas a la distribución de drogas del Cártel de Sinaloa en California: “Los Nitros” y “Los Urtiz”. Ambas células criminales estaban vinculadas a los Zambada, particularmente.
Un mes después, en noviembre del 2014, en Culiacán, Sinaloa, fue detenido Ismael Zambada Imperial, “El Mayito Gordo”, otro hijo de “El Mayo”, por una denuncia en su contra con fines de extradición.
Lo lógico es que Serafín haya sido el informante para llevar ambos golpes, los cierto es que los hijo de “El Mayo”, que se han convertido en colaboradores de las autoridades estadounidenses, han evitado hablar de las operación de su padre y lo han hecho sobre otras alas del cártel como la de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”.
Serafín y su medio hermano, Vicente Zambada Niebla, “El Vicentillo”, lo ha hecho. También lo hará ahora “El Mayito Gordo”, recién extraditado a Estados Unidos.
“El Chino Ántrax” estuvo detrás de estos dos golpes al Cártel de Sinaloa, particularmente a los Zambada, la familia a la que servía.
A principios de 2015, el Departamento de Justicia de Estados Unidos se dio a conocer la lista de los acusados por la operación “Narco Polo”.
Dicha lista sumaba a 100 miembros del Cártel de Sinaloa, entre los que destacan “El Mayo” Zambada y sus hijos: “El Mayito Gordo”, el propio Serafín e Ismael Zambada Sicairos, “El Mayito Flaco”.
Iván Archivaldo Guzmán Salazar, “El Chapito”, primogénito de “El Chapo”, también aparecía en la lista, al igual que Eliseo Imperial Castro, “El Cheyo Ántrax”, socio de “El Chino Ántrax” y sobrino de “El Mayo” Zambada, considerado el último de “Los Ántrax”.
Aunque no aparecen en la lista del 2015, otros capos de fueron sumando al objetivo de la operación “Narco Polo” como lo son Dámaso López Núñez, “El Licenciado”; su hijo Dámaso López Serrano, “El Mini Lic”; y su hermano Álvaro López Núñez.
Hasta 2017, la operación “Narco Polo” ha tenido un impacto significativo en las operaciones mundiales del Cártel de Sinaloa.
Como consecuencia de su ayuda a las autoridades estadounidenses, “El Chino Ántrax” recibió una sentencia de siete años y tres meses de prisión, sería libre en marzo del 2021, sin embargo, se escapó de su prisión domiciliaria, como cumplirá su último año de sentencia.
“El Chino Ántrax” regresó a Culiacán, Sinaloa, donde fue brutalmente asesinado junto a su hermana y cuñado.
Entre las sospechas del autor del crimen están los Zambada, debido a toda la información que él dio de ellos a las autoridades estadounidenses. O simplemente le retiraron la protección que pensaba aún tenía.
Sea como sea, el asesinato contra José Rodrigo Aréchiga Gamboa no hubiera ocurrido si “El Mayo” lo hubiera querido.
