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Crece el rezago en resultados de pruebas covid

Hasta 110 días tardan en registrar diagnósticos de covid; otros pacientes mueren sin saber si tenían contagio

Escrito en NACIÓN el

Habilitado para la atención exclusiva del SARS-Cov-2, el Hospital General de Zona 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ubicado en Pachuca, Hidalgo, no ha desalojado pacientes con otras enfermedades; además, los médicos rotan entre la atención de ambas áreas, lo cual implica un riesgo de propagación del coronavirus, reconoció personal de la institución.

Asimismo, reveló que aunque los resultados de las pruebas del covid-19 deberían durar 48 horas, han tardado semanas sin recibirlas, por lo que hay decesos con sintomatología del nuevo coronavirus de los cuales no tienen diagnóstico certero.

“Las pruebas que hacemos no las procesan en este estado, las tienen que mandar al hospital de referencia, que, en nuestro caso, es La Raza (en la delegación Gustavo A. Madero, de la Ciudad de México). En teoría esas pruebas deberían de estar hasta en 48 horas, pero ha habido semanas y no nos mandado los resultados. Ha habido pacientes que se han ido de alta y otros que han fallecido y aún no tenemos el resultado si es positivo o es negativo”, contó a LA SILLA ROTA uno de los médicos que trabaja de manera directa en la atención al covid-19, quien pidió resguardar su identidad. La falta de certeza en el diagnóstico, mencionó, genera estrés al no conocer el motivo real del fallecimiento.

LA SILLA ROTA solicitó una postura  a la delegación del IMSS Hidalgo y a la Dirección General en la Ciudad de México respecto al retraso en los resultados de las pruebas y la rotación de personal para atender tanto el coronavirus como otras enfermedades, así como si existe un protocolo de apoyo a quienes enfrentan la contingencia, por el estrés y las situaciones que pudieran provocarles. Sin embargo, no ha habido una respuesta.

A nivel nacional, hasta el 19 de mayo se reportaban 29 mil 450 personas que son sospechosas de covid-19, a las que se les practicó la prueba, pero aún estaban a la espera de saber si en verdad se contagiaron del virus Sars-CoV2. Asimismo, había 733 defunciones que se encuentran en el mismo estatus.

Sin embargo, existe un rezago importante en la entrega de diagnósticos, el escenario que se vive en este hospital del IMSS se replica en todo el territorio nacional.

María “N” fue el 31 de enero a un hospital del IMSS en Naucalpan, en el Estado de México, ese día había iniciado con los síntomas comunes de covid-19. A más de tres meses y medio, no se había definido si tenía este virus o no, aparecía en la base de datos con el estatus de sospechoso hasta el 20 de mayo. Ella era la primera de los 29 mil 450.

En la base de datos del 21 de mayo ya no apareció en estatus de sospechosa, por fin le entregaron su resultado, el cual fue negativo. Ella tuvo que esperar 110 días para conocer si sus síntomas eran por el virus Sars-CoV2 o no.

LA SILLA ROTA encontró que en la base de datos abiertos de la Secretaría de Salud al 19 de mayo  también había  40 personas a las que se les hizo la prueba en el mes de marzo y hasta ahora tampoco se sabía si se contagiaron de coronavirus. El día 20 se entregó el resultado a ocho de ellos, por lo que la cifra disminuyó a 32. A quienes les dieron su resultado estuvieron 73 días en la incertidumbre, el resto continúa así.

Algunos de ellos lamentablemente murieron sin saber si tenían covid-19, ya que en el mes de abril hubo 65 defunciones sospechosas de covid-19 que a la fecha no se han esclarecido. Como Ricardo “N”, quien tenía 72 años de edad y vivía en la alcaldía Cuauhtémoc, en la Ciudad de México. Comenzó a sentirse mal el 26 de marzo, pero hasta el 31 de abril fue a un hospital privado, donde le tomaron la muestra para hacerle la prueba. El pasado 21 de abril falleció y ni él ni su familia han tenido el resultado.

Durante abril se acumularon 720 pruebas de diagnóstico de Sars-CoV2 hasta el 19 de mayo, que aún quedaban pendientes de resultado, es decir, esas personas llevan hasta mes y medio en la incertidumbre. Como Tania “N”, de 34 años, quien fue el 1 de abril a un hospital de la Secretaría de Salud en la ciudad de Puebla, Puebla.

Después de un mes y 20 días, todavía está como unas de las personas catalogadas como sospechosas. Igual que Catalina “N”, quien tenía 45 años y  murió el 14 de abril, pero fue ingresada al hospital del Sector Salud en la Ciudad de México, el día 5 de ese mes, se le tomó la muestra, pero no se ha definido si tenía coronavirus o no. 

Otro de los datos alarmantes es que hay 28 mil 688 pruebas de diagnóstico que se han hecho en lo que va de mayo, pero tampoco se han entregado resultados, gran parte de ellas ya tardó más del tiempo estimado, que es de 72 horas. Lo mismo sucede con el grueso de los decesos, ya que 668 de los que se encuentran como sospechosos sucedieron en este mes.

José Luis Alomía Zegarra, director General de Epidemiología dijo que la demora en la entrega de resultados se debe, en algunos casos, a que las muestras no llegan a los laboratorios en las condiciones necesarias. “Lo ideal o lo esperado es que el 100% de las muestras llegaran, pero el nivel de calidad es del 95%”, señaló. 

Respecto a los 19 casos confirmados antes del que se conocía como el primer contagio en México, Alomía Zegarra señaló que se trata de un error en la captura de la información en la base de datos abiertos de la Secretaría de Salud. El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, dijo que estos casos previos no alteran el avance ni las mediciones de la pandemia.

“Hospital Covid” continúa recibiendo a pacientes de otras enfermedades, alertan trabajadores

Este hospital del IMSS en Pachuca se designó exclusivo para atender la pandemia, “pero no se han desalojado todavía otros pacientes y han ingresado más que no tienen covid, que están por alguna otra enfermedad”.

Esta situación, acreditada por dos trabajadores más, ha generado disconformidad y dificultades entre el personal por determinar quién es responsable de cada atención, ya que están implicados en ambos procesos.

“Hay un conflicto entre quiénes van a ver a los pacientes de covid y quiénes van a ver a los demás pacientes. Subespecialistas de otras áreas quieren que quienes están viendo a los de covid vayan a ver a pacientes que no tienen esa enfermedad, nada más porque tienen algo de medicina interna”, contó el médico, que, además, expuso el posible riesgo de propagación del virus, aunque remarca que cumplen con todos los protocolos de sanitización.

“En teoría, si estás viendo a los pacientes de covid, no deberías de estar por todo el hospital ni viendo a más pacientes, porque es un riesgo de contagio. Eso es algo que ha metido estrés en el servicio: discusiones por ver quién va a atender a los pacientes, tanto con personal de la mañana como de la tarde, no tanto así en la noche, pero el ambiente es muy volátil”.  

Cuando existen complicaciones, el deterioro progresivo de quienes son diagnosticados con SARS-Cov-2 es tan rápido que en ocasiones no da tiempo de llegar a intubarlos, reveló.

“El paciente está más o menos estable tolerando el oxígeno suplementario que les ponemos por mascarillas o por puntas nasales, pero de repente ya no es suficiente y es muy rápido cuando entran en insuficiencia respiratoria aguda. Ya no te da tiempo de entrar a revisarlos, porque también, por las condiciones, muchas veces no estás listo, tienes que vestirte y tienes que ponerte el equipo. Se hace con la mayor velocidad para tratar de ayudar al paciente, pero a veces no te da tiempo (…) No llevo la cuenta, pero se han muerto varios pacientes confirmados”, aseguró.

El médico dijo que una de las situaciones que genera preocupación entre los que atienden a diagnosticados con el virus es que los equipos de protección sirvan; que efectivamente las máscaras aíslen, porque son de los principales sectores contagiados.

“El paciente está tosiendo, te echa las secreciones y tú vas con tu equipo que no te deja ver bien, no te deja respirar bien. Quieres interrogar al paciente y el paciente no te escucha bien por la mascarilla que trae. Entre su tos y su falta de aire tampoco te puede responder bien. Es un poco complicado”, externó.

Asimismo, narró que “es desgastante ver que se van muriendo muchos, que no hay una buena respuesta al tratamiento”; sin embargo, en ocasiones, también “es esperanzador cuando hay otros que sí salen, que sí se recuperan y logran pasar la insuficiencia respiratoria y se van reponiendo”.

Aunque no es un nosocomio del IMSS, en Hidalgo han sucedido dos casos de pacientes que se arrojaron por uno de los cubos de la Unidad Covid-19 del Hospital General de Tula, desde un tercer piso. Uno falleció y el otro fue auxiliado por familiares, que, junto con pobladores, reclamó que no existe atención adecuada, lo cual quedó registrado en videos compartidos en redes sociales. Posteriormente intentó reingresar, mas fue internado en Actopan.

En el caso del IMSS, al inicio de la contingencia les aseguraron que tendrían apoyo psicológico disponible de manera permanente, incluso, de ser requerido, psiquiátrico; no obstante, el médico consultado señaló que, ya en curso la pandemia, no les han planteado nada específico para quienes están en contacto directo con los casos, lo cual, consideró, es necesario, porque igualmente la situación en Tula los ha alertado. 

“Los pacientes también se estresan muchos. Tú ves que están ahí aislados, que no pueden salir, que se les mueve la caja a sus familiares porque es un peligro para ellos que se vayan a contagiar y que después pasen la infección. No puede pasar el familiar a ver al paciente, entonces está aislado, no sabe qué está pasando afuera, y eso también es algo que los estresa mucho”, indicó.

fmma