Main logo

“Morena no debe de ser un partido de estado”: Bertha Luján

En entrevista con La Silla Rota, Bertha Luján, quien aspira a dirigir Morena en relevo de Polevnsky, habla de los refuerzos que necesita el partido y su relación con sus adversarios militantes

Escrito en NACIÓN el

Morena no debe convertirse en un partido de Estado, advirtió Bertha Luján, aspirante a la presidencia de Morena, en entrevista con La Silla Rota.

Afirmó que los refuerzos que necesita Morena para poder crecer y ser un mejor partido siguiendo con los ideales políticos con los que fue fundado por el presidente Andrés Manuel López Obrador; también señala las diferencias que tiene con Mario Delgado y Yeikol Polebnsky, candidatos que también aspiran a encabezar este partido.

En el caso del coordinador de los diputados federales, Mario Delgado, reconoce su larga trayectoria y experiencia partidista. Con Polevnsky, la actual presidenta de Morena (Movimiento de Regeneración Nacional) asegura tener un par de diferencias que le dan sabor al mismo partido, de lo contrario este sufriría por falta de democracia y en el que no debe de haber un pensamiento único.

-¿Por qué quiere ser Bertha Luján presidenta de Morena en estos días?

Estoy al frente del consejo nacional de Morena, tengo un cargo de dirección, presidenta del consejo nacional y he venido trabajando con la gente de los diferentes estados con la militancia sobre la importancia que tiene este momento histórico en el que Morena ya se coloca como la primera fuerza policía en el país con una posibilidad de avance bastante importante y pues la necesidad que tenemos de reubicar a Morena en este momento rumbo al futuro, creo yo que de acuerdo a mi experiencia pudiera formar parte de un equipo que le diera esta perspectiva de crecimiento y presencia a Morena de acuerdo con su importancia.

Me estoy acercando en realidad a la base para ver cuál es el consenso alrededor del equipo que debe dirigir Morena. Si yo encuentro consensos, apoyos para yo formar parte de ese equipo, yo voy. Pero finalmente se va a decidir en el congreso mismo de Morena en el electoral que tenemos para el 23 y 24 de noviembre. Entonces vamos a decir que soy una presunta candidata.

-¿Lo va a definir Andrés Manuel López Obrador?

No. Él en el año pasado en un congreso nacional, en el último en el que estuvo, pidió licencia a Morena para dedicarse, no los dijo así, al 100 por ciento de mi tiempo a gobernar a todo México, a todo el país y eso me obliga a retirarme de las actividades partidistas.

Evidentemente él sigue siendo el líder moral de Morena. Creo que es difícil separarlo pero el que vaya a intervenir eso va en contra de su misma posición que tuvo frente a nosotros entonces no se va a meter. Él cumple siempre su palabra.

-Hay dos figuras además de usted que están también con una intención de dirigir el Morena que es el coordinador de los diputado federales Mario Delgado y la actual dirigente del partido Yeidckol Polevnsky… ¿Cómo se lleva con ellos?

Muy bien, creo que hay una relación de respeto. En el caso de Mario lo conocemos desde que formó parte del gobierno del licenciado Marcelo Ebrard. Yo estuve al frente de la contraloría general del gobierno del licenciado López Obrador y me tocó entregar esta transición que hubo entre un gobierno y otro y él estuvo en ese grupo de transición por parte de gobierno que entraba. Entonces desde ahí lo conocí, me parece una gente seria

Aunque el presidente dice que los del ITAM (Instituto Tecnológico Autónomo de México) como esa parte del poder y él es un orgulloso itamita.

En realidad en todos lados hay de todo, también de la UNAM (Universidad Autónoma de México) han salido neoliberales y entiendo que del ITAM pues ha salido gente muy cercana a la lucha por los derechos humanos, por la defensa de los derechos humanos en fin. Yo creo que él es un buen profesionista y una gente capaz.

-¿Y de Yeidckol?

Bueno con ella venimos de atrás. Ella formó parte del último comité ejecutivo nacional, yo desde la presidencia del consejo. Tengo una relación institucional y creo que hizo un buen papel durante toda la campaña electoral, estuvimos juntas y también hay una relación de respeto.

-¿No hay patadas debajo de la mesa entre ustedes?

Pues no, últimamente hemos tenido diferentes puntos de vista sobre distintas cuestiones y yo creo que son diferencias normales en una organización democrática donde no hay ni pensamiento único ni mando único. Ella en su espacio y yo en el mío. Nos movemos y podemos coincidir o no coincidir.

-¿En qué ramas hay diferencias?

Pues por ejemplo ha habido diferencias en cuanto a la convocatoria y a la forma en la que se está convocado al próximo proceso electoral. Hubo en un momento diferencias respecto al padrón de afiliados que debía utilizarse para esto y ha habido algunas otras cuestiones siento yo que menores porque se han salvado en el camino en relación a personajes que se han incorporado al comité nacional y que no son bienvenidos incluso en los lugares en donde ellos están ahora actuando

-¿Cómo quiénes, por ejemplo?

Pues algunos nombrados como presidentes por ejemplo en el caso de Quintana Roo, en el caso de Jalisco, gente repito, que no ha sido bien aceptada por parte de la militancia de los consejeros mismos, de los consejeros nacionales con los que yo tengo más relación.

Pero repito, pues son diferencias normales en una organización donde hay discusión y bueno pues los que venimos de la izquierda somos muy discutidores, muy críticos y pues nos hemos fraguado en esas prácticas y en esas líneas.

Lo importante es que podamos resolver estas diferencias en unidad entendiendo pues que el proyecto y nuestra responsabilidad frente al país, que es muy grande y está por encima de cualquier diferencia personal.

-¿Cuál es su postura en temas que pareciera que han sometido a prueba a Morena y al propio presidente López Obrador? Por ejemplo en el caso de la ley Bonilla que se le llama a esta reforma en Baja California que permite pasar de dos a cinco años la gubernatura de Jaime Bonilla en Baja California cuando la elección constitucional marcaba dos años.

Inicialmente mi posición incluso pública fue el destacar que quien habría aprobado la reforma era el congreso con mayoría panista y priísta y que no era una responsabilidad de Morena. Es y sigue siendo una responsabilidad del congreso local en Baja California.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: “Chocan Morena y oposición por negociaciones con la CNTE”

-¿No hay una condena de su parte a esa reforma?

Yo creo que es un problema del congreso local y también mi posición ha sido en contra de esa posición del congreso puesto que el voto fue por dos años y no hay que cambiar las leyes a modo como dijo el presidente de la república. Eso es un error.

¿No son malas señales, usted viene de la izquierda y de una lucha en el país y no pareciera que son retrocesos de Morena, no los hacen quedar mal?

Lo que pasa es que Morena es un partido en movimiento y construcción. En el camino estamos definiendo políticas, caminos, acciones etc que de acuerdo con nuestro punto de vista, pues deben estar y situarse en el marco de los documentos básicos de lo que somos, de lo que queremos, de lo que estamos planteando como cambios para el país. Esto de la cuarta transformación evidentemente que toca lo político y no obliga y nos compromete a cambiar las formas de hacer política que vienen de atrás y esto tiene que ver con acciones como el caso de Baja California, algunos de Morena que hayan aprobado esta posición, yo creo que están en un error que nosotros somos una organización democrática que además actúa conforme a la constitución, a la ley, a sus documentos.

De acuerdo con esto nosotros debemos respetar el voto de la gente. Hablo en el caso de Baja California.

-De leyes a modo. Cuando llega Paco Ignacio Taibo no podía ser director general del Fondo de Cultura Económica y se hizo una reforma específica para que él pudiera asumir ese cargo. Es decir ¿si se están ajustando las leyes a personas?

Ese es un caso muy específico que tiene que ver con una demanda anterior que había para ese cambio y que finalmente se relación con el nombramiento de Paco Igancio, pero no fue un asunto que no tuviera pasado. Esa cuestión estaba ya planteada, estaba en la mesa y lo que se hizo fue aprobarla.

Se benefició a Paco, efectivamente, pero no es una demanda que estuviera hecha para eso. Y en el caso de Baja California repetiría, el caso lo hicieron los congresistas de Baja California, no fueron legisladores de Morena, ese no fue un cambio a modo que nosotros hayamos promovido. Hay que preguntarles a los panistas por qué lo hicieron, a qué se debió esa decisión.

-¿No ven que Morena esté cometiendo errores y retrocesos en su arranque?

Hemos cometido errores, los seguiremos teniendo, pero creo que lo importante es darnos cuenta que son errores y que son necesarios corregirlos y en esa línea estamos. Hay mucha gente en Morena en las distintas instancias que estamos por una Morena congruente con sus orígenes, con su naturaleza y con la pretensión que tiene de transformar la vida política, la vida del país y eso nos influye evidentemente. Tenemos que dar el ejemplo a los demás. 

-En este caso hay dos personas cercanas a usted que tienen una posición relevante en la sociedad y en el gobierno en el caso por ejemplo de la secretaria del trabajo y el abogado Alcalde que es su esposo. ¿Cómo separa estos elementos que sí tiene una influencia tanto en gobierno como en la vida pública del país?

Bueno, somos una familia en donde cada uno ha ido tomando su camino por sí mismo, yo militaba en el frente auténtico del trabajo cuando conocí a Arturo que ya era abogado, era un joven abogado y empezaba a relacionarse con las lucha obreras, con las luchas sindicales por la democracia. Él ha seguido su camino como abogado desde entonces, estamos hablando de hace 40 años y yo también seguí mi camino en la organización social y ahora con Morena. Él no tiene ninguna posición al interior de Morena, ni militancia, es una afiliado pero no tiene ninguna influencia salvo la que pueda tener cualquier militante de Morena.

Y en el caso de Luisa María pues ella también inició su camino en la política de manera personal e individual sin que nosotros hubiéramos tenido que ver, bueno salvo el ejemplo y la historia familiar, pues todo lo que tiene que ver con una militancia que evidentemente se les incluyó porque pues participa en las marchas del primero de mayo desde que las llevábamos en la carriola.

En fin, siempre en este mundo de asambleas etc. Entonces yo entiendo que en este mundo crees genes de interés en la política y ella en un principio con los jóvenes de Morena en sus principios y de ahí agarró su camino y de ahí ya seguir.

No depende de mí, no está de ninguna manera subordinada a lo que yo diga o no diga. Eso está muy claro y yo no creo que yo influya, ella no va a influir en la opinión de la militancia respecto a que yo pueda entrar o no.

-¿O que el presidente tenga una referencia especial para la familia?

No la tiene. En ese sentido Andrés Manuel es muy duro. Si lo es para con su familia pues lo es para el resto de cuestiones que tengan que ver con familias o con clanes o con lo que sea. Digo yo no formo parte por ejemplo del gobierno federal, ni de ningún gobierno de la ciudad. En fin.

A pesar de que en otros momentos pues formé parte de la propuesta que licenciado López Obrador tenía para los gobiernos en el 2006 y en el 2012.

LEE MÁS: “Morena busca nuevo dirigente nacional: esto es lo que se sabe”

-¿Qué le gustaría cambiar en Morena?

Más que cambiar yo diría me gustaría reforzar estas prácticas que tienen que ver con construir una organización democrática. Cambiaría el hecho de que hayamos dejado a un lado una parte de la organización muy importante que es la estructura municipal, las asambleas municipales, los comités municipales que a su vez coordinan y promueven los comités de base.

Esto lo dejamos un poco pendiente desde hace cuatro años. Me parece que es hora de retomarlo y de darle todo el impulso a lo que es la organización territorial porque de eso va a depender en mucho la fortaleza que nosotros vayamos construyendo en la base, en los territorios. Si nosotros nos fortalecemos ahí, todo lo demás va a ser como pan comido.

Y lo otro es acabar con unas prácticas que empiezan a darse, a propósito de cambios, en cuanto a la judicialización de nuestros procesos internos. Tenemos nosotros una ley que es nuestro estatuto, una ley interna que está avalada por el INE, que es una norma obligatoria para todos los afiliados en donde tenemos una instancia de justicia que es la comisión nacional de honestidad y justicia que son los encargados de resolver los conflictos internos que hay en Morena. Cualquier persona o afiliado que siente que su vulneran sus derechos internamente, es la comisión la que resuelve.

Cuál es el problema, que se ha judicializado en los últimos tiempos las cosas porque no aceptamos la decisión de nuestra comisión, la autoridad interna, sino que ahí vamos al tribunal. Entonces eso a mí me parece una situación delicada porque si vamos poniendo en manos de una autoridad en la que no confiamos, nunca confiamos en la autoridad electoral, en los tribunales electorales que siguen estando confirmados por las mismas gentes de antes.

Entonces poner en manos de terceros y de una autoridad en la que no confiamos, nuestros asuntos internos me parece una situación absurda.

Eso no ha cambiado, lo electoral sigue actuando conforme lo ha venido haciendo desde el pasado. Deberían de cambiar las prácticas y las gentes. Sin embargo yo insistiría en que para eso tenemos el estatuto y la manera de resolver nuestros asuntos internos, dejemos afuera quién está o no en el tribunal.

Creo que coinciden en esto muchos de los dirigentes de Morena que quieren preservar la vida interna para que además podamos reforzar nuestra capacidad para resolver nuestros conflictos internos nosotros mismos.

-¿Cómo se lleva con Gabriel García que está en la presidencia de la república y que él sí logró establece una base de Morena bastante sólida y ahora eso mismo le ha permitido ir instaurando otra base con estos servidores de la nación?

Bueno él vino jugando un papel muy importante en la organización de Morena, él forma parte de un equipo muy sólido de jóvenes que viene trabajando cerca del licenciado López Obrador desde el PRD y luego en Morena del equipo, no sólo el, hay varios compañeros como él, tal vez es el más visible, que vinieron construyendo toda la organizativa de Morena.

Entonces son militantes formados y nos consta, militantes de 24 horas que durante mucho tiempo ni cobraban ningún tipo de apoyo y que ahí se mantuvieron y ese quipo se vino fortaleciendo al grado de que él fue el último secretario de organización nacional y parte del comité ejecutivo nacional y le tocó por su cargo entrar a la conformación pura de los comités seccionales, estaba a cargo de todo el tema de la afiliación.

A mí me parece que tiene como un camino natural. Ahora está en una posición importante en el gobierno, pero sobre todo para el trabajo territorial que es su especialidad.

-¿No hay un cruce sospechoso?

No, yo no lo veo como un cruce sospechoso, lo que hay es una realidad y es que compañero que durante cierto tiempo fueron brigadistas o fueron coordinadores de algunos territorios en Morena ahora están en el gobierno. Hay muchos servidores de la nación o gente que hace trabajo en la secretaría del bienestar y no vienen de Morena

A mí me parece natural que gente que se fraguó en el territorio, que conoce el territorio, conoce a la gente y tiene experiencia en ese campo esté hoy desarrollando labores o trabajo en el gobierno de este tipo. O sea, no lo podemos negar. De ahí a que estén haciendo trabajos partidarios, pues si lo están haciendo no lo deben de hacer.

Andrés Manuel, según entiendo, ha planteado en distintas ocasiones esta necesaria separación entre partido y gobierno y creo que si hay una voluntad de no repetir el tema de partido de estado, eso que acuñó el PRI durante ochenta años, casi y que llevó a que se acabara la democracia en el país.

A que el estado estuviera involucrado en los procesos electorales en el sexenio o trienio. Esa no es nuestra idea, esa es la antidemocracia.

MJP