Main logo

Miedo a Guardia Nacional frena a familia que pidió prestados 2,600 dólares para migrar

Como una primera medida para frenar el fujo migratorio se inicio la movilización de la Guardia Nacional, la cual ha quedado corta en el norte

Escrito en NACIÓN el

Desde febrero la familia Aguilar se estaba preparando para migrar al norte y para ello pidieron prestado 2, 600 dólares, los cuales dieron de adelanto al “pollero” que los ayudaría a cruzar, pero ante el despliegue la Guardia Nacional, el sueño de esta familia fue truncado.

Puedes leer: Mar abierto: la otra ruta de los migrantes para evitar detenciones

A mediados de junio la familia Aguilar dejó su casa, sin embargo, al llegar a la frontera de Guatemala con México, el contrabandista les dio malas noticias: era demasiado arriesgado intentar el cruce.

De acuerdo con Juan Alberto Aguilar, de 27 años, quien emprendió el viaje con su esposa y su hija de 3 años, esperan que esta medida sea solo temporal y no definitiva, por ahora la familia Aguilar tuvo que retornar a su hogar.

El pasado 7 de junio las autoridades de México y el gobierno de Estados Unidos alcanzaron un acuerdo para reducir la migración hacia el norte, con el objetivo de frenar la imposición de aranceles a los productos mexicanos como lo amenazó, el presidente Donald Trump.  

Las medidas

Como una primera medida para frenar el flujo migratorio se inicio la movilización de la Guardia Nacional, la cual ha quedado corta en comparación con el despliegue que prometió el gobierno mexicano: solo una fracción de los seis mil integrantes están operando en el sur de México.

Aun así, su despliegue ya ha trastornado el flujo típico de personas y de comercio que se traslada por esta frontera, lo que ha generado miedo entre las personas que buscan cruzar la frontera y también entre los coyotes.

En Ciudad Hidalgo, Chiapas, al suroeste de la frontera, los comerciantes dijeron que han tenido una reducción significativa en sus negocios desde el inicio de junio.

La mayoría de sus clientes son guatemaltecos que evitan pagar aranceles en sus compras al regresar por medio de balsas por el río Suchiate.

Para Mary, una comerciante en Ciudad Hidalgo, la gente tiene miedo de venir porque temen que el gobierno llegue a quitarles la mercancía.


Para Silvia Avaja, dueña de una tienda en Nentón, Guatemala y quien viaja a México cada tres meses para abastecerse de productos como jabón, desodorante y pasta dental. Sin embargo, las nuevas medidas impuestas por el gobierno de México la tienen asustada.

Doña Silvia ha escuchado que las autoridades mexicanas están confiscando las compras hechas en el mercado negro, por lo que analiza ya no viajar a México.

El efecto de este despliegue de seguridad a afectado a las personas que buscan cruzar sin autorización y que ahora ven en México un obstáculo impenetrable.

Para los defensores de los derechos de los migrantes han advertido que con las nuevas medidas hay posibilidad de violaciones a los derechos humanos.

La presencia de las fuerzas de seguridad continuará disminuyendo la cantidad de gente que busca migrar al norte en el corto plazo, pero con el tiempo los flujos aumentarán de nuevo, tal vez por medio de caminos más remotos y peligrosos para los migrantes.

Aunque la posibilidad de solicitar asilo directamente en México es una de las opciones que tienen los migrantes ante las medidas de seguridad.


Con información The New York Times

kach