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México regresa al Consejo de Seguridad de la ONU, ¿qué implica?

Mañana regresa México al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas durante 2021-22

Escrito en NACIÓN el

Mañana, México regresa nuevamente al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas como uno de los diez miembros no permanentes para el bienio 2021-22.

Para Arturo Sarukhánm en su columna del Universal, el que mañana el país asuma su asiento en el órgano más importante para preservar y dirimir los temas de la seguridad y paz en el mundo significa, “las oportunidades que se abren para potenciar el peso específico de México en el sistema internacional”.

“La presencia y participación de México en el Consejo no será un día de campo, sobre todo si no entendemos y asumimos lo que ello implica. Y si bien no podemos detener las olas, sí podemos aprender a surfearlas. Vayamos por partes”, dice la columna de Sarukhánm.

Pues, el mundo vive un momento de enorme fluidez y volatilidad geopolítica y es posible que las secuelas de la pandemia de covid-19 no sólo acentúen los choques entre tres de los miembros permanente del Consejo -a decir, Estados Unidos, China y Rusia- sino que profundicen tendencias sociales, económicas y de seguridad que alimenten tensiones y conflictos al interior de algunos Estados y entre algunas naciones vecinas.

“Además, México no podrá escapar de asumir posturas en estos asuntos y tendrá que navegar, como Odiseo, a través del estrecho en el que se encuentran dos monstruos, Escila y Caribdis, sin acercarse demasiado a uno u otro lado”, dice la columna.

¿CÓMO ENCARAR ESTA NUEVA OPORTUNIDAD DE ACTIVISMO DIPLOMÁTICO MEXICANO?

El Consejo es un espacio donde se tienen que calibrar riesgos, así como costos y oportunidades, y para países -como México- con menos instrumentos reales de poder duro, una diplomacia carente de riesgo ahí equivale a una diplomacia carente de resultados.

“No podemos girar la vista ante la opresión del autoritarismo de cualquier signo ideológico; tenemos corresponsabilidad para con las causas de la libertad, los derechos humanos y la democracia liberal; y debemos redoblar nuestro compromiso con la participación mexicana en las operaciones de paz de Naciones Unidas”, escribió el columnista del Universal.

Los siguientes dos años pondrán a prueba tanto a la diplomacia mexicana y su congruencia con lo que implica estar en el Consejo de Seguridad, como la madurez de sus actores políticos y de opinión pública.