México se encuentra en el lugar número 34 de la lista de países con mayor actividad física en el mundo; es decir es el 13° país ‘más flojo’.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos analizaron 68 millones de datos compilados en los smartphones de 717 mil 527 personas, sobre los pasos que realizaban diariamente y su actividad física.
Esto concluyó que en México se dan diariamente un promedio de sólo 4 mil 692 pasos. Debajo de nuestro país se encuentra Nueva Zelanda, con 4 mil 582; Emiratos Árabes, con 4 mil 516 y Grecia, con 4 mil 350.
Las naciones que realizar más actividad física son: China 6 mil 189, Ucrania 6 mil 107, Japón, 6 mil 10, Rusia, 5 mil 969 y España, con 5 mil 936 pasos.
Entre los países de Latinoamérica, México también es de los más perezosos, sólo por debajo de Brasil, donde realizan 4 mil 289 pasos. Entre los más altos está Chile, con 5 mil 204.
Estados Unidos también se encuentra bajo en la cantidad de pasos que realizan sus habitantes por día, ya que ocupa el lugar 30, con 4 mil 774 pasos.
Otro factor que mide el estudio de los investigadores de la Universidad de Stanford es la obesidad, comparada con la desigualdad en la realización de la actividad física entre los habitantes de cada país.
Las naciones con mayor obesidad y más desigualdad en los pasos que dan sus ciudadanos, son Arabia Saudita, Estados Unidos, Canadá, Sudáfrica, Australia, Reino Unido y México.
De acuerdo con el comunicado, publicado en la página que muestra los resultados del estudio, la comprensión de los principios que rigen la inactividad es necesaria para dar freno a este problema a nivel mundial.
“La comprensión de los principios básicos que rigen la actividad física es necesaria para frenar la pandemia mundial de inactividad física y los 5,3 millones de muertes anuales asociadas con la inactividad”, exponen.
Además, resaltaron la desigualdad de la actividad física en los distintos países, lo que predice también los índices de obesidad.
“Encontramos desigualdad en cómo se distribuye la actividad dentro de los países y que esta desigualdad es un mejor predictor de la prevalencia de obesidad en la población que el volumen de actividad promedio. La actividad reducida en las mujeres contribuye a una gran parte de la desigualdad observada en la actividad”, concluyen.
