México es el mayor productor de opioides de todo el continente americano y el segundo a nivel mundial, según el más reciente Informe Mundial sobre las Drogas de la Organización Naciones Unidas (ONU).
El informe detalla que durante 2017 fueron cultivadas en México 30 mil 600 hectáreas de opioides en México, mientras que 586 toneladas de opio secado al horno fueron producidas en territorio mexicano.
Los datos de la ONU provienen de datos del gobierno mexicano en conjunto con la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, siendo las cifras del 2017 las últimas registradas.
Arriba de México está Afganistán, país productor de 328 mil hectáreas de opioides en 2017, diez veces más que México, así como 9 mil toneladas de opio secado al horno, 15 veces más que en territorio mexicano.
El principal destino de las opioides originarios de México es Estados Unidos, aunque a tierras estadunidenses también llega droga proveniente de Sudamérica y Asia sudoriental, sin embargo, el “rey” del negocio lo controla México.
El 80% de los opioides incautados en Estados Unidos durante 2016 fueron provenientes de México, cifra que expone la importancia de dicho país en esta actividad ilegal.
Los seis cárteles de la droga más poderosos de México están detrás del narcotráfico de opioides a Estados Unidos, según la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en ingles).
Si bien, varias son las drogas que proceden de los opioides, sin embargo, dos son las principales: heroína y fentanilo.
La DEA detalla que el cártel de Sinaloa, con mayor presencia en Estados Unidos, trafica opioides por California, Arizona, Nuevo México y el oeste de Texas; misma ruta que utiliza el cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), la organización con mayor control en México.
El cártel de Juárez, por su parte, trafica opioides a través del sur de Texas y Nuevo México; por su parte, el cártel del Golfo lo hace también por Texas, pero en la región fronteriza entre el Río Bravo y la Isla del Padre Sur.
“Los Zetas”, así como sus bandas criminales desertoras, trafican con opioides a través del lago Falcón, también en Texas.
Finalmente, el cártel de los Beltrán Leyva utiliza sus alianzas con cárteles como el CJNG, “Los Zetas” y el cártel de Juárez para traficar opioides a través de prácticamente toda la frontera entre México y Estados Unidos.
