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México, con cuatro años de retraso para incluir opioides en cuadro básico

Sólo 10% de la morfina disponible en el mundo fue consumida para los cuidados paliativos, 14% de ésta estuvo disponible para países donde vive 80% de la población mundial

Escrito en NACIÓN el

Morfina a un precio más caro que en otros países, hasta cuatro años de retraso para incluir opioides nuevos en el cuadro básico de medicamentos, la falta de especialistas y que el tratamiento de cuidados paliativos no está incluido para todas las enfermedades son algunos de los retos que persisten en México, destacaron especialistas de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito en México (UNODC) y del Instituto Nacional de Cancerología (INCan), entre otros.

Al presentar el informe “avances de la disponibilidad de sustancias con fines médicos de la JIFE”, Raúl Martín Del Campo, miembro de la JIFE dio a conocer algunos de los avances que ha habido a nivel internacional sobre este tema y los retos en los que aún hay que trabajar.

Destacó que a nivel mundial ha aumentado la administración de opioides con fines médicos de 600 dosis diarias que se suministraban en 1994 a 2 mil 800 en la actualidad. Sin embargo, dijo que hay disparidad, ya que mientras Australia, Canadá y Estados Unidos consumen cerca de 290 toneladas anuales, en países de América Latina, Asia y África aún existe una brecha.

Indicó que sólo el 10% de la morfina disponible en el mundo fue consumida para los cuidados paliativos, 14% de ésta estuvo disponible para países en los que vive 80% de la población mundial, lo que muestra la gran disparidad que existe en este tema entre los países de altos y bajos ingresos.

Martín del Campo detalló que otro de lo que observaron durante la elaboración del informe fue que parace que hay un interés de la industria farmacéutica de que se vendan los opioides que son más caros.

“Es algo que nosotros suponemos a partir de ver que hay ciertas estrategias de marketing, que son más caros respecto a la morfina, que es más fácil de acceder. No podría especificar sobre el caso de México, pero es una tendencia global que vemos”, mencionó.

Silvia Allende, jefa del servicio de cuidados paliativos del Instituto Nacional de Cancerología (INCan), resaltó que “el envejecimiento de la población y la carga de las enfermedades crónicas hacen necesario establecer las medidas paliativas para atender a la población ante padecimientos largos, costosos y dolorosos”.

De acuerdo con un estudio de la Comisión Lancet, México paga el precio más alto por la morfina inyectable, que se usa contra el dolor. Con un valor 30 veces más alto que los países desarrollados.

“Yo creo que tiene que ver muchas veces con la oferta y la demanda y con esto que comentó el representante de la industria farmacéutica, que en ocasiones ellos se han visto forzados a la destrucción del producto sin llegar al usuario”, dijo.

Añadió que el alto costo también puede estar relacionado con que las presentaciones de la morfina están pensadas para uso agudo, no para uso crónico, por eso tienen precio de una ampolleta, no de 50 que a lo mejor se necesitarían para un mes.

La doctora Allende resaltó que para algunos tipos de cáncer, como los de próstata y testículos no se cuenta con la cobertura de analgésicos para tratar el dolor durante el tratamiento o en cuidados paliativos.

Respecto a los que aquejan a las mujeres, “en el caso del cáncer de mama y cervicouterino, el seguro hace un corte y brinda una suma aproximadamente de 6 mil pesos para terminar con el control de los síntomas y enfrentar la fase terminal”.

Respecto al número de medicamentos que se incluyen en el cuadro básico, destacó que en zonas rurales el tratamiento de cuidados paliativos es prácticamente inexistente, mientras que en las ciudades las familias tienen que “peregrinar” por las farmacias hasta encontrarlos.

Héctor Valle Mesto, presidente ejecutivo de la Fundación Mexicana para la Salud, también habló del cuadro básico de medicamentos y destacó se tardan hasta cuatro años en incluir medicamentos nuevos que se utilizan para cuidados paliativos.

“En México, si la gente tiene la disponibilidad económica por la buena gestión que hace la Cofepris, en alrededor de un año puede salir el medicamento y la gente puede comprarlo, pero el acceso después al cuadro básico, interinstitucional hace que para las personas que no tienen el recurso se convierta en cuatro años el tiempo que tarda en estar disponible un medicamento nuevo”, alerta.

Valle Mesto destacó que el tema de acceso no es un tema menor, ya que para las enfermedades que se consideran más relevantes en el país, los mexicanos consumimos 60% menos de medicinas que los países que tienen mejores resultados para esos padecimientos.

Ante ese panorama, realizaron un exhorto a que continúen los avances en materia de cuidados paliativos y control del dolor, con el fin de que la población que los necesita tenga acceso a los medicamentos y tener la mejor calidad de vida posible.

Persiste estigma hacia opioides por falta de médicos que sepan prescribirlos

En la Ciudad de México falta de personal especializado, por lo que algunos médicos llegan a atender hasta a 700 pacientes al mes para darles tratamiento de cuidados paliativos, dio a conocer Antonino De Leo, representante de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito en México (UNODC).

La UNODC México presentó algunos avances del informe Acceso a Sustancias Controladas para Fines Médicos: Acceso sin Exceso, que muestra un panorama sobre este tema en la capital del país, que se dará a conocer completo en mayo próximo. 

Explicó que el estudio se lanzó el año pasado para conocer más sobre el acceso a sustancias controladas para fines médicos en la Ciudad de México y tiene como objetivo impulsar una respuesta coordinada entre instituciones para lograr que la población tenga acceso a las sustancias.

Detalló que los datos se obtuvieron en hospitales de la Ciudad de México, 10 del sector privado y 46 del público, 56 farmacias intrahospitalarias y 125 extrahospitalarias, las cuales cuentan con licencia sanitaria para medicamentos opioides, así como los programas de servicios domiciliarios de la Secretaría de Salud capitalina denominado "Salud en tu vida".

Adelantó cuatro principales hallazgos que encontraron durante la investigación de este informe. El primero es que "en la Ciudad de México encontramos que el personal médico capacitado y autorizado para prescribir medicamentos controlados para el manejo del dolor es insuficiente".

Detalló que el diagnóstico muestra que cada uno de estos médicos pueden atender hasta 700 pacientes por mes, alrededor de 20 por día. Agregó que el personal de anestesia es el que concentra la distribución de medicamentos para el dolor de toda la institución hospitalaria, hecho que se presenta principalmente en los hospitales públicos.

El segundo punto es que los "Medicamentos opioides con mayor consumo son aquellos que no requieren receta para la adquisición de medicamentos controlados”. Mientras que el tercer aspecto es que los principales padecimientos que requieren de prescripción de medicamentos controlados son oncológicos, seguidos de pacientes terminales y con enfermedades del sistema nervioso.

El cuarto hallazgo es que persiste el estigma hacia los medicamentos opioides por la falta de médicos capacitados para prescribirlos, ya que muchas veces se relaciona estas sustancias con la generación de alguna adicción.

 De Leo destacó que buscan mejorar una oferta y demanda de medicamentos para tratamientos paliativos, así como los programas de capacitación continua y de sensibilización de los pacientes.

“Quisiéramos recordar que el acceso a tratamientos adecuados y suficientes debería ser considerado como un derecho humano para así garantizar una mejor calidad de vida y de muerte”, señaló.

AJ