Los mexicanos somos supersticiosos, considera 8 de cada 10 encuestados por el Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE).
Sólo 4.5%, mencionó que la sociedad no es supersticiosa, mientras que 10.9% cree que es algo creyente en esas artes misteriosas.
Entre los amuletos para la buena fortuna, los entrevistados mencionaron desde los rosarios hasta las hierbas.
En este sentido, las imágenes de santos son de buena suerte para 68% de la gente, 31.7% no considera que tengan nada que ver con cómo le va en la vida.
Los rosarios son algo con lo que 60.6% de los mexicanos se protegen de las malas vibras, aunque 39.2% no los considera como amuletos de buena suerte.
Un 29.7% de los mexicanos porta o tiene en casa un escapulario para librarse de todo mal, aunque 70.2% no cree que tenga ningún poder sobrenatural protector.
En tanto, las velas aromáticas para 20 de cada cien encuestados atrae a los buenos espíritus y aleja las malas vibras, mientras que 79.7% no le tiene ninguna fe.
Las hierbas aromáticas son empleadas por 12.2% de los mexicanos para que le vaya bien, sin embargo, son mayoría (87.5%) quienes no les apuestan nada.
Asimismo, 11.1% considera que la figura del elefante les atraerá la buenaventura, 88.4% no ve en la representación de este animal nada que le dé buena fortuna.
Los candelabros son talismán para 10.9% de los mexicanos, pero no significan nada de nada en cuestiones de suerte para 88.4 por ciento.
Tener un buda en casa o llevarlo encima es símbolo de buena suerte según 4.4% de los entrevistados, mientras que 95.1% dice que esa figura no tiene nada de venturoso o mágico.
De acuerdo con el ejercicio del GCE, los mexicanos consideran que la suerte no es fundamental para una buena vida, pues 84% se lo atribuye a un arduo trabajo.
Y aunque los mexicanos no se confiesan supersticiosos, pero por aquello de las dudas, 63.4% reconoció que en caso de tener un problema preferiría encomendarse a un santo antes que pensar en supercherías.
