El precandidato a la presidencia de la República de la coalición “Todos con México”, José Antonio Meade Kuribreña, cometió un error de conjugación durante un encuentro con militantes de Nueva Alianza en Tepeapulco, Hidalgo, al decir que el país avanzará en desarrollo social cuando se hayan “resolvido” seis derechos fundamentales: acceso a la vivienda, alimentación, educación, salud, seguridad social y servicios básicos.
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Si nos aseguramos de que esos seis retos o elementos los hemos resolvido (sic) de la manera más adecuada habremos de hacer mejores cosas en materia de desarrollo social, si nos comprometemos a que México sea un país diferente e incluyente”, dijo el exsecretario de Hacienda y Crédito Público ante profesores y el resto de los simpatizantes neoaliancistas.
El exfuncionario también fue cuestionado sobre los libros que ha leído, y se calificó como un “lector voraz”, con predilección por la novela histórica y los clásicos de la literatura, aunque también citó las obras de Harry Potter.
Meade aseguró haber leído de la obra de Juan Rulfo a Pedro Páramo, en la preparatoria, así como La sombra del caudillo, del también mexicano Martín Luis Guzmán. La ciudad perdida del dios mono, autoría de Douglas Preston, basado en una misión exploratoria en la Mosquitia hondureña, y novelas, “hasta de detectives”, también son parte de sus lecturas, afirmó.
En su intervención, antes de errar en la conjugación el precandidato reconoció como las principales preocupaciones, y por lo tanto anhelos sociales, tener un país seguro, con empleo y con mejores servicios, lo cual, acotó, demanda la ciudadanía a los aspirantes a un cargo de elección popular.
En medio del ruido, en medio de la descalificación y en medio de la crítica lo que de nosotros se tiene que oír es cómo hacer para tener un país seguro, cómo hacer para que exista más empleo y cómo hacer para tener mejores servicios”, indicó.
La pregunta sobre sus lecturas fue hecha por un joven de Colima, una de las cuatro entidades que congregaron simpatizantes (Estado de México, Hidalgo y Michoacán igualmente participaron).
En diciembre de 2011, al asistir a la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, el entonces precandidato a la presidencia Enrique Peña Nieto no logró enlistar tres libros que marcaran su vida y confundió la autoría de La silla del águila, novela escrita en 2003 por el Premio Cervantes de Literatura Carlos Fuentes, pero que él atribuyó a Enrique Krauze.
Asimismo, afirmó que La biblia, “algunos pasajes” en su juventud, habían impactado en su formación, aunque no refirió ninguno.