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"Me piden enviar mi CV, pero no me llaman para contratarme"

El empleo entre la población menor de 29 años se desplomó 10% en junio en términos anuales, el de mayor proporción en rangos de edad, según cifras del IMSS

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Escrito en NACIÓN el

Cristian Belmont estudiante de cuarto semestre de la carrera de ingeniería civil trabajaba medio tiempo como residente de obra en el distribuidor vial de la carretera que va de Ciudad Azteca a Satélite, para evitar contraer el virus de covid-19 y contagiar a sus abuelos con quienes vive, renunció a su empleo.

“Por seguridad de ellos y al ser una población vulnerable decidí salirme de trabajar, pues el estar en juntas en lugares confinados y hablando con el personal que se transporta en metro para llegar al centro de trabajo se me hacía que podía ser un punto de contagio”, refiere.

El pasado 20 de junio, Cristian renunció luego de que varios trabajadores de la obra presentaron síntomas de covid-19, e incluso, algunos de sus familiares habían perdido la vida a causa de esa enfermedad.

“Algunos trabajadores se ausentaban por días y regresaban por la necesidad de no perder el empleo, pero su condición física se veía mal”, describe.

Con su liquidación y beca escolar Cristian ha sobrevivido. Aunque ha buscado empleo en inmobiliarias y empresas de bienes raíces, no ha conseguido alguna oferta.

“En algunos lugares me piden enviar mi currículo por correo electrónico, sin respuesta alguna, en otros me dicen que cuentan con el personal suficiente y, en caso de haber una vacante me avisan”, detalla.

DESEMPLEO JUVENIL, DESMEDIDO

La población juvenil ha sido la más afectada por el desempleo en la pandemia del covid-19.

En julio de este año, el empleo entre la población menor de 29 años se desplomó 10.0 por ciento, en términos anuales, el de mayor proporción entre los rangos de edad, según cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

David Kaplan, especialista Senior en la División de Mercados Laborales del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), refiere que la oferta laboral para los jóvenes en México traía una tendencia bajista antes de la covid-19.

Con base en los datos proporcionados por el IMSS sobre el mercado formal, el especialista refiere que, entre julio de 2019 y julio de este año, el empleo para las personas mayores de 65 años de edad repuntó 1.2 por ciento, en contraste, el empleo de los trabajadores menores de 29 años cayó 10.0 por ciento, el descenso se observa desde 2017.

“Los jóvenes están perdiendo sus empleos desproporcionadamente” destaca el especialista en su cuenta de Twitter.

Agrega que, con base en la experiencia de la crisis de 2009, las empresas tardaran años para volver a la tasa de contrataciones que tenían antes de la crisis.

La caída del empleo obedece a los despidos de las empresas tras la crisis sanitaria.

Precisamente Santiago Martínez pasó a formar parte de las filas del desempleo tras los despidos de personal en la empresa que trabajó por cuatro años y medio en un medio de comunicación. 

“Desde que inició la pandemia nos dijeron que iba a haber ajustes: el primero fue a mediados de marzo, cuando empezamos a trabajar desde casa para evitar contagios, luego de que la empresa montó algunos programas de edición de texto y de diseño en nuestras computadoras personales”, describe.

El segundo, se dio en mayo, al recortar en 50 por ciento los sueldos y reducir en 30 por ciento el personal de redacción. A finales de julio liquidaron a Santiago.

“Me dieron una buena remuneración para estar en paro 3 meses, sin embargo, ese dinero poco a poco va disminuyendo, tan solo en un día bajó 30 por ciento al pagar la tarjeta de crédito, un diplomado y al saldar deudas”, dice.

Un familiar le ofreció una oferta para trabajar como empleado administrativo en una agencia automotriz. “Lo aceptaré, pues veo difícil volver a trabajar en mi profesión, por lo menos para lo que resta del año”, señala.

FALTA DE EXPERIENCIA, UN RETO

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) también reconoce que la población de jóvenes es el grupo que está mayor expuesto al impacto socioeconómico de la pandemia provocada por el virus.

Kee Kim y Susana Puerto especialistas del organismo internacional exponen que la falta de redes y experiencia dificultan la búsqueda de empleo de este sector, además de que son contratados de manera temporal y con horarios irregulares y son mal pagados.

Señalan que otra característica de este sector es que suelen trabajar en los sectores de comercio y servicios, los más afectados por la pandemia. Además de que los puestos de trabajo que ocupan tienden a automatizarse total o parcialmente.

Al igual que los casos de los jóvenes anteriormente descritos, Lizet Viridiana Martínez López, no ha logrado volverse a colocar desde poco más de cuatro meses, cuando dejó de prestar sus servicios en una empresa extranjera que ofrece servicios medio ambientales.

A principios de marzo, 15 días antes de que se decretara el paro de actividades no esenciales por covid-19, Lizet Viridiana decidió terminar la relación laboral que mantuvo por 2 años y 5 meses con esa firma debido a problemas de salud como consecuencia de la carga excesiva de trabajo.

“Ahí, tuve dos puestos: entré al área de atención a clientes y después de año y medio me cambiaron como representante de ventas y el sueldo se duplicó. Tenía automóvil de la empresa, vales de gasolina y de despensa, así como aguinaldo de 30 días y fondo de ahorro”, refiere.

Se propuso descansar un mes. “Los ahorros no alcanzan para siempre y se tiene que retomar la búsqueda de empleo, pero con esto de la pandemia todo se detuvo y el proceso se alargó”, refiere.

Lizet de 26 años y egresada de la carrera de ingeniería química no solamente modificó y actualizó su currículo, sino también tuvo que adaptarse al nuevo proceso de selección de personal a través de reuniones virtuales, lo que a su juicio dificulta la conexión con el empleador.

“He enviado mi currículo a través de algunas plataformas como OCCMundial, Linkedln con poca respuesta, en unos de plano ni me contestan. Cuando mucho llevo dos entrevistas por teléfono o vía Zoom, pero el sueldo es mucho más bajo del que tenía, por lo cual no acepté, y las prestaciones son las básicas de ley”, destaca. En el empleo que ofrece un mejor salario no he tenido respuesta.


La ingeniera química es joven y optimista al pensar que va a volver a tener un empleo formal, pues asegura que sí hay vacantes en el área de ventas.

El director de Desarrollo Comercial y Relaciones Institucionales de ManpowerGroup Mexico, Caribe y Centroamérica, Héctor Márquez Pitol, refiere que hay un repunte de oferta laboral y que desde la última semana de junio hay muchas publicaciones de vacantes en forma digital en el país.

A finales de julio ya había cerca de 40 mil vacantes publicadas en diversos sectores, donde destacan: el área de ventas, manufactura y la demanda de personal administrativo

Las ciudades de México, Guadalajara, Monterrey y Tijuana se ubicaron como las principales entidades con más publicaciones de vacantes, agrega.

CONTRATAN POR MENOS TIEMPO A EVENTUALES

Alan Castro tiene 22 años y la secundaria concluida, previo a la covid-19 era contratado por periodos de hasta tres meses, pero con la actividad económica débil se han mermado sus horas de trabajo.

“Antes de la pandemia era contratado en tiendas departamentales o en bodegas por un periodo de tres meses y, ahora solamente por una semana o 15 días”, refiere.

Márquez Pitol destaca que antes de la pandemia, alrededor del 20 por ciento de la planta laboral formal trabajaba de manera temporal o eventual todo el año y que ese porcentaje se ha reducido a 13.

“Ahora, los empleadores se están reservando un poco, con eso de que se iba a anunciar cada semana si podían seguir abiertos o no la siguiente. Si hay incertidumbre no le pueden asegurar al trabajador laborar más tiempo”, sostiene.

Agrega que ante una crisis como la que se está viviendo, los primeros en ser despedidos son la gente con menos antigüedad, los eventuales y los que están contratados a través de outsourcing.

RECOMIENDAN CONTINUAR PREPARÁNDOSE 

Gabriel Pérez del Peral, profesor investigador Escuela de Gobierno y Economía de la Universidad Panamericana, destaca que la crisis de empleo, afecta más a quienes se están insertando en los mercados laborales, por lo que sugiriere a los jóvenes que tengan la posibilidad, a seguir preparándose con una maestría o doctorado, ya que es el mejor momento para invertir en capital humano.

Por el momento, las empresas no están contratando a jóvenes que requieran de capacitación para adquirir habilidades o destrezas, lo que necesitan son plazas productivas

En los recortes de abril a la fecha, las empresas han cortado las plazas con menos productividad y se han quedado con las de mayor productividad, detalla.

Márquez Pitol agrega la propuesta de reforma al sistema de pensiones que consiste en aumentar la contribución patronal de 5.15 a 13.875 el salario base de cotización podría incrementar el número de trabajadores por honorarios que actualmente es del orden de 500 mil. Así, las empresas no tendrían que pagar el fondo de ahorro para el retiro.

Durante los cinco meses que van de la pandemia de la covid-19, en el país se han perdido un millón 117 mil 584 plazas de empleo formales, debido a la parálisis de la actividad económica como consecuencia de las medidas de distanciamiento y para lo que resta del año, las perspectivas no son halagüeñas.

El presidente de Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Ángel García Lascarían, estima que continuarán perdiéndose empleos formales en el IMSS y, que la cifra total llegará a un millón 200 mil plazas en términos anuales.

“Vemos que la recuperación va a ser muy lenta porque no hay condiciones propicias para impulsar la inversión de las empresas, que son las principales generadoras de empleo. Además, el consumo y la inversión continúan deprimidos, ambos son detonantes del empleo”, detalla.

(MJP)