Nota del Editor: Este material se publicó originalmente el 25 de marzo de 2021
México rebasó las 200 mil muertes oficiales por covid-19. El nivel de tragedia que ha dejado la pandemia es solo un ejemplo de las mentiras y errores que Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, ha dicho a lo largo de un año.
López-Gatell pasó de ser el rockstar de la 4T a ver cómo se derrumbó su credibilidad por hacer todo lo que él mismo prohibió a la población; por anteponer la política a la ciencia, por no admitir errores ni tener la humildad para cambiar el rumbo.
Hoy más de 200 mil familias mexicanas están de luto, por lo menos esa es la cifra oficial, aunque podrían ser más del doble, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía y del exceso de mortalidad. A 12 meses de distancia la duda que queda en el aire es si alguna de esas vidas se podría haber salvado si se hubieran hecho las cosas diferente.
Sin embargo, el hubiera no existe y 200 mil 211 muertes personas fallecieron por covid-19, mientras que la Secretaría de Salud estimó que hay 2 millones 409 mil 459 casos estimados.
EL DÍA DE LOS 200 MIL MUERTOS, EL TEMA DE GATELL: TLACOYOS Y TORTAS
En el día en que México llegó a las 200 mil muertes por covid-19, el subsecretario López-Gatell recordó el tema de las comorbilidades como obesidad y diabetes que han causado que se agrave la condición de personas que enferman de coronavirus, pero señaló que estos problemas de salud no son culpa de las personas ni de la comida tradicional mexicana.
“No es culpa de las personas, tampoco de las garnachas, las tortas, los tacos ni los tlacoyos, es culpa principalmente de ese modelo alimentario que está invadido por este tipo de productos”, como refrescos y jugos.
Luego de que el subsecretario de Salud, Hugo López Gatell, criticara a medios de comunicación por concentrarse en publicar números redondos sobre las cifras de muertos tras llegar México a las 200 mil víctimas por el coronavirus, algunos periodistas le mandaron mensaje al “zar de la pandemia”.
La terrible “afición por los números redondos” de estos pasquines del periodismo. pic.twitter.com/PJlItJNGHg — Risco (@jrisco) March 26, 2021
Medios de comunicación tienen la afición de concentrarse en el lado más triste de la pandemia, dice @HLGatell sobre los titulares por los 200 mil muertos en México por covid https://t.co/py36ctyWdE pic.twitter.com/B8cjLk83e9 — La Silla Rota (@lasillarota) March 26, 2021
LA INCONGRUENCIA DE LÓPEZ-GATELL
El gobierno minimizó la gravedad del virus Sars-CoV2 y el impacto que podría tener en el país. En la primera conferencia vespertina, el 29 de febrero de 2020, un Lopez-Gatell serio y sereno salió a cuadro a tranquilizar a la población diciendo que no era una emergencia.
“Hoy el coronavirus 2019, no hemos considerado que cumplan las condiciones para ser considerada una emergencia, ojo no quiere decir que no sea relevante y que no sea una epidemia, indiscutiblemente es una epidemia, pero no automáticamente todo epidemia se vuelve una emergencia, depende fundamentalmente de qué tan grave es la enfermedad y que tanto puede afectar no solamente la salud y la vida de las personas si no el funcionamiento de la sociedad”, dijo en aquella ocasión.
Esa imagen tranquila y solemne del subsecretario cambió por otra soberbia, que no reconoce sus errores y prefiere lanzar culpas. El caso más reciente fue el 10 de marzo de este año, cuando reapareció tras haber estado 19 días en aislamiento por covid-19.
En la conferencia dijo, de manera virtual, que aunque ya no tenía síntomas había dado positivo en la prueba que se hizo ese mismo día en el Indre, y por eso no asistió de forma presencial.
“Esto quiere decir que todavía tengo una carga viral suficientemente alta para ser contagioso y, aunque tengo ya el alta médica, no tengo el alta epidemiológica, por lo tanto, entonces no podré incorporarme, como lo planeaba, mañana por la mañana a las actividades normales”, dijo.
Paralelamente, en redes sociales circularon fotos de él paseando con su pareja en la colonia Roma, incluso sin cubrebocas. Las críticas porque salió a pasear a pesar de que todavía era positivo al virus Sars-CoV2 no se hicieron esperar, pero cuando se le preguntó en la conferencia, prefirió evadir el cuestionamiento y culpar a los medios de comunicación.
A esto se suma la opacidad, disfrazada de privacidad, que hubo alrededor de la enfermedad del subsecretario. En reiteradas ocasiones Lopez-Gatell dijo a la población que solo fueran a un hospital en caso de tener síntomas graves de covid-19.
Él fue la excepción, porque según lo que se informó recibió atención médica en la Unidad Médica CitiBanamex, aunque siempre se dijo que tenía síntomas leves. Después se supo que su oxigenación bajó y que le administraron un medicamento, presuntamente remdesivir, el cual la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios se opuso a aprobar en dos ocasiones, pero que curiosamente aceptó tras la recuperación del subsecretario.
Asimismo, las autoridades de la Secretaría de Salud mintieron sobre su estado de salud, primero callaron rumores de su hospitalización negándolo, el único honesto fue Ruy López Ridaura, director general Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece), quien informó que López-Gatell sí estaba internado.
Luego salieron otras contradicciones sobre su alta. El secretario de Salud, Jorge Alcocer, dijo que había salido del hospital el fin de semana, mientras que José Luis Alomía, director General de Epidemiología lo contradijo al indicar que fue el lunes.
El paseo en la Roma no fue el primer acto incongruente del subsecretario, ya en Año Nuevo había sido criticado por irse de vacaciones a Zipolite, Oaxaca, a pesar de que él recomendaba su famosa frase “quédate en casa”.
“No tengo nada que ocultar. Efectivamente, fui a la costa de Oaxaca, a la región de Pochutla, el municipio de San Pedro Pochutla. Es un sitio hermoso con población, una población muy generosa, muy benévola y fui a visitar a familiares muy cercanos, a personas muy amigas y estuvimos en una casa particular durante los días del fin de año”, declaró.
"NO SE TOMARON LAS MEDIDAS PARA SALVAR LA SITUACIÓN"
"Creo que sí, efectivamente, la gente con el paso del tiempo se ha ido dando cuenta de la cantidad de mentiras que este caballero se puso a decir. Hace un año, ahora que uno ve imágenes de lo que decía, es evidente el absurdo de las cosas que estaba diciendo, por ejemplo esa barbaridad de que el presidente es una fuerza moral”, criticó Malaquías López Cervantes, académico de la Facultad de Medicina de la UNAM y vocero para el covid-19.
Fue el 16 de marzo, dos días antes de la primera muerte por coronavirus en el país, cuando López-Gatell aseguró que el presidente Andrés Manuel López Obrador tenía fuerza moral, no fuerza de contagio al ser cuestionado en la conferencia mañanera, apegándose a la línea del mandatario, no a algún sustento científico.
Ahí mismo señaló que no era necesario hacerle pruebas al presidente para sus giras ni a toda la gente. “Entró una idea completamente carente de sentido técnico de que México tiene pocos casos porque no hace pruebas, no tiene sentido, así no funciona la vigilancia epidemiológica y así no funciona la atención de la salud, lo que hemos explicado repetidamente es que esta prueba no es una prueba para uso clínico una persona que tenga los síntomas, que tenga la enfermedad, no sirve de nada saber si es positivo o negativo, porque razón porque la atención médica de una persona con covid, la enfermedad Que produce el nuevo coronavirus es exactamente igual se sepa que tiene o que no tiene el virus”.
Desde entonces comenzó la debacle. Su reiterada negativa a aumentar el número de pruebas de diagnóstico evitó que hubiera rastreo de contactos y, por tanto, que nunca se controlara la epidemia.
A eso siguió su desdén por el uso del cubrebocas, el cual se tardó mucho en recomendar, probablemente por la negativa del presidente Lopez Obrador a usarlo, incluso después de que se enfermó de coronavirus a finales del año pasado.
“No digo que no sirva, lo que digo es: sirve para lo que sirve y no sirve para lo que desafortunadamente no sirve”, fue una de las frases más recordadas del subsecretario sobre el uso del cubrebocas como medida de prevención contra el virus Saraí-CoV2.
Asimismo, fallaron todas las proyecciones que hizo el subsecretario, como la que hizo el 4 de junio del año pasado, cuando dijo que en un “escenario catastrófico” habría 60 mil muertes por coronavirus, cifra que ya fue rebasada más de tres veces.
En entrevista con La Silla Rota, López Cervantes señaló que la situación que enfrenta Mexico actualmente “es el producto de la no preparación, de la no acción para el control de la pandemia, el manejo ha sido desastroso y las consecuencias están a la vista de todos. Uno no puede estar exagerando, porque ahí está la información, los más de 2 millones de casos, los 200 mil muertos, eso no estaba en la mente de nadie hace un año. Todo basado en sus cálculos equivocados de que sí era como la influenza o no, o que sí era igual que una gripita”.
Para Xavier Tello, analista y consultor de políticas en salud, el que México haya llegado a 200 mil muertes es fatal, porque lo que se conoce es la cifra oficial, pero se estima que el total puede ser 2.5 o 2.8 veces más.
“Es lamentable que no hayamos tomado desde hace un año las medidas necesarias para haber salvado esta situación, Si no que me digan cuál fue el objetivo de salvar vidas, nunca lo tuvimos, nunca dijimos saben que señores, en México no vamos a permitir esto”, criticó.
Sin embargo, alertó que la situación no se ve prometedora, porque este año va a seguir viendo más muertes, es probable que haya un pico después de Semana Santa y la situación seguirá así hasta que no se avance en el proceso de vacunación.
(djh)