Un total de 50 mil 517 familias mexicanas han perdido a un ser querido por covid-19, ese es el panorama actual de la tragedia que ha causado la pandemia en nuestro país, la que cual todavía continúa y lamentablemente no llegará pronto a su fin. Especialistas enfatizaron que gran parte de estas muertes por coronavirus se podrían haber evitado, pero hubo “malas políticas de control de la pandemia” en las que no se trató de evitar los contagios ni frenar la dispersión del virus.
El 18 de marzo ocurrió la primer muerte por covid-19, un hombre que era atendido en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y que después se supo que tenía otras enfermedades que complicaron su situación.
Desde entonces, 141 días han pasado y la situación es completamente distinta, con un total de 50 mil 517 muertes por covid-19 que han ocurrido en todo el país, con 819 decesos reportados en las últimas 24 horas.
El 18 de marzo ocurrió la primera muerte por covid-19, un hombre que era atendido en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y que después se supo que tenía otras enfermedades que complicaron su situación.
“Prácticamente todas las muertes por covid se pudieron haber evitado si las políticas de salud pública hubieran sido las adecuadas. Es decir, se podrían haber evitado todas y cada una de ellas, no, seguramente no, pero sí se pudieron haber mantenido los números muy bajos, la letalidad muy baja”, destacó Laurie Ann Ximénez-Fyvie, jefa del Laboratorio de Genética Molecular de la UNAM.
La especialista señaló que Japón tiene una cantidad de población similar a la de México, pero sólo tiene mil 28 muertes por covid-19 y lo logró con políticas de salud pública adecuadas.
“Tenemos muchas muertes por muchas razones, porque no se les da tratamiento oportuno a las personas, porque no se hace el seguimiento de los casos, porque no se hace nada por contener los contagios, porque se dan las directrices equivocadas en el sistema de salud público”, expresó.
Nunca pensamos que llegaríamos a esto. Las #50MilAusencias causadas por el #COVID hoy nos duelen profundamente. Lo que sigue es rectificar en los gobiernos, las empresas y las familias corrigiendo lo que no hemos hecho bien. pic.twitter.com/xGhmjkhZt8— Gustavo de Hoyos W (@gdehoyoswalther) August 7, 2020
¿Qué falló en la estrategia contra la pandemia de covid-19?
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, ha defendido la estrategia de mitigación y no de contención que anunció desde febrero, antes del primer caso confirmado. Las autoridades han dicho en múltiples ocasiones que no es necesario hacer un gran número de pruebas como en otros países, en ningún momento se cerraron fronteras o se restringió el acceso a vuelos de países donde había brotes, se dejó de rastrear los contactos de las personas contagiadas y se recomendó el uso de cubrebocas hasta finales de julio.
Alejandro Macías, médico infectólogo internista que fue comisionado Nacional para la Atención de la Influenza en México, explicó que las muertes que ocasiona esta pandemia pueden ser mitigadas si se hace lo que la evidencia internacional señala: incrementar el número de pruebas para detectar tempranamente a los enfermos, aislarlos, buscar a sus contactos para también ponerlos en cuarentena y generalizar el uso de mascarilla y cubrebocas.
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Ximénez-Fyvie indicó que en el país tendría que haberse implementado una estrategia de contención en lugar de mitigación. Detalló que el control epidemiológico tiene cuatro aspectos que se tienen que seguir en conjunto: el primero es la vigilancia, es decir, encontrar en dónde hay brotes; el segundo es controlar el movimiento en las personas, esto incluye la migración y el tránsito dentro del país; el tercero es la mitigación, que fue lo que se hizo con la sana distancia y las recomendaciones como el lavado de manos; mientras que el cuarto punto es el principal, la contención que incluye hacer pruebas, rastreo de contactos y aislar a las personas infectadas.
Para Malaquías López Cervantes, académico de la Facultad de Medicina de la UNAM y vocero para el covid-19, la estrategia que implementó el gobierno falló. “Precisamente ahí es donde están muchos de los errores. Al principio se comparaba con la influenza, se creía que iba a ser algo rápido, leve, no tan mortal y así empezaron, en muchos lugares (del mundo) se dieron cuenta de que estaban cometiendo errores y los cambiaron, pero en México, nada. Lo que se ha hecho, en lugar de buscar manejar mejor las cosas, se buscó cómo echarle culpa a los demás, entonces les echan la culpa a los gobernadores, a los ciudadanos por estar gordos, por tomar Coca Cola, por lo que sea se busca echarles culpa a todos, pero el gobierno federal se lava las manos”.
Culpar de las muertes a las enfermedades crónicas es una excusa
Las autoridades han señalado que más del 70% de las muertes por covid-19 se deben a los altos índices de obesidad, diabetes, hipertensión y otras enfermedades crónicas que han provocado complicaciones en los pacientes.
Los especialistas consultados por La Silla Rota coinciden en que las autoridades han puesto como excusa las enfermedades crónicas para justificar el alto número de muertes por covid-19, ya que si bien la obesidad, la diabetes y la hipertensión elevan el riesgo de complicaciones en un paciente, no son la principal causa de las defunciones.
“Esa es una narrativa falsa que el gobierno quiere manejar con tal de disculpar el mal manejo que ha tenido de la pandemia. Esta no es la razón por la que tenemos 50 mil muertes, la razón es porque no se han hecho las estrategias de control necesarias viniendo del gobierno, acciones gubernamentales conducentes al control de la dispersión de los contagios, ese es el único responsable de lo que está pasando, las malas políticas de control de la pandemia”, destacó Ximénez-Fyvie.
“Las enfermedades crónicas, esos son pretextos, o sea yo creo que decir que la gente de México está en malas condiciones de salud puede ser válido, pero se maneja como un pretexto, como tenías diabetes pues ya ni modo, te tenías que morir, no es cierto, también en Brasil hay diabéticos, también en Estados Unidos, y no se están muriendo tanto como en México”, declaró López Cervantes.
Ximénez-Fyvie destacó que los altos índices de obesidad y enfermedades asociadas vienen de décadas atrás, por lo que el actual gobierno ya sabía de estos riesgos para la población y por eso con mayor razón debieron de implementar una estrategia para evitar la dispersión del virus.
“Cuál era la responsabilidad del gobierno, evitar la dispersión de los contagios, evitar la transmisión de la enfermedad, si hubieran hecho eso no tendríamos que estar preocupados porque tenemos muchos diabéticos, hipertensos y obesos, pero ellos no hicieron su trabajo”, expresó.
Aunque recordó que todavía no existe un tratamiento específico ni una vacuna para prevenir la covid-19, conforme pasa el tiempo cada muerte es más prevenible, porque ya se conoce más del virus y se sabe que si se brinda atención médica en etapas tempranas las personas tienen más posibilidad de recuperarse.
Estiman que se dupliquen muertes por covid al 1 de noviembre
El Instituto de Métricas y Evaluación de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, prevé que nuestro país duplique la cifra de fallecimientos por covid-19 en tres meses. En su proyección más reciente hecha el 30 de julio, estima que, para el 1 de noviembre, cuando se celebra el Día de Muertos, México tenga 118 mil 810 decesos por coronavirus.
Cuando se le preguntó a Macías si cree que México llegará a esta cifra de lamentables fallecimientos, el especialista respondió que incluso ya podríamos tener ese número, considerando los decesos que no se contabilizan oficialmente.
“Por desgracia parece que en México va a haber más de 100 mil muertos, de hecho, por desgracia parece que esos 100 mil muertos ya podemos haberlos alcanzado para estas fechas si consideramos que las muertes que están registradas oficialmente no representan a todas las muertes existentes y que si midiéramos el exceso de mortalidad y agregáramos esa muertes a las oficialmente reconocidas, estaríamos seguramente llegando a esa cifra y superándola en un corto plazo”, explicó.
Esta situación la dio a conocer La Silla Rota el pasado 1 de julio, cuando publicó que las actas de defunción del Registro Nacional de Población tenían registradas 38 mil 815 muertes que ocurrieron del 19 de marzo al 19 de junio, mientras que hasta esa fecha la Secretaría de Salud había contabilizado sólo 20 mil 934.
De acuerdo con el documento, de las 38 mil 815 defunciones por covid registradas, en el acta de defunción de 2 mil 890 sí se especifica que se comprobó que la persona murió por el virus Sars-CoV2, en 10 mil 991 se indica que la causa del deceso fue covid, pero sin especificar si fue confirmado, mientras que en 24 mil 934 actas se señalan que fue posible covid-19.
López Cervantes señaló que en el país tenemos una alta tasa de letalidad, por lo que es probable que podamos duplicar el número de defunciones, aunque no debería de suceder.
Señaló que las autoridades dicen desde hace tres meses que la pandemia va a la baja, pero en realidad continúa subiendo, ya que el argumento que usan es que los casos y las muertes no suben tan rápido. “Aplanar la curva lo que representa es que ya no se muera gente, que ya no haya más casos y sigue habiendo muchos”, destacó.
Mientras que Ximénez-Fyvie consideró que incluso se va a rebasar la cifra estimada de muertes por covid-19 para el 1 de noviembre, a menos que algo suceda y haya un cambio en la manera en la que se está enfrentando al virus Sars-CoV2.
Detalló que ella y un grupo de especialistas están trabajando para abrir una plataforma gratuita a nivel nacional para atender de manera remota a personas con covid-19, en la cual les darán atención, vigilancia y tratamiento oportuno a aquellos que tienen síntomas leves a moderados, que no requieren hospitalización, pero sí vigilancia.
“Con un poco de esperanza si podemos ampliar la plataforma lo suficiente y tener un impacto amplio a nivel nacional, pues yo espero que estas predicciones no se cumplan, porque esperamos poder tratar a tantos pacientes que evitemos la hospitalización y evidentemente la muerte”, enfatizó.
(María José Pardo)