Al terminar su sexenio, Enrique Peña Nieto no tardó en divorciarse de Angélica Rivera y autoexiliarse en Madrid, España.
En el viejo continente, el expresidente siguió con su vida, fuera de la política, junto con su nueva pareja, la modelo potosina, Tania Ruiz.
Sin embargo, poco a poco, como sus amigos fueron cayendo -Juan Collado, Rosario Robles, Emilio Lozoya, entre otros- y acusaciones en su contra salieron a la luz, así como la pandemia fue avanzando, Peña Nieto se quedó solo.
Así lo asegura la Revista Proceso en su más reciente edición empresa, donde relata la vida de lujos, pero en soledad, del priista.
El semanario asegura que el expresidente vive en una zona de España donde el costo de las propiedades fluctúa entre los 17 y los 43 millones de pesos, y las rentas puede alcanzar los 220 mil pesos.
Antes y durante un tiempo el exmandatario vivió en una mansión valuada en 20 millones de euros ubicada en Paseo de Los Lagos 1804, en la zona más cara de La Finca, un exclusivo fraccionamiento de Madrid, rodeado de lagos artificiales.
Esta mansión cuenta con cinco habitaciones, siete baños y una vivienda independiente para el servicio con dos habitaciones y dos baños, cuenta además con piscina y nueve lugares de estacionamiento.
Otro de los lugares de residencia del expresidente fue un lujoso departamento en la avenida Alberto Alcocer, en Chamartín.
Peña Nieto, según Proceso, juega largas jornadas de golf en los campos cercanos a su residencia al noreste de la capital española: Club de golf RACE y Real Club La Moraleja.
Durante el verano, el priista estuvo de vacaciones en Marbella, donde gustaba de tomar de uno de los vinos españoles más caros, el Vega Sicilia, que oscila entre los 120 y los 360 euros.
También visitó , junto con Tania Ruiz, el barrio Salamanca, donde se encuentran lujosas tiendas de ropa y joyas.
La decisión de Peña Nieto de vivir en España la tomó como presidente, sostiene el semanario, pues sus deseos de mudarse a Madrid se los contó al entonces presidente español Mariano Rajoy y al rey Felipe VI, en su última visita oficial al país ibérico en abril del 2018.
Sin embargo, en los últimos meses, el expresidente cada vez se encuentra más solo, no recibe visitas, ni siquiera de Tania Ruiz, que no lo ve desde agosto. Las pandemia de covid-19 hace, aún más difícil, que el priista se encuentre acompañado.
Una de las visitas que tampoco ha recibido, y que eran comunes, es la de Roberto Miranda Moreno, quien fuera jefe del Estado Mayor Presidencial durante su sexenio. Miranda ocupaba la Agregaduría Militar en la Embajada mexicana en España, pero se jubiló y regresó a México.
La soledad de Peña Nieto es tal, relata Proceso, que ha intentado socializar con mexicanos con los que se cruza, sin mucho éxito.
En medio de lujos, el expresidente se encuentra solo, mientras sus amigos y socios se alejan cada vez más y la consulta para enjuiciar a los expresidentes se hizo constitucional.