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Luchan contra el cáncer infantil, en familia

El cáncer impacta emocionalmente al menor que lo padece y a su familia; los padres, por ejemplo, llegan a presentar síntomas de depresión o ansiedad

Escrito en NACIÓN el

Cuando un niño sufre cáncer infantil, la familia también se enferma por diversos factores, como la duda de saber cómo reaccionará al tratamiento y por los cambios en la dinámica interna. Los padres pueden presentar síntomas de depresión y ansiedad, mientras que los hermanos se llegan a sentir abandonados, lo que en casos graves puede llevarlos incluso a intentos de suicidio.

El 15 de febrero se conmemora el Día Internacional del Cáncer Infantil, en México se registran al año 6 mil nuevos casos en menores de 18 años, de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud. Lamentablemente, 65% de los cánceres en niños se diagnostican en etapas avanzadas, lo que permite una sobrevida de cinco años en 45% de los casos, indicó director del Instituto Nacional de Cancerología (INCan), Abelardo Meneses.

De acuerdo con Cinthya Sánchez Cervantes, maestra en psicología adscrita a la Unidad de Salud Mental del Hospital Juárez de México, el cáncer impacta emocionalmente al menor que lo padece y a su familia. Los padres, por ejemplo, llegan a presentar síntomas de depresión o ansiedad.

Mientras que los hermanos, explica Violeta Granada Guerrero, directora de operaciones de la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer (AMANC), pueden sentirse abandonados o desplazados, lo que los hace estar tristes y en algunos casos eso los lleva a presentar conductas autodestructivas.

La familia de Citlali Julia Téllez Vaca es una de las que ha enfrentado el cáncer en equipo y ha logrado sobrevivir a la distancia, ya que ellos son de Ciudad Hidalgo, Michoacán; sin embargo, su papá es quien se ha visto más afectado y actualmente se encuentra en tratamiento para depresión.

Mientras que Plácida Aguilar Cruz agradece que su pequeño Tomás está sano y le ganó la batalla al cáncer, aunque lamenta que su hija sufriera mucho durante la época en la que le aplicaron el tratamiento al menor e incluso viera truncados sus sueños de ir a la universidad.

El cáncer es una enfermedad que no distingue por edad y que expande su impacto más allá del paciente; sin embargo, así como el padecimiento se puede controlar, las familias también pueden sobrevivir a los daños y volver a recuperar su vida.

AJ