El exdirector de Pemex, Emilio Lozoya Austin, calificó las acusaciones contra él y su familia como “un ataque político cobarde y sin fundamentos”, al romper el silencio en el que se encontraba desde que las autoridades giraron dos órdenes de aprehensión en su contra, de 28 de mayo y el 4 de julio pasados.
En un cuestionario publicado por el portal Quinto Elemento Lab, que el funcionario buscado a nivel internacional por la Interpol contestó por medio de su abogado Javier Coello, Lozoya negó que él y su familia recibieran dinero alguno de empresas o personas, “de tal forma niego cualquier acusación de corrupción”.
Lozoya también negó el señalamiento de haber recibido pagos por un total de 10.5 millones de dólares que realizaron tres altos funcionarios de la empresa brasileña Odebretch a Lozoya a cambio de ganar contratos de Pemex.
“He negado categóricamente los supuestos dichos de los brasileños. A cambio de sentencias reducidas pueden haber inventado lo que les convenía. Por motivos profesionales los conocí, como a las principales empresas de la región, antes de ser funcionario público”, explicó Lozoya.
Sobre la compra de una casa en la Ciudad de México por 2.58 millones de francos suizos, en 2012, que realizó presuntamente como parte de los sobornos de los ejecutivos de Odebrecth, Lozoya cuestionó la acusación.
“Mi casa en la Ciudad de México se compró en noviembre de 2012, un mes antes de ser funcionario público. ¿Cómo se puede acusar de sobornos a una persona que no es funcionario público? Todo el dinero que se usó para la compra de dicho inmueble es producto de actividad empresarial de años de trabajo antes de ser funcionario público”, declaró.
Su abogado Javier Coello negó que Lozoya haya comprado a sobreprecio una planta de fertilizantes de casi 100 millones de dólares más. Mientras que Lozoya acusó a la actual administración de “intentar culpar a alguien cuatro años después” tras una caída de más de 30% en la producción de gas en el país.
Al ser cuestionado sobre la detención de su madre en Alemania bajo sospecha de lavado de dinero, Lozoya afirmó que su familia es parte de la misma persecución política.
“En dicha persecución política atacan a mi familia, a mi madre se le acusa de que haya recibido dinero de alguna cuenta mía antes de que yo fuera funcionario público, ¿qué clase de delito es ese? Además de los delitos que se nos imputan no ameritan prisión preventiva en México, pero a pesar de eso el gobierno le mintió o se coludió con un juez en México para generar órdenes de aprehensión”.
cmo