El expresidente de México, Ernesto Zedillo, regresó a la vida pública en medio de la pandemia de coronavirus (covid-19) junto varios líderes políticos de América Latina para, en una carta, exhortar a los gobiernos del continente ha realizar acciones rápidas para frenar la crisis, tanto sanitaria como económica, que el virus deja a su paso.
Sin embargo, esas no son las únicas noticias recientes sobre Zedillo Ponce de León, nuevos señalamientos contra el priista por vínculos contra la corrupción salen a relucir.
César M. Gutiérrez Priego, hijo del extinto general Jesús Héctor Gutiérrez Rebollo, detenido durante el sexenio del priista acusado por delincuencia organizado, asegura que su padre fue encarcelado, entre otras cosas, porque investigaba los nexos de Ernesto Zedillo con el narcotráfico.
En la columna “El litigio de mi vida” publicada en La Silla Rota, Gutiérrez Priego relata que su padre iba a ser titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), sin embargo, el asesinato de Luis Donaldo Colosio lo alejó de ese escenario.
A la victoria de Zedillo Ponce de León, Gutiérrez Rebollo fue nombrado director del Instituto Nacional del Combate a las Drogas (INCD), donde el entonces presidente le dijo- según su hijo- "mi general, usted viene a investigar a todos, incluso a sus jefes y a mí, usted tiene que limpiar al país de estos delincuentes".
Siguiendo las órdenes del presidente, Gutiérrez Rebollo hizo un análisis donde incluía el nombre de muchos políticos, entre legisladores y gobernadores, vinculados con el narcotráfico, sin embargo, una parte del documento no fue entregado al entonces presidente por interferencia de Enrique Cervantes Aguirre, en aquellos años titular de la Sedena.
Dicha parte, asegura el hijo del difunto general, relacionaba a familiares de la esposa del expresidente Zedillo, Nilda Patricia Velasco, con el narcotráfico.
Los papás y hermanos de la entonces primera dama tenían una relación de amistad y de negocios con el extinto Cártel de Colima, estado de donde es originaria Nilda Patricia Velasco.
Las pruebas de dichos nexos eran llamadas telefónicas, fotografías, declaraciones de los grupos de información militares, así como las declaraciones de los narcotraficantes con los que tenían negocios, e incluso investigaciones de la Administración para el Control de la Droga (DEA, por sus siglas en inglés).
El Cártel de Colima tuvo sus años de auge justo en el sexenio de Ernesto Zedillo, se dedicaban particularmente a las metanfetaminas, controlando el puerto de Manzanillo traían precursores químicos para realizarlas de Asia.
Aunque su centro de operaciones estaba en Colima, tenían presencia en otros estados como Aguascalientes, Jalisco, Baja California, Nuevo León, Michoacán y hasta la Ciudad de México.
La familia Amezcua Contreras era la que lideraba el Cártel de Colima: José de Jesús Amezcua Contreras, Adán Amezcua Contreras, Luis Ignacio Amezcua Contreras y Jaime Arturo Ladino Ávila, todos ellos actualmente detenidos.
Sin embargo, ese no es el único vínculo de Ernesto Zedillo con el crimen organizado.
Durante el juicio contra Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, en Nueva York, Estados Unidos, uno de los testigos más importantes de la fiscalía estadounidense hizo varios señalamientos contra el gobierno del priista.
Se trata de Vicente Zambada Niebla, “El Vicentillo”, primogénito de Ismael Zambada García, “El Mayo”, líder del Cártel de Sinaloa.
Zambada Niebla aseguró que durante el el sexenio de Zedillo comenzó la protección al Cártel de Sinaloa desde el más alto nivel.
“El Vicentillo” incluso relató que en 1997 acudió personalmente a Los Pinos, en aquellos años residencia oficial del Presidente de la República, entonces Ernesto Zedillo.
El hijo de “El Mayo” fue recibido, según relató, por el general Roberto Miranda, en ese entonces jefe del extinto Estado Mayor Presidencial (EMP), cuerpo de élite militar que se encarga de proteger al presidente, el gabinete y sus familias.
Zambada Niebla dijo que se reunió con Miranda para pedirle un favor: que dejaran de allanar los negocios de su madre y hermanas.
Cabe mencionar que durante el sexenio de Ernesto Zedillo Ponce de León, el Cártel de Juárez liderado en ese entonces por Amado Carrillo Fuentes, “El Señor de los Cielos”, tuvo su auge criminal, tras la caída de Miguel Ángel Félix Gallardo, líder del extinto Cártel de Guadalajara.
También comenzó a consolidarse lo que hoy es la organización trasnacional de drogas más grande del mundo, el Cártel de Sinaloa.
