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Los presidentes del Congreso, cerca del oído del Presidente

A todo esto, ¿qué es lo que hacen los presidentes de ambas cámaras?, ¿a qué se debe la ambición para presidir el Congreso?

Escrito en NACIÓN el

Las mesas directivas del Congreso están en transición. En el Senado de la República, Martí Batres dejó la presidencia para dejarla a Mónica Fernández, mientras que –luego de un largo suspenso– Porfirio Muñoz Ledo anunció su retiro de presidir la Cámara de Diputados, para que alguien más llegue.

En ambas cámaras hubo complicaciones para hacer la transición en las presidencias del Congreso.  

Sin embargo, a todo esto, ¿qué es lo que hacen los presidentes de ambas cámaras?, ¿a qué se debe la ambición para presidir el Congreso?

Más allá de las atribuciones que la Ley Orgánica del Congreso, el peso de quienes buscan líder el Senado de la República y la Cámara de Diputados, es político y hasta mediático.

Los presidentes del Congreso se convierten en “interlocutores políticos con los otros poderes, el Ejecutivo y Judicial, y también con las entidades federativa”, sentencia Roberto Gil Zuarth, exsenador y expresidente de la cámara alta.

En entrevista con LA SILLA ROTA, el panista explica que con quien dialoga el gobierno, las entidades federativas, el sector público, privado y social, es con el presidente del Congreso.

El presidente de la Cámara de Diputados es el representante del Congreso, de ambas cámaras, y su dimensión es hacia dentro del país; a la vez que el presidente del Senado de la República tiene una dimensión internacional, es quien acompaña al Presidente de la República en las visitas de estado.

“El apetito (por ser presidente de alguna de ambas cámaras) es más por la parte política, de la representación institucional, de la representación hacia el exterior –en el caso del senado–, en la interlocución con los poderes, de la proyección mediática que da el cargo”, refiere Gil Zuarth.

Y es que los presidentes de ambas cámaras no tienen facultades administrativas especialmente relevantes, estas están en las Juntas de Coordinación Políticas (Jucopo).

“Está este fetiche famoso de diálogo o del oído del presidente, el tema no depende tanto de estar cerca del oído del presidente, sino del oído del presidente mismo, hay presidentes mucho más dados al diálogo con los representantes de las cámaras, y hay otros que no tanto”, menciona el panista.

Ambos presidentes, principalmente el del San Lázaro, coprotagonizan o son partes importantes del protocolos simbólicamente importantes en la vida pública del país, por ejemplo, es quien recibe banda presidencial del mandatario saliente para dársela a su sucesor en la toma de posesión.

En este sentido, Roberto Gil Zuarth explica que para los presidentes electos que están a punto de tomar el poder es importante tener un presidente del Congreso de su confianza para que las cosas no se salgan de control en la transición y no correr riesgos innecesarios.

“No es lo mismo que te organice tu fiesta de bautizo tu adversario, a que te lo organice el padrino del niño”.

También es a quien entregan el Informe de Gobierno, cada primero de septiembre, de manos de la Secretaría de Gobernación (Segob) e incluso es uno de los invitados de honor en las ceremonias del 15 y 16 de septiembre, donde presencia el Grito de Dolores y el desfile cívico-militar en compañía del Presidente de la República.

“Es cierto que un presidente de la Mesa Directiva pasa mucho tiempo con el Presidente de la Republica, sobre todo en eventos oficiales, pero tampoco es que estos eventos te ofrezcan un espacio para alargar conversación y que te conviertas en el consejero del presidente”, precisa Roberto.

Para el panista, en cuanto a la influencia política que puedes ejercer sobre el presidente de la República, desde el liderato del Congreso, no depende del cargo mismo, sino del perfil del que escucha y del que habla, es decir, del legislador y del mandatario.

Un puesto en las Mesas Directivas de ambas cámaras también tiene intereses electorales, pues hay quienes levantan la mano y tienen elecciones al año siguiente de terminar la legislatura, asegura el panista.

 

En el contexto actual, quienes presiden las cámaras tienen mayor peso cuando es oposición, en ese sentido el líder de la Jucopo es el hombre fuerte de la mayoría.

Por eso, se presentaron fuertes diferencias entre Mario Delgado, líder de la Jucopo en San Lázaro y Porfirio Muñoz Ledo, entonces presidente de la Cámara de Diputados; y Ricardo Monreal, quien preside la Jucopo de la Cámara Alta, y Martí Batres, antes presidente del Senado de la República.

Yéndonos a la ley, el artículo 23 de la Ley Orgánica del Congreso precisa las atribuciones del presidente de la Mesa Directiva.

Entre ellas destacan: Presidir las sesiones del Congreso; citar, abrir, prorrogar, suspender y levantar las sesiones del Pleno; conceder el uso de la palabra, dirigir los debates, discusiones y deliberaciones; ordenar se proceda a las votaciones; así como firmar las leyes y decretos que expida la cámara.

También está a cargo de publicar el bando solemne, es decir, el acto por el que se da a conocer la declaración de presidente electo que haya emitido el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

En el bando solemne suele publicarse: el nombre del candidato que obtuvo la mayoría de votos y el partido o coalición por el que ganó la elección

Incluso, entre sus atribuciones están tomar las medidas necesarias para que el Congreso se erija en colegio electoral a efecto de designar presidente interino, en dado que el presidente electo no se presenté el primero de diciembre o la elección haya sido inválida. 

rgg