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Los pasajes oscuros de Norberto Rivera

En “Norberto Rivera, el pastor del poder” un grupo de intelectuales y activistas critican vida, opulencia y cercanía al poder del trayectoria del Arzobispo

Escrito en NACIÓN el

“Norberto Rivera Carrera es la antítesis del Papa Francisco. Es el cardenal del ‘NO’, la imagen de un hombre gruñón, es un cardenal de prohibiciones, es un pastor de élites”, describe Bernardo Barranco al Arzobispo Primado de México.

En entrevista con La Silla Rota, el autor del libro “Norberto Rivera, el pastor del poder” del grupo editorial Penguin Random House, explica que se trata de una compilación de ensayos críticos sobre la trayectoria de cardenal, su vida, su opulencia y su cercanía al poder.

Entre los escritores que escriben y documentan los hechos en este libro se encuentran intelectuales, activistas y defensores de derechos humanos, como Rodrigo Vera, Alberto Athié, Mónica Uribe, Marilú Rojas Salazar, Jenaro Villamil Guadalupe Loaeza, Eugenia Jiménez Cáliz, Fátima Moneta y Bernardo Barranco; con el prólogo de Denise Dresser.

¿Por qué escribir un libro sobre Norberto Rivera?

Coincide con la renuncia obligada por derecho canónico del Cardenal. Decidimos que era momento de hacer una evaluación crítica del Cardenal, porque sin duda es el hombre más importante de la Iglesia en los últimos 20 años. Es un hombre que dictó en dos décadas la vida de la iglesia. Es un personaje muy peculiar del que no puedes tener una postura neutra: lo amas o lo criticas. Convocamos a un número diverso de plumas para realizar retrato crítico del cardenal sin falsas neutralidades donde evaluamos su trayectoria.

¿Qué aspecto es el que quedará más marcado en su trayectoria?

La pederastia es una de las herencias que va a dejar Norberto Rivera, es un legado dramático porque desde que es obispo en Tehuacán protege a Nicolás Aguilar (cura pederasta), a pesar de que tiene evidencias que abusó de niños y lo manda a Los Ángeles. Lo más vergonzoso es la defensa ultranza de Marcial Maciel, es una defensa pública, evidente y sistémica frente a un pederasta que no solamente abusa de niños, sino que es patológico: abusa de sus hijos, tiene una triple vida, tiene una vida de millonario. ¿Cómo un cardenal, un hombre de iglesia, un hombre de bien, es capaz de proteger a un tipo tan torcido? La sombra de la pederastia va a perseguir a Norberto Rivera como su legado más dramático, más vergonzoso.

¿Se debe buscar juicio por encubrimiento?

Por supuesto que sí. De ahí lo que está de fondo es el tema de la impunidad. La impunidad de la clase política que a un cardenal, a un pastor del poder le alcanza. Hablaríamos de un fuero religioso que tendría que ser dinamitado por impuro. Norberto Rivera tiene que dar cuentas de la protección que ha hecho a curas como Nicolás Aguilar, Marcial Maciel y muchos otros casos que desconocemos. El problema es que Norberto Rivera no tiene nombre el decir que denunció ante el vaticano, porque no sólo es pecado sino un delito. Estos curas deben pagar y ser juzgados por un delito secular.

¿Cómo llegó a tener tanto poder?

Los legionarios fueron amasando la imagen pública del cardenal hasta convertirlo en la voz de la iglesia, cuando no es así. Es el actor religioso de mayor rango, pero no es la voz de la Iglesia. Así fue como se cubre de este hálito mediático que los legionarios (Legionarios de Cristo) montan, un aparato que en los 90’s fue muy costoso, llenos de estudiantes, computadoras, análisis del discurso. Es un ascenso cuidado, mediático. Es un poder que lo va ejerciendo poco a poco y en lo más tradicional de la política mexicana, como el ir a bautizar al hijo de alguien, casar a los hijos de un político en una ceremonia privada; los encuentros personales, los favores, los acuerdos en lo oscurito. Como utiliza los sacramentos como una forma de posicionamiento político con las élites.

¿Considera que el Cardenal se alejó de los feligreses?

El cardenal Norberto Rivera no estableció vínculos afectivos con la feligresía, siempre distante. En sus homilías está distante de la gente, la Catedral está semivacía. Cuando sale a saludar, saluda sólo a los de enfrente, siempre está con guardias que lo protegen para que no vaya a pasarle nada, como si fuera estrella de rock o presidente de la república. Yo creo que esa lejanía frente a la feligresía, evidentemente trasciende en la figura de un cardenal distante, alejado de los sueños y las frustraciones de la gente. No es un pastor que consuele, no es un pastor de ovejas, sino de la élite, un pastor para los ricos.

Con este libro, ¿cuál es el mensaje para la iglesia católica?

El libro lo que busca es una versión crítica del Cardenal, justo en el momento de cambios importantes en la vida del país y de la iglesia. A mí me gustaría que el Papa Francisco le echara una mirada y viera a un actor que ha pasado de una actitud tradicionalista a un actor caduco que no ha dialogado, no da palabras de consuelo. Es la imagen de un hombre gruñón que desde el púlpito regaña a la feligresía: no al aborto, no a las mujeres, no a los matrimonios igualitarios, no a las adopciones. Es el cardenal NO. Es la antítesis del Papa Francisco. Creo que es un momento de un parte aguas, que la iglesia tenga un poco de autocrítica.

Pero también para los feligreses, debemos cuestionar más a nuestros pastores. A los no católicos también va este libro, a las mujeres.

La mayoría de las colaboradoras en este libro son mujeres porque yo creo que son las más agraviadas por Norberto Rivera y deben tener un mayor espacio de ejercicio crítico.

¿Por qué leer “Norberto Rivera, el pastor del poder”?

Así como se pide que la ciudadanía interactúe más con la agenda política del país, yo creo que la feligresía, los católicos debemos ser más exigentes a nuestros pastores. Porque pastor es alguien que conduce a las ovejas en el camino del bien, y cuando tienes pastores que faltan a estos principios, algo no está bien. Norberto Rivera representa el fracaso de la Iglesia, pero también la desviación secular, una desviación materialista de los religiosos, el afán del poder religioso, mediático y político. Es una deviación en los principios de Jesús. Yo creo que este libro es una herramienta para conocer y ser más críticos con nuestros pastores.

Bernardo Barranco es economista por la UNAM y maestro en sociología del catolicismo contemporáneo por la Escuela de Altos Estudios Sociales de París. Ha escrito libros como “Más allá de la carisma, análisis de la segunda visita del Papa Juan Pablo II a México y “Las batallas del estado laico”.