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Los genios no surgen de políticas gubernamentales: Oppenheimer

En entrevista con ‘La Silla Rota’, el escritor argentino Andrés Oppenheimer habla sobre su más reciente publicación ‘Crear o Morir’, texto en el que destaca la innovación, como la base de la prosperidad

Escrito en NACIÓN el

CIUDAD DE MÉXICO.- Crear o morir es el título del nuevo libro del periodista argentino Andrés Oppenheimer, en el que busca responder una pregunta: ¿Por qué en los países latinoamericanos no surgen talentos como Bill Gates o Steve Jobs?. De ahí, el escritor esboza una ruta para insertar a Latinoamérica en lo que define como “la economía del conocimiento”.

 

Oppenheimer es columnista en más de 50 periódicos del mundo. Autor de varios libros sobre política internacional y economía, también es ganador del Premio Pulitzer en 1987 y el Ortega Gasset en 1993.

 

Durante una conversación con La Silla Rota, Oppenheimer explica que hoy en día "estamos en la era de la economía mental, en la que los productos de la mente valen mucho más que los productos de las manos”.

 

No obstante, para encaminarnos a esta ruta, explica el periodista, “hay que reconocer que ninguno de estos casos de éxito fue producto de políticas gubernamentales", toda vez que "ni Bill Gates, ni Steve Jobs, ninguno de los grandes innovadores son producto de programas gubernamentales”.

 

Aunque, en efecto, “los gobiernos pueden ayudar ofreciendo un entorno que permita la innovación".

 

¿Por qué en los países latinoamericanos no surgen talentos como Bill Gates, Steve Jobs, que transformaron industrias completas, que de alguna manera transformaron al mundo?

 

Me pregunté por qué Bill Gates, Steve Jobs, Zuckerberg, por qué surgen y se desarrollan en Estados Unidos y no en México, en Argentina o en Colombia, donde tenemos gente incluso más talentosa que ellas.

 

Fui a Silicon Valey ‘la gran sede de la innovación’ y me di cuenta que en el mundo de hoy la innovación va más allá de la tecnología, vivimos en la era del conocimiento, la gente que prospera es la que genera ideas, que genera cosas, estamos en la era de la economía mental, en la que los productos de la mente valen mucho más que los productos de las manos.

 

Empecé a mirar innovadores pero no sólo de tecnología, sino de todas las áreas, hasta en el futbol como Pep Guardiola, luego saco conclusiones de lo que podemos hacer como países y como personas para ser innovadores.

 

Tiras a la basura todos los prejuicios sobre el qué hacer desde los gobiernos, que no es un asunto de invertir grandes millones de dólares para desarrollar campos científicos, no es un asunto de desarrollar grandes universidades, es un asunto que se genera con la lectura del libro.

 

Ninguno de estos casos de éxito fue producto de políticas gubernamentales, Steve Jobs no fue producto de un plan gubernamental, ni Bill Gates, ni Zuckerberg, ninguno de los grandes innovadores son producto de programas gubernamentales.

 

Los gobiernos pueden ayudar ofreciendo un entorno que permita la innovación, pero cuando digo aprendí cinco lecciones, a lo que llamo: La esperanza de América Latina y las cinco lecciones.

 

Una de las claves de la innovación, es la veneración de los innovadores: Que los jóvenes y los adultos veneremos a los innovadores como se veneran a los jugadores de futbol, porque es una paradoja absoluta. Nuestros jóvenes pueden venerar a los jugadores de fútbol del uno al 11 y del 11 al uno de arriba para abajo y de abajo para arriba, pero no pueden nombrar a tres grades innovadores o a tres grandes científicos.

 

Para que México tenga un Chicharito de la Ciencia, o un Geovani de la tecnología, y que millones de jóvenes puedan y quieran ser como ellos. Es una cuestión matemática, si nosotros creamos una cultura de innovadores, vamos a tener mucho más innovadores.

 

En Silicon Valey no encontraste grandes estructuras, encontraste jóvenes obsesionados por la creación, mucha diversidad de naciones, de gustos, incluso diversidad sexual, y que esa diversidad crea creatividad.

 

Exactamente, ese dinamismo, esa energía que se crea en Silicon Valey, es lo que produce la creatividad, no es ningún plan gubernamental ni un edificio, ni un parque tecnológico, ni nada de eso.

 

Otra de las claves del la innovación, que pude ver en Silicon Valley, es que la gente se vanagloria de sus fracasos. La gente voluntariamente te habla de sus fracasos,  porque hay una consciencia general de que el fracaso es la antesala del éxito para luego triunfar, hay una tolerancia social para el fracaso individual. Es una constante en todas las sociedades innovadoras.

 

Una de las cosas que necesitamos en los países de América Latina es una mayor tolerancia social  con el fracaso individual, toda innovación es el proceso de la culminación de una serie de intentos fracasados.

 

Todos los grandes inventos de la humanidad, son intentos de gente que fracasó antes de llegar.

 

¿Qué otras claves constantes encontraste en el proceso?

 

Otra Clave es el espíritu colaborativo y no competitivo.

 

Tenemos el caso de Gastón Acurio, quien estudió abogacía, pero él odiaba la abogacía, entonces sus padres lo mandan a Madrid, pero él a escondidas se va a París a estudiar gastronomía.

 

Regresa a Perú, abre un restaurante de cocina, viaja al Amazonas y ahí viene su innovación: comienza a compartir sus recetas con otros chefs de la región, con sus competidores, y comienza a crear un movimiento.

 

Nosotros no competimos, nosotros compartimos y crearon un movimiento de cocina peruana, dice Acurio.

 

Hoy en día, la cocina peruana compite de tú a tú con la cocina francesa y tiene 43 restaurantes en 11 países, en las grandes capitales del mundo y sus competidores también.

 

Él dice si yo me hubiera quedado con mis recetas, nos hubiéramos peleado por migajas, por ese publiquito de Lima, pero qué hicimos al compartir las recetas, agrandamos el pastel y convertimos esto en un negocio de miles de millones de dólares que hoy en día es una de los principales de fuentes de ingreso de Perú. El hecho es que convirtió la cocina peruana en un fenómeno mundial.

 

Ayúdanos a hacer un resumen pensando en qué decirle a los jóvenes, y a las autoridades, porque algo tienen que hacer las autoridades.

 

Las autoridades deben dejar hacer y ayudar a crear esa cultura de la innovación y de la educación de calidad.

 

Y los jóvenes, tienen que: número uno, saber que estamos entrando a una era en que ni el trabajo manual, ni el petróleo, ni las manufacturas van a permitir, crecer a México como los países desarrollados, lo que realmente producen las grandes potencias económicas son las grandes innovaciones. A los jóvenes les digo: la clave es crear o morir, o innovas o te quedas estancado, y para innovar vas a fracasar varias veces.

 

bvn