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Los cárteles en México en la era AMLO según EU

Para el Gobierno Federal, varias de las agrupaciones criminales están debilitadas casi extintas; sin embargo, la DEA, el FBI y el Departamento del Tesoro tienen “otros datos”

Escrito en NACIÓN el

Ya no hay guerra contra los cárteles del narcotráfico; oficialmente ya no estamos en guerra, dijo el 31 de enero en Palacio Nacional el presidente Andrés Manuel López Obrador. El gobierno mexicano afirma que han mermado a las organizaciones criminales, pero el 8 de agosto pasado nueve personas aparecieron colgadas en un puente en Uruapan, Michoacán, donde la Fiscalía General de la República (FGR) destacaba el debilitamiento del narco.

En México la administración federal insiste en la reducción de la violencia y la pérdida de poderío de los cárteles, pero Estados Unidos, que considera a las organizaciones mexicanas del narcotráfico su mayor amenaza criminal, tiene otros datos.

El informe Mexico: Organized Crime and Drug Trafficking Organizations, elaborado por el Congressional Reserve Service con informes de la DEA, el FBI, el Departamento del Tesoro y agencias de investigación sobre negocios ilícitos y crímenes trasnacionales, al que LA SILLA ROTA tuvo acceso, muestra la expansión de rutas del crimen y el crecimiento de cárteles en 2019. Desde Los Zetas, divididos en La Vieja Escuela y cártel del Noroeste, y el control que poseen de rutas del huachicol, hasta el dominio del cártel Jalisco Nueva Generación en casi todo el territorio nacional, así como la reorganización del cártel de Sinaloa tras el juicio de Joaquín “El Chapo” Guzmán.

También de las escisiones de La Familia Michoacana que ahora controlan Tierra Caliente –no reconocidos como cárteles por la FGR– y sus alianzas criminales en EU, además de los nuevos grupos que el Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información para el Combate a la Delincuencia (CENAPI), en su listado de organizaciones y células vinculadas al narcotráfico, no reconoce, pero que tienen conexiones en Sudamérica y trafican a Estados Unidos y Canadá.

El informe con datos de este año, fechado el 15 de agosto de 2019, afirma que los cárteles mexicanos trabajan en todo el hemisferio occidental y a nivel mundial. Están involucrados en lavado de dinero, soborno, tráfico de armas y corrupción, al tiempo que hace que aumenten las tasas de homicidios en el país. Asimismo, añade que producen y trafican drogas ilícitas, incluida la heroína, metanfetamina, marihuana y potentes opioides sintéticos como el fentanilo, aunado al trasiego de cocaína sudamericana.

Domina “El Mencho” norte, centro y sur del país

“Dicen que soy muy violento, la verdad pa'' qué les miento, me enciendo en caliente”, reza el corrido Soy Mencho, biografía musical de Nemesio Oseguera Cervantes, líder del cártel Jalisco Nueva Generación, interpretado por Lenin Ramírez, quien enaltece al capo y afirma que “a punta de balazos se ganó el respeto”.

El Congressional Reserve Service –servicio de investigación del Congreso norteamericano–  afirmó que la “ambiciosa campaña de expansión” del CJNG ha llevado al país a altos niveles de violencia, particularmente en Ciudad Juárez y Tijuana, donde se ha enfrentado con el cártel de Sinaloa por el control del comercio de heroína y las rutas de contrabando; además, añade que ha sido vinculado a varias fosas comunes en el suroeste de México.

“Informes recientes indican que el grupo ha avanzado más en los estados de Aguascalientes, San Luis Potosí y Zacatecas. El grupo ha luchado contra las facciones de los cárteles de Los Zetas y del Golfo en Tabasco, Veracruz y Guanajuato, y contra la federación de Sinaloa en las penínsulas de Baja California y Chihuahua”, dice la investigación, que acentúa que el Cártel Jalisco tiene operaciones en América, Asia y Europa, y que es presuntamente responsable de distribuir cocaína y metanfetamina a lo largo de 10 mil kilómetros de la costa del Pacífico, en una ruta que se extiende desde el Cono Sur hasta la frontera de los Estados Unidos y Canadá.

Nemesio Oseguera Cervantes

Mientras la Fiscalía General de la República sólo reconoce la presencia del CJNG en ocho estados (Jalisco, Colima, Michoacán, Guanajuato, Nayarit, Guerrero, Morelos y Veracruz), el órgano de inteligencia lo sitúa en 22 de 32 entidades, incluidos Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Chiapas, Chihuahua, Puebla, Nuevo León, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Tamaulipas, Ciudad de México y el Estado de México.

“Los esfuerzos del CJNG para dominar los puertos clave en las costas del Pacífico y del Golfo le han permitido consolidar componentes importantes de la cadena global de suministro de narcóticos. En particular, el CJNG tiene el control sobre los puertos de Veracruz, Mazanillo y Lázaro Cárdenas, lo que le ha dado al grupo acceso a precursores químicos que ingresan a México desde China y otras partes de América Latina. Como resultado, el CJNG ha podido seguir una estrategia agresiva de crecimiento, respaldada por la demanda de metanfetamina, heroína y fentanilo en los Estados Unidos”, resalta.

Asimismo, afirma que el cártel que lidera Oseguera, descrito por el Departamento del Tesoro de EU como una de las organizaciones de tráfico de drogas más prolíficas y violentas del mundo, ha extendido su alcance geográfico y ha mantenido su propia cohesión mientras explota la fragmentación de la organización de Sinaloa. “Su reputación de violencia extrema y llamativa también continúa. En agosto de 2019, se encontraron 19 cuerpos en exhibición en Uruapan, en el estado suroccidental de Michoacán, que se atribuyen al CJNG, incluidos varios cuerpos que fueron desmembrados y nueve colgados de un paso elevado”.

Sinaloa tras la caída de “El Chapo”

Para Estados Unidos, el cártel de Sinaloa está bajo presión y su futuro no está claro tras la condena a cadena perpetua, en julio de 2019, de Joaquín Guzmán Loera, quien, acota, vinculó al negocio del narcotráfico y protección criminal en los niveles superiores del gobierno mexicano.

Pese a ello, aún lo considera un “imperio de drogas construido sobre los ingresos del tráfico de cocaína sudamericana y metanfetamina, así como marihuana y heroína de origen local para el mercado estadounidense”.

La diferencia entre México y EU es que para la Fiscalía General de la República el cártel de Sinaloa está en ocho entidades; para la DEA, en 13.

Joaquín Guzmán Loera

El mapeo del CENAPI, por ejemplo, los muestra confrontados en territorios con la dinastía Beltrán Leyva: con sus células Los Salazar y Los Memos, disputan la plaza de Sonora a la banda de “El 2 mil”, también conocido como “El Panchillo” o “El Panchillo Huevos”.

De acuerdo con la FGR, Sinaloa también pelea el territorio de Baja California con sus comandos El Aquiles y El Tigre a Los Arellano Félix, que tienen ahí a las células de “El Chan”, “El Jorquera” y “El Kieto”, además de estar aliados con el cártel Jalisco Nueva Generación.

En Chihuahua, con base en el mapeo mexicano, los de Sinaloa, a través de la pandilla de Los Mexicles y de Los Artistas Asesinos, así como las células de Los Cabrera y Gente Nueva, se enfrentan por la plaza con Los Carrillo Fuentes, por medio de la célula de La Línea y la pandilla de Los Aztecas.

Asimismo, con la célula Del 28, libran una guerra en Baja California Sur con Los Beltrán, que tiene a su brazo armado Los Mazatlecos. Este último igualmente está en Sinaloa, en pugna con Gente Nueva, que había sido formada por desertores del Ejército y la Policía Federal para proteger a El Chapo Guzmán.

En Durango, además, el CENAPI también ubican a los Cabrera, bajo la tutela de El Mayo Zambada.

El doctor en Derecho José Antonio Álvarez León, especialista en temas de seguridad y académico de la facultad de Estudios Superiores Acatlán de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), consideró que, por su estructura de trasiego y sus relaciones internacionales, el de Sinaloa sigue siendo el cártel más poderoso, aunque se ubique en menos territorios que el Jalisco Nueva Generación

“El cártel Jalisco tiene más presencia y más dominio violento y de control de territorio, pero el otro sigue teniendo todavía –mientras no se sepa qué pasa con el poder económico– mayor jerarquía. Jalisco va sometiendo o va negociando con Los Zetas, el Golfo, Los Viagras, con Los Salazar, con el cártel del Noreste hasta en tanto no se posicione de nuevo el de Sinaloa”, dijo a La Silla Rota. 

Los Beltrán Leyva, la dinastía aliada con el CJNG

The National Drug Threat Assessment (NDTA) 2018, elaborado por la DEA y citado por el Congressional Reserve Service, refiere que el cártel de los Beltrán Leyva es un grupo de facciones que trafican marihuana, cocaína, heroína y metanfetamina. Estas facciones, añade, dependen de alianzas con el CJNG, el Cártel de Juárez y elementos de Los Zetas para trasladar drogas a través de la frontera, mientras mantienen vínculos de distribución en las ciudades estadunidenses de Phoenix, Los Ángeles, Chicago y Atlanta. Dentro de México, precisa, sigue siendo influyente en los estados de Morelos, Guerrero, Nayarit y Sinaloa.

En México, el CENAPI no reconoce la operación de Los Beltrán en Morelos ni en Nayarit, pero sí en Sonora, Sinaloa, Baja California Sur y Aguascalientes, donde también los ubica EU.

Inteligencia federal refiere que los Beltrán se encuentran en la región de Tierra Caliente, Guerrero, mediante la organización criminal de Los Granados, la región norte y centro a través de Los Rojos, y la región de la montaña y centro por medio de Los Ardillos.

Además de ellos opera el Cártel Independiente de Acapulco, el cual, de acuerdo con la Fiscalía, estableció una alianza con Los Beltrán y responde a ellos.

Debilitados para México; diversificados para EU

Para el gobierno mexicano, cárteles como Los Zetas, Tijuana o Arellano Félix, del Golfo, Carrillo Fuentes, Los Caballeros Templarios y La Familia Michoacana están debilitados e incluso prácticamente desmantelados; sin embargo, en Estados Unidos refieren su diversificación criminal, al involucrarse en otros delitos como el robo de combustible, así como su resurgimiento mediante alianzas con nuevos grupos criminales, además de escisiones que han dado origen a nuevos cárteles, aún no reconocidos por la FGR. 

El CJNG, “aparentemente interesado tanto en el narcotráfico local dentro de Tijuana como en el tráfico transfronterizo a los Estados Unidos”, ha establecido una alianza con los Arellano Félix. Esto, según el departamento de inteligencia del Congreso norteamericano, ocasionó un repunte en la tasa de homicidios en el estado, principalmente en el sur de Baja California.

“En 2018, Tijuana fue la ciudad con el mayor número de homicidios en el país, con 2 mil 246, o una tasa de 115 por cada 100 mil habitantes, lo cual sugiere que la violencia que retrocedió en 2012 –en el auge de la guerra contra el narco emprendida por el expresidente Calderón– ha regresado al municipio”.

Tanto México como EU reconocen que el cártel de Juárez o de los Carrillo Fuentes continúa en Chihuahua. No obstante, este último alerta que la ruta de tránsito de El Paso y Juárez “parece nuevamente estar cambiando con el aumento de asesinatos en el lado mexicano de la frontera desde 2016”. En 2018, remarcó, las dos ciudades con el mayor número de homicidios intencionales fueron Tijuana y Ciudad Juárez.

“Muchos residentes que huyeron durante los años de intensa violencia relacionada con las drogas siguen siendo reacios a regresar a Juárez y citan la elevada tasa de homicidios como una razón”. Además, advierte que, según la DEA, el cartel de Juárez, tradicionalmente un importante traficante de marihuana y cocaína sudamericana, “se ha vuelto activo en el cultivo de opio y la producción de heroína”.

Zetas, Golfos y Templarios

Aunque la FGR, en su mapeo delictivo, sitúa a Los Zetas sólo en Tamaulipas a través de tres células criminales, Grupo Operativo Los Zetas, Grupo Operativo Zetas y Fuerzas Especiales Zetas, el gobierno estadunidense alerta que se han diversificado y expandido a otras actividades delictivas, como el robo de combustible, la extorsión, el secuestro, el tráfico de personas y el tráfico de armas. Asimismo, refiere que en enero de 2017 The Atlantic Council publicó el informe Downstream Oil Theft: Global Modalities, Trends, and Remedies, en el que estimó que controlan 40 por ciento del mercado de petróleo robado, aproximadamente.

Asimismo, advierte que, pese a la disminución del principal núcleo zeta, dos facciones conocidas como Vieja Escuela y Cartel del Noreste han continuado con la tradición criminal del cártel.

Al igual que los Zetas, destaca que las células fragmentadas del Cártel del Golfo se han expandido a otras operaciones criminales, como el robo de combustible y la extorsión. En el NDTA de 2018, la DEA sostiene que el CDG ahora se concentra en el comercio de cocaína y marihuana, pero "también se expandió recientemente a heroína y metanfetamina ... [y] pasa de contrabando la mayoría de sus envíos de drogas al sur de Texas a través de la región fronteriza entre el Valle del Río Grande y la Isla del Padre Sur”

Para la fiscalía mexicana, el cártel del Golfo mantiene cinco células que operan en Tamaulipas: Ciclones, Los Fresitas, Grupo Dragones (Tampico), Rojos (Matamoros) y Metros (Reynosa); además, a través de Los Pelones y Los Talibanes tiene presencia en Benito Juárez, Cancún, Quintana Roo.

Respecto a Los Caballeros Templarios, los órganos de inteligencia de EU consideran que con el arresto de La Tuta “su fortuna se desplomó”, pero esto, añade, propició que nuevos grupos derivados o fragmentos de otros cárteles llenaran el vacío en Michoacán, “incluido el surgimiento de grupos como Los Viagras, que disputaron el estado con el cártel Jalisco”.

En marzo de 2017, el presunto líder de Los Viagras, José Carlos Sierra Santana, fue asesinado. “El gobierno mexicano rápidamente reforzó las tropas y las fuerzas de la policía federal en el estado para evitar un baño de sangre mientras los cárteles luchaban por afirmar nuevos patrones de dominación”.

El pasado 2 de julio, este grupo criminal subió un video a Youtube dirigido a Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”, líder del CJNG: “Aquí estamos en La Ruana. Aquí traigo a los ‘kaibiles’ (exmiembros de élite del Ejército de Guatemala, traídos a México por Los Zetas durante la jefatura de Heriberto Lazcano Lazcano, El Lazca), pues, que te quieren dar una verguiza".

La FGR refiere en su listado de organizaciones criminales que a través de la célula de Los Tena, liderada por Fernando Cruz Mendoza, “El Tena”, los Caballeros Templarios controlan Aquila, Coahuayana y Coalcomán de Vázquez Pallares, Michoacán, y mediante la célula a cargo de Homero González Rodríguez y/o González, El Gallito, Tubiscatío y Apatzingán.

De las escisiones y nuevos cárteles

Especializada en la producción y el contrabando de metanfetaminas, junto con otras drogas sintéticas, también dedicada al tráfico de marihuana y cocaína, además de gravar y regular la producción de heroína en Michoacán, La Familia Michoacana tuvo escisiones que derivaron en nuevos cárteles, afirma inteligencia de Estados Unidos. Aunado a ello, alertó que, de acuerdo con informes de observadores, un grupo que se hace llamar La Nueva Familia Michoacana está activo en partes de Guerrero y Michoacán.

El mismo fenómeno ocurrió con los Beltrán Leyva, de los que, remembró, surgieron Los Rojos, que operan en Guerrero “y dependen en gran medida del secuestro y la extorsión para obtener ingresos, así como el tráfico de cocaína”. A este grupo, la FGR aún supedita a Los Beltrán, pero EU lo considera un grupo independiente por su capacidad de trasiego individual y alianzas criminales.

Los Guerreros Unidos (GU) son otra escisión “que trafican cocaína hasta el norte de Chicago en los Estados Unidos y, según los informes, opera principalmente en los estados centrales y del Pacífico de Guerrero, México y Morelos”. A los GU, la Fiscalía los denomina La Nueva Empresa, organización autónoma con presencia en tres entidades: Morelos, Guerrero y el Estado de México, pero no le da el rango de cártel, aunque tiene operación independiente y los sitúa en más entidades que Los Zetas, Los Arellano Félix y Los Carrillo Fuentes.

En la NDTA de 2017, la DEA sostuvo que los Guerreros Unidos son conocidos por traficar heroína y otras drogas hacia los Estados Unido

La perspectiva de La Familia Michoacana en ambos países es distinta, pues mientras para el gobierno de AMLO está prácticamente desmantelada –aunque reconoce que sigue en el Estado de México y Morelos mediante la célula La Empresa– para la DEA es una organización de tráfico aún importante que, a su vez, gestó nuevos posibles cárteles. 

“El Estado Mexicano la considera parcial y casi totalmente desarticulada, pero los norteamericanos no. ¿Por qué? Porque van encontrando elementos activos de La Familia Michoacana con otros cárteles en Los Ángeles, o dentro del país, y que siguen el mismo negocio que tenía la organización. Entonces dicen: no está desarticulada, sino que hay una dicotomía horizontal”, explicó a La Silla Rota el doctor Álvarez León.

La misma divergencia ocurre con Los Cuinis, quienes son, de acuerdo con la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, "uno de los carteles de drogas más poderosos y violentos en México"… pero la FGR no los considera un cártel. Su operación ha sido detectada en Jalisco, Nayarit, Colima, Michoacán, Guerrero, Estado de México, San Luis Potosi y Veracruz. Entre sus alianzas está la del CJNG, al que presuntamente lavan activos, además de dedicarse a la trata de blancas.

Con operación y estructura independiente para la distribución de droga, y con cobro de derecho de piso, sicariato y secuestro en su cartera criminal, El Cártel del Poniente o de La Laguna está asentado en Durango y Coahuila –antes feudos zetas–; no obstante, el gobierno mexicano, aunque los reconoce en su radiografía delictiva, aún los supedita al Cártel de Sinaloa.

Inteligencia de EU reconoce que las organizaciones mexicanas de tráfico de drogas están más fragmentadas; sin embargo, asegura que son más competitivas que en el pasado, por lo que no tiene certeza de que serán más fáciles de desmantelar.

“La fragmentación que comenzó en 2010 y se aceleró en 2011 redefinió el ‘campo de batalla’ y puso en primer plano a nuevos actores, como Los Zetas y los Caballeros Templarios. En 2018, una serie de organizaciones más pequeñas estaban activas, y algunos de los grupos que alguna vez fueron pequeños, como el CJNG, ingresaron al espacio que quedaba después de que se desmantelaran otras organizaciones”.

Asevera, además, que la estrategia de los gobiernos mexicanos de “incapacitar” capos a través de detenciones o abatimientos contribuyó a luchas violentas de sucesión, alianzas cambiantes entre cárteles, una proliferación de nuevas pandillas y pequeños cárteles, así como el reemplazo de líderes existentes y grupos criminales por subgrupos aún más violentos.

El informe del Congressional Reserve Service remarca que el presidente AMLO hizo campaña para combatir la corrupción y encontrar nuevas formas de enfrentar al crimen, incluido el narcotráfico. No obstante, cita que, según analistas, los desafíos para López Obrador incluyen ausencia de estrategia e inteligencia táctica sobre un crimen cada vez más fragmentado, multipolar y opaco, así como la corrupción endémica de los sistemas judiciales y policiales.

Mientras el gobierno afirma la reducción de la violencia, de enero a julio ocurrieron 23 mil 63 homicidios dolosos, un promedio de 96 al día, con base en el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública; un récord criminal.